MAD COOL 2018. DÍA 1: CON LA «MIERDA» HASTA EL CUELLO

Tercer año del Mad Cool, y éste año tocaba el «todo a lo grande». Nuevo emplazamiento, más público (hasta 80.000 personas dicen), más abusos (ya hubo polémica anticipada con lo de volver a sacar abonos una vez agotados, más cuando hubo muuuucha gente que compró entradas sueltas, curioso por lo menos), las colas (filas) más largas de cualquier festival, tanto para el parking, entrar, o cómo para tomar algo.

Las preguntas que nos hacemos desde esta humilde redacción son, ¿quién autoriza meter a 80.000 personas por la misma puerta? ¿Porqué la policía no organiza el tráfico? ¿No siente vergüenza ajena la organización en presumir de que hay 31 puestos de comida para 80.000 asistentes, alguien dividió 80.000 entre 31? ¿Lo de escuchar la actuación de un grupo mientras estás viendo otro en distinto escenario, es invento de Mad Cool, lo van a patentar?

 

Por cierto, uno de los inventos que más llama la atención de éste festival, es el cobrarte el vaso a 1 euro, hasta ahí todo normal, somos ecologistas, buen rollito y tal; pero… aquí llega lo bueno, no te devuelven el dinero si devuelves el vaso, grandes!! y por supuesto tienes que usar siempre el mismo vaso, no se lava y que no se te pierda. De los precios de la bebida y la comida mejor ni hablamos, estamos acostumbrados al «robo».

Eso si, si te vas de casa y se te ha olvidado ir preparado para el postureo máximo, no te preocupes, Mad Cool 2018 te proveerá de forma gratuita de pegatinas LGTBIJKL, chapas no es no no no, gorritos no me toques que me da la risa, y hasta podrás comerte un kebak végano…

Otro punto «a su favor» es el cesped artificial, muy guapo, y en todo el recinto. Algún becario avispado pensó que en Julio en Madrid no se baja de 40 grados y se necesitan sombras?? El cesped quema y no hay donde meterse. Suerte que por las colas la mayoría llegó ya de noche.

Lo más llamativo del recinto a simple vista, según logras entrar tras 2 horas de colas, es la enorme torre de sonido, muy cerca del escenario principal, que lo tapa entero. Y lo curioso es cuando te acercas y ves que es una especie de terraza VIP, con dos «cojones» no había otro sitio donde ponerla, y cómo es todo tan amplio….

Muy bien lo del metro por la noche, que pilla un poco retirado, pero a esas horas y con la fresquita a quién no le apetece un paseo. Y si no pues llamas a un UBER que un día es un día copón!!

Supongo que todos estos «fallitos» los solucionará la organización, incluso el Ayuntamiento y la Comunidad intervendrán para arreglar el despropósito. Y que por supuesto devolverán el dinero del parking de los que han pagado y luego no te dejaban pasar por que estaba lleno.

Eso sí, hay que resaltar la encomiable labor de los encargados de controlar el acceso al festival, a la mayoría no nos pasaron por ningún lector la pulsera, pero nos hicieron tirar el agua de las botellas (supuéstamente permitidas), algo muy peligroso, y que ponía y pone en riesgo la celebración de tan magno acontecimiento.

Señores y señoras de Mad Cool, no estaría mal que antes antes de intentar montar esta «mierda» viajen un poquito, conozcan otros festivales, hay unos cuantos por toda Europa, estudien un poquito, aprendan, que falta les hace. No todo es cartel, producción, zonas VIPS e influencers.

                           BIENVENIDOS A «MAD CULO 2018»