DEADYARD – Armageddon It!
Rock contundente con toques punk y siniestro
Redacción: Chema Pérez
Discográfica: HFMN
Desde Barcelona nos llega este nuevo disco de Deadyard para dar continuación a su proyecto iniciado con su E.P. The Monkey Monggah.
El sello HFMN apuesta por este grupo de rock con matices de punk y hard rock, formado por miembros procedentes de bandas como 77, Cannibal Queen o The Rippers, como son Pablito Migraña (voz), Carlos antolobo (guitarra, sintetizadores y efectos), Xavi Morell (guitarra), Raw (bajo) y Marc Morell (batería).
Nueve temas con letras en inglés, que enganchan desde el primer corte, The escapist song, tiene una estrofa y estribillos pegadizos, con un toque algo siniestro, donde la batería y la distorsión de las guitarras va progresando y llevando el tema al delirio. Y de empalmada, conectan con otro tema que encaja perfectamente con el anterior, Armageddon It!, de nuevo riffs pegadizos y contundentes, apoyados por solos de guitarra y algún arreglo con piano. De nuevo un efectivo tema de rock de los dos temas que más me han gustado del disco.
Old and angry entra en su aspecto punk del grupo, ya que es un tema muy cercano al rollo Pistols, y que perfectamente encajaría en el Never Mind the Bollocks. Un tema de esos que si te sabes la letra se presta a cantarla en directo sin ninguna duda. Machinery for Sharks y Music’s dead devuelve al grupo al estilo inicial aunque con un rollo más Motorhead, por así decirlo, más machacón en ritmos y riffs.
4 seconds, vuelta al rock punk pero con una curiosa mezcla en la batería y las guitarras dando un aspecto más heavy metal, sin perder la melodía. Stench of the city y Black hole fun, las más roqueros o hardroqueros de las canciones pero con un aspecto más oscuro, que van preparando un final lisérgico hasta enganchar con Repo men. La letra no me deja claro si se refieren a los cazadores de órganos de la película, pero el aspecto siniestro y con guitarras chirriantes que crean un ambiente un tanto gótico si que lo han conseguido.
Han logrado un disco que se escucha muy fácilmente, de esos que pones dos veces seguidas sin pensártelo, con matices oscuros por momentos pero sin perder la esencia del rock, con riffs y guitarras distorsionadas y manteniendo en todo momento las melodías. Agradable sorpresa.