BAND OF FRIENDS

Sala Rockville (Madrid) 16/01/2025

Redacción y fotografías: Chema Pérez

Casi dos años después, nos vuelven a visitar los amigos de Rory Gallagher, esta vez acompañados de un nuevo guitarrista, y de nuevo volvieron a dejar el legado de Rory donde se merece, en las alturas.

Gerry McAvoy, bajista que acompañó a Rory toda su vida musical, junto con su amigo Brendam O’Neill, con el que compartió juventud, grupos y batería junto a Rory durante diez años, vinieron acompañados esta vez a la guitarra por Davy Knowles.

Esta vez no vino Paul Rose, elegido entre mil por Rory Gallagher en una competición, pero el sustituto estuvo al nivel esperado. Davy estuvo el año pasado en Cazorla, y está dentro de la élite del blues actual. Producido por Peter Frampton y reconocido por el mismísimo Joe Satriani como su Bluesman favorito moderno, se ha subido a los escenarios con los más grandes, como el mismo Peter Frampton, Joe Bonamassa, Jeff Beck o Buddy Guy. 

Todo un lujo poder disfrutar en una sala pequeña de un trio de músicos de primer nivel y poder escuchar el legado de unos de los mejores guitarristas de blues de todos los tiempos.

El concierto empezó un poco frío por parte del público, y era lógico, ya que hubo mucha gente que esperó mas de cuarenta y cinco minutos antes de entrar con un frío helador en la calle y que sumando tiempos de espera casi se plantaba en las dos horas cuando el concierto quiso comenzar. ¿Tanto cuesta poner las cosas claras en las entradas? ¿Poner hora de apertura de puertas y hora de comienzo del concierto?

Finalmente al quinto o sexto tema, con Moonchild, parece que la gente entró en calor y empezó a compartir con un entusiasta Gerry palmas, coros y animación. Tampoco contribuía la escasa luz en el escenario, donde los músicos estaban en penumbra y que tras la insistencia de Gerry a que subiera las luces (comentando un ¿tan difícil es subirlas un poco?) consiguió más lúmenes, pero de un blanco fluorescente que tampoco era quizás el más indicado, pero en fin, es lo que hay en esa sala.

Y es así, en directo, en las distancias cortas, donde uno se da cuenta realmente de la importancia y el nivel de los temas de Rory. Cada tema es un clinic de técnicas de guitarra sin pretenderlo. Porque Rory no iba de guitar hero por la vida, pero es que al final sus temas tienen de todo, acordes fáciles, difíciles, arpegios, solos de mil tipos, lentos, rápidos, tapping, slide, riffs, y a todo esto le sumamos la voz. Todo un despliegue al alcance de muy pocos, porque quizás técnicamente haya guitarristas que lleguen, pero aparte hay que imprimir carácter, ganas y alegría, y de esto fue sobrado Davy, que por cierto, interpretó un tema propio, un blues menor, compuesto por él dedicado a Rory.

Complicidad entre los músicos durante todo el concierto, se les veía disfrutando y salvo algún «mosqueo»con el público por parte de Gerry intentando hacerles callar durante un tema, creo que fue A Million miles away, donde fueron bajando el volumen hasta tocar casi en acústico, el resto fue una comunión perfecta. Amigo Gerry, es una causa perdida, estás en el país de los contertulios, es una pena pero es así, los españoles tenemos muchas virtudes, pero en respeto y educación suspendemos.

Final apoteósico con Tatto’d Lady, A Million miles, Bad Penny, Shadow Play y un bis con Bullfrog blues dejaron al personal contentísimo, reparto de púas, choques de manos y de nuevo os esperamos dentro de dos años, con Davy, Paul o el guitarrista de nivel que los amigos de Rory quieran traer, seguro que están a la altura de nuevo.