ZEKE + ELECTRIC RIOT
Gruta`77, Madrid 31 Octubre 2024
Texto y fotos: Javi G. Espinosa
Afortunadamente, a Madrid no han llegado los efectos catastróficos de las inclemencias atmosféricas que han devastado buena parte del Levante español, desgracia que lamentamos profundamente y de la que esperamos que en la medida de lo posible se puedan recuperar lo más pronto posible, aunque muchas pérdidas, especialmente las vidas humanas, son imposibles de recuperar.
Lo que sí nos ha llegado por aquí en estos días de atrás han sido varios huracanes sonoros que han arrasado con su intensidad y sus decibelios algunas salas de la ciudad. Concretamente, en Gruta’77 hemos tenido la fortuna de ver en dos días consecutivos a bandas tan tremendas como The Lords of Altamont o Zeke, que son quienes aquí nos ocupan.
La veterana banda de Seattle venía preparada para ametrallar con sus riffs a la afición como siempre, aunque algunos de los presentes les increpasen gritándoles «¡Más rápido, joder!» o «¡Abuelos!» (cosa que probablemente sea cierta, porque edad para serlo tienen ya de sobra).
Imposible con ellos saber cuántas canciones tocan realmente durante el concierto, dada el ritmo vertiginoso que llevan y las escasas pausas que hacen. Y tampoco es fácil saber si están más desaforados los músicos o los más acérrimos y exaltados de sus seguidores, que no paraban de subirse al escenario para lanzarse en plancha y de dar botes descontrolados que bien podrían haber acabado en serios descalabros contra los altavoces de la sala. Poco pasa a veces, para lo que podría…
Abrieron la velada los no menos vehementes Electric Riot, banda formada hace un año en la capital por músicos con largas y sólidas carreras a sus espaldas. Con la demoledora presencia de Sophie al frente, descargaron ocho temas en apenas media hora que sirvieron para calmar la sed de intensidad y decibelios que tenía el público, bastante numeroso ya desde el comienzo.
Otra noche más con la Gruta a reventar y con la gente con cara de felicidad al acabar el recital. Poco más de hora y media desde que salieron a escena Electric Riot hasta que se despidieron Zeke, incluyendo casi media para el cambio de set, pero ¡vaya hora y media, oiga! En una palabra: brutal.