INSOMNIUM + KVAEN + IN MOURNING

Martes 28 de noviembre en Madrid. El tiempo estaba pesado, cargado. Las nubes amenazaban lluvia y el viento era helador. Aun así el clima desapacible no parecía molestar al numeroso público que ya a las 18:00 se congregaba en los aledaños de la sala Mon. Agradecidos que abrieran puertas puntualmente, entramos dispuestos a disfrutar de una noche llena de paganismo, caza de brujas y metal: Insomnium (que no pisaban la capital desde aquel lejano 2019) esta vez acompañados por otros dos grupos nórdicos: Kvaen e In Mourning nos esperaban.

Los primeros en subirse al escenario fueron Kvaen, mostrándonos con sus cuerpos pintados y las primeras notas de su canción «Sulfur fire» que esta noche iban a hacer temblar los cimientos de la capital. El grupo de black/pagan metal procedente de Suecia y liderados por Jacob Bjornfot llevaron durante sus 30 minutos de actuación la contundencia y oscuridad de las tierras del norte. Durante la velada la voz gutural de Jacob luchó por sobrevivir ante la potencia de las guitarras de sus compañeros que no nos dieron un respiro, al ritmo de canciones como » The funeral pyre» o «Revenge by fire» su actuación consiguió que todos moviéramos la cabeza al ritmo que ellos nos marcaron, no tuvimos más opción que rendirnos a ellos y su oscuridad.

Después de recoger bártulos y saludar a los más cercanos al escenario, Kvaen dejó vía libre para sus paisanos In Mourning. Más conocidos que sus antecesores, el grupo de death metal progresivo fue recibido (ya con la sala casi llena) con los puños en alto  y el griterío de sus fieles. El buen hacer de toda la banda (pero sobre todo de Tobias Netzell, voz y guitarra principal) hizo que el cortisimo setlist nos supiera a poco. Tobias dio una lección de cómo se toca la guitarra en el mundo del metal, haciendo que todo el respetable inclinara la cabeza hacia él, dejando de lado a los otros 2 guitarristas que fueron devorados por la destreza de su líder. La actuación terminó con la maravillosa canción «colossus» dejando a todo el público rendido a sus pies. Magnífica actuación de In Mourning que conquistaron Madrid.

Un poco antes de las 21:00 y aún con el público asimilando las magníficas actuaciones que los nórdicos nos estaban brindando, hicieron su aparición Insomnium. Sin más pretensiones que un telón y un par de figuras que recreaban su logotipo, la simple presencia de los miembros de la banda hizo que el escenario se llenara de pura furia vikinga.

Como era de esperar la banda finlandesa comenzó con 1696 (título que da nombre a su noveno y último disco, basado en la caza de brujas de ese mismo año y la hambruna en el norte de Europa) magistralmente interpretada y que fue la antesala de lo que la banda nos regalaría a lo largo de la noche. Clásicos como «Ephemeral» o » Weighed down with sorrow» se mezclaron con temas de su último disco, tales como «Lilian» o «The rapids».

La voz gutural de Nilo y la guitarra de Markus Vanhala se apoderaron de la noche y del alma de los presentes y después de 12 temas sin ningun tipo de piedad para los asistentes, abandonaron el escenario por un breve periodo de tiempo, ya que el público rogó con poderío su regreso y volvieron más potentes que nunca para ofrecernos 3 temas más, incluido su himno » While we sleep» cantada a coro por todas las almas que esa noche vibramos al ritmo de Nilo Sevänen y los suyos.

El sonido y la temática característica del grupo (tristeza, pérdida, dolor, brujería e incluso naturaleza) hizo que todo el público nos trasladáramos a otra época, a otra vida más lejana. La impecable actuación de Insomnium y su death metal melódico, demostró al público madrileño porqué han logrado destacarse como una de las bandas más influyentes y respetadas dentro de su género. Abandonaron el escenario entre gritos y cuernos en alto, su vuelta a nuestra ciudad se hizo de rogar, pero mereció la pena.