G3 ON TOUR (SATRIANI, PETRUCCI, ROTH)

No lo digo yo, lo dijo Uli Jon Roth tras saludar en español después del primer tema. Esta noche vamos a tocar más notas de las que podáis escuchar. Y es que vuelve el formato que tanto le gusta a Satriani, hacer un concierto con otros dos grandes guitarristas, en esta ocasión con John Petrucci, que va a ser un fijo a este paso, y el guitarrista alemán Uli Jon Roth (Ex-Scorpions y Dawn Road).

Con el mejor sonido de la noche y acompañado por batería, teclista, bajista y dos guitarras, nos dejó temas de su etapa con Scorpions a pesar de que arrancó con un tema propio, con su marcado estilo de rock con toques de psicodélica. En el tercer tema apareció en la pantalla de vídeo una imagen de su hermano Zeno Roth, fallecido hace apenas un mes y fue precisamente este el mejor de tema de los cinco que presentó. Acompañado por un gran grupo, destacaría al batería y al cantante y guitarrista que más tarde en la Jam continuaría deleitando al público con sus agudos.

Quizás sea el menos virguero y rápido de los tres, pero ojo, que cuando quiere coge la moto no hay quien le pare. En el último tema se explayó con un buen solo basado en conseguir sonidos y efectos variados más que en lucirse haciendo escalas como un poseso, atreviéndose antes con una adaptación eléctrica de parte del Concierto de Aranjuez. Un buen comienzo.

Set List: Sky Overture / Sun in My Hand (Scorpions) / We’ll burn the Sky (Scorpions) / Air de Aranjuez / Fly to the Rainbow (Scorpions).

Segundo guitarrista a escena, uno que aparece en todos los listados de los diez primeros guitarristas de rock, John Petrucci. Menos melódico, metal progresivo, más difícil de escuchar e interiorizar, una delicia para los entendidos y amantes de la guitarra eléctrica.

Lo que hace es comparable a las películas de Stop Motion, que para dos segundos de filmación necesitan un día de trabajo. Pues eso, que las cosas que hace este hombre por segundo requieren horas y horas de ensayo, y eso para algunos afortunados. El resto de los mortales no llegarían (llegaríamos) a ese nivel de precisión, velocidad y dificultad ni ensayando toda la vida.

Con formato trío (batería y bajo), interpretó seis temas que fueron de menos a más. El volumen subió bastante, y a partir de Happy Song todo se hizo más increíble. Cuando interpretó Damage Control, una canción que según dijo él, es una locura, os podéis imaginar por donde andaría ya nuestro número de notas escuchadas. La mano derecha de este músico es verdaderamente prodigiosa.

Un verdadero animal a las siete cuerdas (lo de tocar con seis debe resultarle aburrido dado el nivel alcanzado).

Set list: Wrath of the Amazonas / Jaws of life / The Happy Song / Damage Control / Glassy Eyed Zombies / Glasgow Kiss

Y llegó el anfitrión, Joe Satriani, que por cierto vino a hablar de su libro, y subió un puntito más el volumen. Cinco temas de su último disco, What Happens Next, mezclándolos con sus clásicos más conocidos.

El más expresivo y enérgico de los tres guitarristas, dejó momentos estelares con el final de Cataclysmic (gran trabajo de toda la banda en este tema). Bueno, y el tratado de guitarra que es cada nota del Satch Boogie, Summer Song o Always with me, por algo es el maestro de maestros. De todos los temas nuevos me llamó la atención Cherry Blossoms, en su línea de saber compaginar las melodías con las virguerías y escalas impracticables.

Set list: Energy / Catbot / Satch Boogie / Cherry Blossoms / Thunder High on the Mountain / Super Funky Badass / Cataclysmic / Circles / Always with me always with You.

Y como fin de fiesta, tocaron unas versiones juntando en el escenario componentes de las tres bandas y homenajeando a los grandes del guitarreo roquero. El vocalista que acompañaba a Uli Jon Roth se atrevió con dos de los mejores, Gillan y Plant y lo hizo bastante bien. Momentos para los solos, la improvisación y la satisfacción colectiva.

Al final, aunque tardó un poco, el público acabó ovacionando a los tres guitarristas. Y es que estar sentado intentando interiorizar tanta nota, tanta técnica y tanto acorde imposible no deja tiempo para nada más, salvo que te olvides de todo y simplemente te dejes llevar por estos tres flipados de la guitarra.