CAPSULA

En su último trabajo de estudio, puesto en circulación justo la víspera de su presentación en Madrid, Capsula se inspiran en los bestiarios medievales para reunir una visceral colección de estampas sonoras donde hay lugar para esfinges, sirenas, cataratas, llamas y hasta ruletas rusas. «Bestiarium» (Silver Recordings / Gaztelupeko Hotsak, 2019) es un disco donde tienen cabida distintas vertientes del rock denso y musculoso al que nos tienen acostumbrados estos argentinos de Bilbao (ya se sabe, los de Bilbao nacen donde quieren), desde las más cadenciosas y reposadas a los momentos de furia arrebatada marca de la casa. Un álbum para disfrutar descubriendo texturas y matices, pero sobre todo para subirlo a un escenario y dejar que las canciones alcancen en vivo todo su potencial.

Este primer concierto con el disco ya en la calle era la primera oportunidad para demostrar que estas canciones funcionan aún mejor en directo, con el formato clásico de trío, con Martín (guitarra) y Coni (bajo) compartiendo las tareas vocales y un impresionante Jorge Cayama multiplicándose tras una batería que sonaba realmente brutal. Centrándose en los temas de su última grabación, nos hicieron pasar por paisajes crepusculares y por tormentas sónicas de imprevisibles consecuencias, con Martín bajando entre el público en repetidas ocasiones y castigando a su guitarra desde el suelo hasta las alturas, mientras Jorge y Coni mantienen la apisonadora rítmica en las tablas.

Más de hora y media de decibelios sin mesura donde no faltaron temas de sus anteriores publicaciones ni tampoco algunas versiones, unas ya emblemáticas y convertidas casi en apropiaciones como «Mejor no hablar de ciertas cosas» y otras que llevan camino de serlo, como la fantástica «Russian Roulette«, que no tiene nada que envidiar en épica ni en intensidad a la original. Y para rematar la jugada, un segundo bis dedicado al maestro Bowie, otro imprescindible en los conciertos de esta banda: «Rebel Rebel» y «Jean Genie» sirvieron de inmejorable fin de fiesta para una noche de las que no se olvidan fácilmente. Sudor, energía y sentimiento desbordados por esta fuerza imparable llamada Capsula. La bestia está suelta de nuevo.