ENTREVISTA CON ÓSCAR SANCHO

Nuevo Libro del vocalista de Lujuria

 

El carismático vocalista de los segovianos Lujuria, acaba de publicar su nuevo libro titulado “Por Terry, José, Azu, Risi, Ponce, Mikel, Mario y Jesús. Nos entrevistamos con él para que nos cuente los detalles de este nuevo trabajo literario.

¿Por qué has decidido dedicar este libro homenaje a nuestros músicos desaparecidos?

Hola, como siempre un placer charlar contigo. Sobre lo que me preguntas, tenía una espinita clavada sin darme cuenta. Lo cierto es que me llamaba la atención el eco que tenía el fallecimiento de un músico cuando era de algún grupo de fuera de nuestro país (algunos generaron hasta noticias en informativos de televisión) y la poca repercusión que tiene cuando el músico que nos deja es de los nuestros, salvo contadas excepciones. En 2006 nos dejaba Alberto Madrid. Volvía de ver a Maiden en su moto y un accidente nos arrebató uno de los grandes percusionistas que hemos tenido. No sé por qué, abrí un documento de Word y anoté su nombre, la fecha, las causas, su historia. Lo hice para mí, como bálsamo. Aún sin saber por qué, me vi días después anotando nombres que recordaba (todo el proceso está contado, de hecho, en el libro) y de manera nada sistemática empecé a investigar. Al hacerlo, me di cuenta de cuántos no sabía ni yo que creía saber mucho más al respecto. Y entonces sí, me impuse una investigación sistemática, contacté con familiares, amigos, grupos de Facebook, y me propuse hacer este libro. Al final ha dado para 3 volúmenes y lo que hemos publicado (con Desacorde Ediciones, mi editorial de siempre y si ellos quieren para siempre) es el primer volumen. Y sigo escribiendo…

Cuéntanos un poco por encima, qué es lo que vamos a encontrarnos en este libro. ¿Es sólo un compendio de músicos fallecidos o hay algo más que descubrir en él?

Lo primero que tuve claro es que no sería un compendio de músicos fallecidos. Me parecía tan frío, tan insulso, tan sin sentido… El libro cuenta la historia de muchas de las bandas a las que pertenecieron los músicos desaparecidos (he hecho hincapié en aquellas menos conocidas y de las que hay menos información) cuenta alguna experiencia personal con algunos de los fallecidos o sus bandas, he hecho capítulos especiales para escenas que creo que deben reivindicarse como la de Zaragoza que en los 80 era tan importante como Madrid o Barcelona o la de Canarias por dar visibilidad a un rock que, por su insularidad, no recibe la atención que merece. Ah y no he recopilado solo músicos, dado que creo que esto es una escena, en el fondo una familia, he creído oportuno recordar a periodistas, fotógrafos, dibujantes, pipas… en definitiva a todas las partes necesarias para que esto funcione. Como esto sería ya inacabable, en estos casos solo he incluido nombres significativos, pero con la intención clara de que su homenaje sea extensible a todas y todos los que formaron, forman y formarán parte de esta familia que es el rock.

¿Piensas que en nuestro país tratamos a los músicos que ya tienen una larga trayectoria, con el respeto que se les tiene en otros países?

Es una pregunta que conviene contar hasta 10 antes de responder con lo que parece evidente, que no. Y es que ese no sería injusto. Aquí conocemos toda la escena, pero evidentemente no conocemos tan exhaustivamente la escena, por ejemplo, británica y seguro que en esa escena hay un buen puñado de músicos cuyas bandas no tuvieron la repercusión de las más grandes y que no son recordados. También debemos tener en cuenta que el respeto es algo que se gana y aquí, en nuestra escena, hemos visto a viejas glorias tirar por la borda su carrera con según qué declaraciones, que llegan a repugnar no ya al rock, al ser humano, así que una larga trayectoria no tiene porqué garantizar sí o sí un respeto…

Pero, por otro lado, sigo viendo cierta fascinación ante lo que llega de fuera que no aplicamos a lo que tenemos aquí. Grabada a fuego tengo una conversación que evidenciaba lo que digo. En esa conversación alguien me dijo: “Óscar, en este país sería imposible que hubiesen salido unos Kiss o un Marilyn Manson, en su primer concierto les habríamos puesto a caldo… aquí hay que esperar que cualquier propuesta triunfe fuera y ya si eso lo copiamos en versión “rockcendado”, el hacendado del rock …

Obviamente el título lo deberíamos leer cantando a ritmo de Barón Rojo. ¿Cómo se te ocurrió?

¡Así es! Lo cierto es que en tiempo me costó mucho dar con la solución porque tenía claro que no quería un título del tipo “los fallecidos del rock” buscaba otra cosa y me tiré días pensando hasta que me dije ¡coño, pilla el tema de los Barones y adáptalo!

Es un tema del 82, hasta ese año nosotros teníamos pocos caídos y entiendo que recurrieran a esos nombres míticos, pero anda que no molaría que alguna vez hiciesen ese tema cantando la letra de este título ¿eh? Pues comparto gira con ellos a finales de octubre por Centroamérica, lo mismo se lo planteo…

¿Por qué decidiste repartirlo en tres volúmenes diferentes?

En realidad, lo planteó mi editorial y me pareció una gran idea. Al principio, a mí me hacía ilusión eso de que fuera “un tochazo” que parece que da más empaque a la obra, pero, desde luego, no es práctico. Primero no es manejable para la lectura y esto quiero que lo lean, relean y consulten una y mil veces. Segundo, el precio así es mucho más asequible y tercero, con esto alejamos un poco el tercer volumen de la actualidad y damos tiempo a las familias y amistades a superar el dolor. Hay fallecidos de los que no ha hecho un año de su pérdida y con esto, cuando acabe saliendo ese tercer volumen, ya habrá pasado ese tiempo.

En este libro, hay un buen trabajo detrás de documentación y de recopilación de fotos, ¿verdad? ¿Cómo ha sido este proceso? ¿Has tenido que contactar con mucha gente para documentarte?

Si tío, la verdad que sí, con amistades, familiares… y lo cierto es que ha sido muy gratificante. La inmensa mayoría estaban muy agradecidos de que “¡por fin! alguien se está ocupando de esto”. Me han contado cosas que era la primera vez que se contaban, han escrito incluso algunos fragmentos y una de las cosas más emotivas la veréis en el capítulo de Canarias, fue uno de esos momentos realmente emocionantes.

¿La segunda y tercera parte ya están escritas? ¿Tienes idea de para cuándo saldrán?

Sí, sí, como te dije está todo listo hasta 2023, lo que pasa es que hemos decidido sacarlo en varios volúmenes. De hecho, lo que estoy haciendo ahora, como podrás imaginar, es escribir la cuarta… porque mientras pueda no pienso parar… mi idea es escribir y escribir hasta que mi nombre sea el último…. Y si alguien quiere seguir después, por mí, adelante, tiene mi permiso.

Sobre cuando saldrán, lo cierto es que no lo hemos hablado, dependerá un poco de la rapidez con la que agotemos este y la demanda que haya de que salga ya el siguiente.

Parece que ha fructificado muy bien la relación con tu editorial, ¿no? Ya lleváis varios trabajos juntos

Creo que ya lo he contado, los conocí hace mucho en una de esas noches del VKaos en las que sabes cuando entras, pero nunca cuando sales y a veces hasta te preguntas no solo cuando, que alguien me cuente cómo salí… pues en una de esas me habló Jorge (de Desacorde Ediciones y La Esquina del Zorro) y me dijo, si alguna vez escribes algo, contáctame. Algo habría visto en mi digo yo, pero eso a mí me sonó peor que si Jose desde la barra del Kaos me hubiese dicho “se nos ha acabado el vodka”. Le di las gracias, pero le dije que no tenía pensado escribir nada. Cuando llegó la pandemia escribir fue una de las cosas que me entretuvo y me mantuvo cuerdo y me acordé de aquella conversación (fíjate si me había llamado la atención para que me acordase dada las circunstancias en las que se produjo) y les contacté. Y ahora una de las cosas que más disfruto es cuando hablo con Jorge y le cuento la idea del próximo libro. Es que motiva muy bien, se implica mucho y hace que el libro salga solo. Si añades que luego entra Bego que es la más racional de este trío de locos y lo estructura de lujo, lo maqueta con mucho mimo y aporta ideas para que todo salga bien (por ejemplo, de ella es la idea de hacer varios volúmenes) ahí tienes la explicación. Un libro es algo muy personal. Es mucho tiempo, son muchos sentimientos, recuerdos, investigaciones, son una parte de tu vida y uno debe cuidar en que manos lo pone. Yo lo hago. Gente de barrio, como yo, luchadores, como yo, y que ponen toda su ilusión en cada cosa que hacen, eso quiero a mi lado. ¡Qué impersonal trabajar para una editorial que vende por internet para la que solo eres un número y a la que se la suda lo que hagas, como lo hagas mientras generes! Soy más de cuidar el Amazonas que de ganar con Amazon…

De la misma manera que Lujuria jamás ha cambiado de manager (algún día tengo que investigar eso, pero igual somos el único grupo del mundo que ha hecho eso y tenemos un récord mundial jajajaja) me da que jamás tendré otra editorial para mis escritos.

¿Dónde se puede comprar este nuevo libro tuyo? ¿Hay también distribución para fuera de España?

Como sabes me gusta apoyar el comercio de barrio, que nos están comiendo y no nos estamos dando cuenta, es como esos vampiros que tienen un veneno en los colmillos que adormece la parte donde muerden y te chupan la sangre sin que te enteres, así que lo mejor es quien pueda que lo pille en La Esquina del Zorro en Vallekas o bien en las librerías con las que distribuye que figuran en este enlace

https://www.librerialaesquinadelzorro.com/puntos-de-ventas/

Si eso no les es posible se vende también on line en este enlace

https://www.librerialaesquinadelzorro.com/tienda/

y comprando on line pueden hacerlo desde cualquier parte del mundo. Siempre que sale este tema recomiendo que, si hay varios amigos de otro país que quieren el libro, lo mejor es que hagan un solo pedido todos juntos y ahorrarán en gastos de envío. Como sabes, Lujuria tiene escuadrones muy activos en muchos países de Latinoamérica y me consta que en algunos se organizan así para sus compras.

Hace pocos días se ha presentado el libro en la Feria del Libro Vallekana, con firmas de discos. ¿Hay preparada alguna fecha más de presentación en otras ciudades o en Madrid de nuevo?

Me alegra que me hagas esa pregunta (¡bien! ¡siempre quise decir eso! jajaja) porque sí, hay más presentaciones preparadas. La más cercana será el 14 de junio en Segovia, en el Bar Santana a partir de las 20:30. Y acompañado de El Tío Luis de Obús que va a presentar su libro “Dosis de Heavy Metal”. Nos gusta hacer presentaciones juntos y también se suele unir Rafa J. Vegas, el bajista de Rosendo, que tiene dos libros espectaculares. No puede estar en Segovia, pero sí en las siguientes que preparamos.

También haré algo en el Luarca Metal Days con todos los libros publicados, es algo que les agradezco mucho, vamos a tratar de hacer un coloquio para dotar de contenido cultural a un festival que está llamado a ser muy grande en el futuro, ya lo veréis, será en Luarca los días 12 y 13 de julio.

Luego con el veranito veremos, pero estoy abierto a que me llamen para hacer más y si es con Rafa y el Tío Luis mejor, nosotros disfrutamos mucho juntos y las presentaciones quedan más divertidas y amenas.

¿Piensas que la prensa musical te está dando la cancha habitual con tus libros, que la que suelen darle a tu banda Lujuria con los discos?

Sí, están dando exactamente la misma cancha a ambas cosas, a mis libros y al nuevo disco de Lujuria, la que responde al lema “No banner, no comentamer” salvo los medios como este que, de verdad, os preocupáis de lo que es noticia y sabéis diferenciarlo de lo que es publicidad, algo que otros han olvidado hace mucho. Lo cierto es que me importa poco. Creo que ya he puesto sobre la mesa suficientes veces este tema y otros tratando de que el rock no acabe siendo un producto más de usar y tirar, sin principios ni ideologías y es el momento de que la gente haga algo, apoye los medios que de verdad informan, apoyen a grupos que de verdad se mojan, apoyen a festivales que de verdad los respetan o si no quieren que no lo hagan, allá cada quien, y lo que sea del rock en el futuro dependerá de esas decisiones que tomen. Yo ya calzo un 60 (camino de un 61) y atesoro 35 de esos años con una banda de rock en mi vida haciéndome disfrutar, a mí ya nadie me va a quitar “lo rockeao” y si peleo es porque sé por experiencia que esta es la mejor forma de vida y no me gustaría que se perdiera, pero si nadie la quiere, yo ya la he vivido.

¿Qué acogida están teniendo los diferentes libros que has escrito? ¿Te han llegado críticas buenas y malas? ¿Qué es lo mejor y lo peor que has oído o leído de tu faceta como escritor?

Pues, aunque parezca inmodestia es la pura verdad, no me ha llegado ni una sola crítica mala. También creo que los libros los están comprando la gente que sigue a Lujuria y como un libro no se puede escuchar gratis en las plataformas, los críticos habituales que, sin gastarse un duro, me critican, esta vez no pueden hacerlo. Ya lo siento, pero esta vez ponerme verde les cuesta unos eurillos y claro, dada su miseria habitual, eso no están dispuestos a hacerlo.

Lo mejor que me han dicho es “Joder he disfrutado mucho con tu libro y encima he aprendido un montón” y lo peor pues, como te digo, nadie me ha dicho nada malo, créeme.

Desde la pandemia, has sacado a la luz esta faceta tuya de escritor incombustible. ¿Tienes ya preparadas más ideas para siguientes libros?

Cierto, me ha entrado “cierta prisa” en dejar contadas algunas cosas que creo necesarias de la historia del rock. Siempre me viene a la cabeza el título de las memorias de Julio Castejón “Ahora que me acuerdo”. Me encanta ese título y todo lo que significa. Si me apuras yo describiría esta “fiebre mía” alargando un poco ese título “Ahora que me acuerdo y además me importa”. Siento parecer pesimista, pero es tanta la degeneración que veo en lo que considero que debe ser el rock que mi miedo no es que los años, que ya me aprietan, me alejen de él, lo que me da miedo es que deje de importante porque ya no tenga arreglo. Por eso, antes de tirar la toalla, escribo de manera compulsiva libros, textos en mis redes, me mojo en entrevistas, intento despertar conciencias dormidas. Sabía que eso iba a alejar de mi entorno a quien no comparte mis ideas. Lo que me ha sorprendido y ahora estoy asimilando es que también aleja a quien, compartiendo gran parte de mi lucha, no quiere luchar, manifiesta que “está cansado” y que “Óscar le cansa” porque prefiere vivir en la comodidad de no tener que pelear, ni significarse, ni hacer nada más allá de seguir yendo a conciertos y poder estar presente en todos, ya cante un racista confeso o toque la guitarra un “meconio metalero”. Se resisten a que les abra los ojos e incluso niegan lo que ven con los ojos abiertos. Si esta postura se convierte en mayoría en el rock, entraré en la fase que te digo, que me acuerdo pero que ya no me importa, habrá ganado la teoría de que el rock es solo música y ya no me sentiré parte del rock. Por eso escribo, hablo, me mojo, me pringo y aguanto los chaparrones que me caen, si he de morir que sea peleando y por eso sí, tengo ya preparados, aparte de los dos volúmenes que dan continuidad a este que presento, más cosas que estoy investigando y que si, para cuando estén, considero que aún hay tiempo iré publicando. Por mí no va a quedar. Cueste lo que cueste, daré la pelea.

No sé tú, pero yo a veces sí me he parado a pensar en cómo te recordarán cuando ya no estés, o qué dirán de ti tus allegados. En tu caso, ¿te has parado alguna vez a pensar cómo te gustaría que te recordaran, o qué dirán de ti?

Mira, cuando uno decide que hay que mojarse en la vida en todos los aspectos que pueda tiene claro una cosa, que habrá quien le recuerde con cariño y habrá quien le recuerde con odio. Es más, eso ya lo vive, no hace falta morirse para evidenciarlo. Y es exactamente como quiero que me recuerden, unos con cariño y otros con odio. Y eso es el resumen de una vida entregada a luchar por algo porque lo malo sería que nadie te recordara, que pasases sin pena ni gloria, que pasados unos años no seas nada para nadie. Y yo, y perdona la inmodestia, ya sé que ese no será mi caso. Con eso me vale.

Como sabes soy afiliado y militante de Comisiones Obreras, Cuando alguien de Comisiones Obreras deja este mundo su máxima aspiración es que compañeras y compañeros digan: “Buen trabajo, compañero, buen trabajo compañera” Nada más. No hace falta nada más. Pues yo aspiro a lo mismo, que la gente que comparte mi visión del rock me recuerde pensando “Buen trabajo, rockero”

 

Y, por último, si quieres añadir algo para animar a la gente a acercarse a tus libros y comprarlos, en especial a este último trabajo, estas líneas son para ti.

Tengo la certeza de que el rock es mucho más que música. No es una teoría, es una certeza. Las distintas investigaciones que he hecho y sigo haciendo para contar parte de su pasado me llevan siempre a lo mismo, a una juventud rebelde, en unos años duros, que decidieron que el movimiento hippie era tan bonito como idealista, que el enemigo carecía de la mínima conciencia para ser derrotado con pacifismo e inacción y nos hicimos duros, endurecimos la música y el mensaje, decidimos escandalizar a una sociedad retrógrada, y decidimos hacerlo con guitarras eléctricas y con una indumentaria que les llamase la atención. Hoy día el enemigo es más voraz, más vil, más radicalizado y el rock debe mantener la barricada, todo lo contrario a lo que pregonan esas y esos que llaman “paco” a quien mantiene la indumentaria y la esencia sin saber que con eso están diciendo “a mí ya me han domesticado, y como me da vergüenza reconocerlo, desaparece de la escena para que yo no sea el que no debería estar aquí” Hay que conocer la verdadera historia del rock, hay que apartar de aquí a quien trae el mensaje del pastor a este rebaño de ovejas negras, hay que volver a muchas cosas que tuvimos y perdimos y, por encima de todo, hay que recuperar el respeto a nuestra historia y este libro va de eso. Empieza por eso. No es mala forma de volver a ser “los que más”

El próximo 22 de marzo del 2025 Lujuria hará 35 años encima de los escenarios, sin dejarlo ni uno solo. Haremos un concierto especial y tenemos la intención de grabar un doble directo. Y tenemos un lema para ese día que no estaría mal que se aplicase el mundo del rock:

PORQUE RENACER ES MÁS BONITO QUE NACER.

De eso van mis libros.

Abrazos.