LOS 1000 DEL WIZINK CENTER
Celebrando mil conciertos, y los que nos quedan…
Texto y fotos: Javi G. Espinosa
El WiZink Center (o sea, el Palacio de los Deportes de Goya, de toda la vida) está a punto de llegar a los mil conciertos celebrados en el actual recinto, desde su reconstrucción tras el incendio que destruyó el antiguo pabellón en 2001. La cifra redonda se alcanzará el próximo 16 de diciembre con el ya tradicional concierto de Raphael en fechas navideñas, por lo que el cantante de Linares ejerció como padrino del aniversario y fue el encargado de dar la bienvenida al evento organizado para festejar tan singular acontecimiento.
Miss Caffeina fueron los primeros en subirse al escenario para arrancar un concierto de mil minutos, en el que cien artistas iban a desfilar de forma ininterrumpida, tocando cada uno una canción propia. La selección se hizo entre más de 300 bandas y solistas que se apuntaron para la cita, llegadas de todos los puntos de nuestra geografía. La idea era celebrar esos mil conciertos, pero no con todos los artistas que ya han tocado aquí, sino con los que seguramente sean quienes lo hagan en un futuro. Así, muchos músicos jóvenes y no tan jóvenes tendrían la oportunidad de tocar en uno de los escenarios cubiertos más importantes de todo el país.
Y así fue: desde las siete de la tarde del martes 24 hasta pasado el mediodía del día siguiente se fueron sucediendo las actuaciones de bandas y solistas de los estilos más variados y dispares. Una iniciativa muy interesante, y muy valiente, dado el esfuerzo titánico que supone organizar una convocatoria de semejante magnitud, ya que tan prolongada duración exige disponer de varios turnos de personal en todas las áreas que precisan cubrirse en este tipo de citas: seguridad, barras, limpieza, emergencias, cámaras, técnicos…
Mención aparte merecen estos últimos, ya que si para los músicos supone un gran trabajo el desplazarse y montar el equipo para tocar una sola canción (especialmente para quienes venían desde lugares muy lejanos a Madrid) no queremos imaginar lo que supone estar cada diez minutos haciendo los cambios y los ajustes necesarios para que todo el mundo pudiese sonar en condiciones.
Por eso es una pena que, a pesar de que la entrada era gratuita (pudiéndose además entrar y salir del recinto a voluntad, como es lógico en un evento que dura más de 16 horas), la pista del WiZink se veía todo el rato casi vacía, con apenas unos pocos cientos de espectadores en la parte delantera, muchos de los cuales eran los propios artistas que esperaban su turno para tocar, o los que ya habían actuado y se quedaban a disfrutar de la fiesta. Y era curioso ver como la guitarrista que acababa de tocar su tema rockero estaba al rato abajo cantando la canción del rapero que en ese momento estaba en escena, o viceversa. Realmente se veía una falta de prejuicios musicales que siempre es algo grato y saludable, especialmente entre los propios músicos.
Tal vez la convocatoria no tuvo la difusión adecuada ni suficiente para haber intentado llenar esa pista, al menos en las primeras horas, las más accesibles para la mayoría de los mortales. Bien es cierto que tampoco ayudó que la celebración fuera un martes, que además resultó fresco y lluvioso, algo que no anima a salir de casa. Una lástima, ya que si tocas en un gran recinto lo normal es hacerlo ante una audiencia mucho más numerosa, pero al menos el público que acudió se lo pasó estupendamente.
No podía ser de otra manera, ya que la mayoría eran familia, allegados y amigos de los artistas, muchos de ellos a su vez amigos también entre sí, con lo que, si no numerosa, sí hubo una concurrencia muy entusiasta, y bastante heterogénea en cuanto a edad, procedencia y aspecto, desde criaturas que seguramente era la primera vez que asistían a un concierto aquí, hasta abuelos y abuelas que probablemente también pisaban por primera vez – y muy posiblemente por última – la pista de este recinto emblemático.
En cualquier caso, se agradece que alguien ponga en marcha semejante despliegue de medios para artistas que no son superventas, así que vaya desde aquí nuestra enhorabuena y nuestras felicitaciones al WiZink por marcar un hito y organizar esta gran locura para festejarlo, y sobre todo, por esos mil conciertos celebrados que a tanta gente han hecho disfrutar en todos estos años. Brindamos por varios miles más, y esperamos estar presentes en todos los que podamos.
Como el concierto tambien se retransmitió en streaming, para que pudiera seguirlo quien quisiera desde cualquier lugar, aquí os lo dejamos entero – en dos partes – para que podáis ver lo que os perdieseis o buscar la actuación del artista que queráis: