LISABÖ + ANARI
Entre el caos y la calma tensa
Fecha: 28 de septiembre de 2019
Lugar: Sala Caracol (Madrid)
Redactora: Natalia Gürtner
La Sala Caracol fue el escenario elegido para la actuación de dos de los artistas emblemáticos del sello vasco Bidehuts: la cantante y compositora Anari y el grupo de post-hardcore Lisabö, que ha publicado recientemente su disco “Eta Edertasunaren Lorratzetan Biluztu Ginen” (2018) tras siete años de silencio. Según nos dijo la propia Anari durante el concierto, era la segunda vez que coincidía en Caracol con Lisabö, pues hace unos 20 años habían tocado allí junto a Dut. Era evidente que este concierto había creado cierta expectación, pues fuimos muchos los que nos acercamos a la sala para disfrutar de un espectáculo que nos ofrecía dos propuestas musicales muy diferentes con una única cosa en común: la utilización del euskera en sus letras.
A Anari la conocí a finales de los 90 cuando publicó su primer disco, que presentó en la Sala Galileo Galilei junto a Tapia Eta Leturia e Hiru Truku. En ese momento su propuesta sonaba más folk y nos ofreció un directo intimista acompañada por un par de músicos que más adelante fueron sustituidos por su banda de rock actual. Al disco “Anari” de 1997, le siguieron “Habiak” (2000) y “Zebra” (2005), o incluso recuerdo un trabajo interesante que hizo con Petti (“Anari ta Petti”, 2003). Luego le perdí la pista, aunque llegué a verla de nuevo hace unos años en la Sala Moby Dick. En su concierto de la Sala Caracol vino a presentarnos los temas de su EP “Epílogo Bat” (2016), que aún no había tocado ante el público madrileño.
Anari (guitarra y voz) vino acompañada por una segunda guitarra, bajo, teclados y batería. Empezaron tocando el tema instrumental “Intro (Geure Alde)” para seguir con otros como “Piromanía”, inspirado en la historia real de una pirómana gallega, o “Autodefinitua”. Se fueron ganando al público poco a poco, pues a medida que las canciones iban transcurriendo, su sonido fue haciéndose más intenso gracias a la gran voz de la cantante y al buen hacer de los músicos con los que construye unos temas a medio camino entre el folk y el rock y que, ante todo, destilan honestidad. Hacia la mitad de la actuación, llegó uno de los momentos más emotivos cuando invitaron a Karlos Osinaga de Lisabö a que se les uniera para cantar “Epilogoa” a dúo con Anari. Después siguieron temas más antiguos como “Zubiak” u “Oreinak”… y finalmente se despidieron tras una hora de concierto.
El directo de Lisabö comenzó sobre las diez de la noche con una melodía atmosférica a la que pronto reemplazó el sonido contundente que caracteriza a este grupo que inició su andadura en Irún hacia 1998. Sobre el escenario dos baterías, tres guitarras, bajo y las voces desgarradas de Karlos Osinaga y Javi Manterola, que más que cantar, gritan para hacerse oír entre el sonido estruendoso, consiguiendo imprimir más dramatismo a sus canciones. Han publicado un total de seis álbumes, generalmente muy bien acogidos por la prensa especializada. Como he leído en algún sitio, su música parece moverse entre el caos y la calma tensa, mientras que en directo son como una auténtica apisonadora, cosa que pudimos comprobar en la sala Caracol, donde realmente hicieron vibrar al público durante noventa minutos. La verdad es que apenas les conocía antes de este concierto y han resultado una sorpresa muy grata.