AURORA & THE BETRAYERS
La consolidación de una apuesta cada vez más personal
Después de editar el que ya es su tercer álbum, «Tune Out The Noise«, a estas alturas no podemos hablar de promesas sino de firmes realidades: Aurora & The Betrayers se han consolidado como banda, una de las más potentes, versátiles y solventes de nuestra escena. Y si alguna vez se les pudo clasificar como combo de funk & soul, cada vez resulta más difícil e innecesario ponerles etiquetas: su sonido se ha ido haciendo más permeable al rock, a la psicodelia y a mil cosas más, para hacerse más personal y reconocible, creando un sello propio, casi podríamos hablar de un sonido Betrayers.
La banda ha ido sufriendo cambios y sigue en permanente renovación, con músicos que se van y otros que llegan, pero siempre alrededor del núcleo que constituyen la espectacular voz de Aurora García flanqueada por Pablo Rodas al bajo y Jose Funko a la guitarra, con Martín García como director de orquesta, a la vez que se hace cargo de teclados, vientos o lo que haga falta. Pueden cambiar las piezas pero la maquinaria sigue bien engrasada, y tal vez en la próxima cita nos encontremos con nuevas incorporaciones o con miembros que ya no están (o que han vuelto, porque la familia Betrayer mantiene sus puertas siempre abiertas). En esta ocasión, las dos coristas – que en otro momento tuvieron bastante protagonismo escénico – apenas aparecieron de forma casi testimonial para anunciar que no seguirán en la actual formación, pero más que despedirse nos dijeron hasta luego.
Desde el comienzo salieron con ganas, y es que ya llevan unos cuantos bolos rodando este nuevo disco pero, de alguna manera, la presentación oficial y la cita más esperada era este reencuentro con el público de casa. Sin llegar a reventar La Riviera pero con una concurrencia que comenzó siendo escasa y acabó siendo tan numerosa como entusiasta, disfrutando del contagioso ritmo de los Betrayers y de la poderosa voz de Aurora, tan fabulosa como acostumbra a ser aunque a veces un poco por debajo del torrencial sonido de la banda, en lo que seguramente fuera el único detalle mejorable de la velada. Por lo demás, nada que objetar: un fantástico espectáculo visual acompañando y realzando con eficiente dramatismo unas canciones bien conocidas por sus fieles, incluso las recién estrenadas, que en su mayoría fueron ya recibidas y coreadas igual que el resto del repertorio.
No escatimaron tampoco energías los músicos, rematando la noche con unos generosos bises que cerraron dos horas de entrega, de diversión y de sentimiento. En definitiva, toda una celebración vital. Al fin y al cabo, la música, los conciertos, son una vía para satisfacer nuestros deseos, nuestras necesidades, y como la propia Aurora dijo, hay que aprovechar el momento: «Si queréis hacer algo, hacedlo«. Vivid. Salid. Bailad. Aurora y sus chicos os invitan, y os ponen una inmejorable banda sonora.
Podéis ver las fotografías del concierto en el siguiente vídeo de nuestro canal Youtube: