GENE SIMMONS + OBUS

Sala La Riviera, Madrid

14/08/2024

Anoche, la Sala La Riviera de Madrid se convirtió en un auténtico templo del rock, donde el legendario Gene Simmons, el icónico bajista de KISS, desató su energía desbordante en un concierto que dejó a los asistentes con una sonrisa de oreja a oreja. Desde el primer acorde, la atmósfera se llenó de una mezcla de nostalgia y euforia, mientras los fans, de todas las edades, se preparaban para una noche inolvidable.

¡Pero no! Seamos sinceros, eso era lo esperado, la realidad es que la celebración de la Verbena de La Paloma se adelantó un día, y a Gene Simmons sólo le falto vestirse de chulapo, tomarse una “limoná” y bailarse un chotis, para que nuestros ojos y oídos confirmaran lo vivido anoche.

El concierto comenzó según el guión esperado, pintaba bien, hasta que llegó el momento de empezar a invitar a gente del público al escenario, gracioso al principio, a partir de que subiera la décima persona la risa se convirtió en mueca.

No olvidarse del tiempo excesivo entre canción y canción en algunos temas, bien para ir al baño, mal para el buen desarrollo del concierto, no es de extrañar que según avanzaba el concierto hubiera habido más gente viendo a Obús que a Gene Simmons la mitad final de su concierto.

Sinceramente, lo mejor fue la banda que llevaba, aguantaron carros y carretas para poder seguir el extraño ritmo del leader de Kiss.

A medida que avanzaba la noche, Simmons y su banda interpretaron un set list que pintaba de “tremendo” pero que se fue desvaneciendo poco a poco:

Deuce (KISS cover), War Machine (KISS cover), La Bamba (Ritchie Valens cover), Are You Ready (Gene Simmons song), I Love It Loud (KISS cover), Ace of Spades (Motörhead cover), Shout It Out Loud (KISS cover), Parasite (KISS cover), Cold Gin (KISS cover), Charisma (KISS cover), Shock Me (KISS cover), Calling Dr. Love (KISS cover), Rock and Roll All Nite (KISS cover)

Sensaciones extrañas, que me recuerdan a lo acontecido hace años en la misma sala en el concierto de Billy Idol. Hay veces que el chicle mejor no estirarlo.

Me quedo con la puesta en escena y el poderío sobre el escenario de Obús.

Fortu y los suyos fueron los claros triunfadores de la noche. Igual de macarras que siempre y con una voz mejor de lo esperado, nos deleitaron con sus clásicos y calentaron el ambiente (visto lo visto no se si demasiado).