LOS ZAPATOS NO VUELAN + LOS DELTONOS

En realidad el programa doble es especial, puesto que Los zapatos no vuelan no es un grupo de música, es una película. Un documental que trata de músicos más que de música, para descubrir el mundo del rock. No el de las estrellas, claro, sino el de gente que ha apostado su vida por la música y trabajan duro para seguir con ello.

Su director, Francisco Gené Cort, se ha fijado en 6 bandas: L. A., Sex Museum, Le Punk, Crudo Pimiento, Garaje Jack, Viaje a 800 y Los DelTonos, repartidos por la geografía y que dan testimonio, cada uno por separado, de su carrera, de su forma de entender el rock, de lo que supone tener una banda, del éxito y del público. También hablan de las relaciones personales, de las discografías y sobre todo de los conciertos. Viendo esta película es fácil comprender cómo es la vida para una banda de rock, estos grupos llevan muchos años en la carretera, algunos suben, otros bajan, se separan o se reúnen, eso sí, todos tienen en común su pasión por la música. De ellos se puede decir que deberían haber triunfado, que son supervivientes, que hacen de sus propuestas independientes bandera y que sus discos son estupendos. Además, la película se complementa con grabaciones de actuaciones en directo.

El viernes y el sábado, días 3 y 4 de junio, se presentó esta película de 85 minutos en el Pequeño Cine Estudio, asistieron los responsables, amigos y algunos de los protagonistas. Creo que todos quedaron muy satisfechos. A mí, desde luego, me encantan estas aventuras, y espero que el público también responda. No es sólo para los fans de estas bandas, es para todos los que quieran acercarse a la realidad de los músicos de un grupo de rock.

Y después del cine, me fui a ver a los Deltonos en la sala El Sol, precisamente donde se grabaron algunas tomas que salen en la película de los zapatos. Por cierto, que fue una lástima que precisamente por las pruebas de sonido, Los Deltonos no pudieran acercarse al cine porque creo que les hubiera gustado.

Los Deltonos siguen girando con su último trabajo, que ya presentaron hace unos meses por aquí. Pero cualquier excusa es buena, en realidad no hace faltan ninguna excusa, para verles y disfrutar de un buen concierto. En esta ocasión hicieron un repertorio con un montón de canciones de su primer disco. También metieron de los últimos trabajos, pero me sorprendió oír tantas canciones viejunas (“Soy un hombre enfermo”, “No señor”, “Qué podríamos hacer” o “He vuelto a beber”), que últimamente sólo sonaban con cuentagotas en los conciertos.

Pero no fue un concierto para nostálgicos. Al contrario, todo junto, lo viejo y lo nuevo encaja de maravilla. Son ya casi 30 años del rock clásico, de temas muy contundentes y también de letras con historias para ser cantadas. Por supuesto, no faltaron “Salud”, “Segunda vez” ni “Gasolina”. Y una que en directo siempre me encanta, donde se explayan las guitarras hasta la extenuación, la de “Discotheque”, impresionante.

Esta noche llenaron la sala y el público respondió a todos los riffs. Cierro esta crónica con algo que dice Hendrik Röver en la película, ante la pregunta de cómo se plantea el futuro teniendo en cuenta que la realidad a veces es muy triste, y él contesta: “pienso que las mejores canciones están por hacer y los mejores directos por tocar. Ese esperar lo bueno que está por venir me mantiene despierto y feliz”.

Salud!

Podéis ver las fotografías del concierto en este video de nuestro canal Youtube: