LOS ENEMIGOS

Después de haber tocado en las Fiestas de San Isidro sustituyendo a última hora a un indispuesto Kiko Veneno, Los Enemigos volvían a Madrid. Y no es que se hayan prodigado mucho este año en directo – apenas media docena de bolos – pero su regreso a la capital fue recibido, como siempre, con gran entusiasmo por su parroquia. En esta ocasión se presentaban en la sala Cats, a la que acudíamos por primera vez y que en principio no parece mal lugar para conciertos de aforo medio: amplia, sin barreras visuales y con buena equipación técnica – quizás hasta excesiva, en el caso de las luces, especialmente esos potentes focos giratorios al borde del escenario que acabaron resultando molestos para el público de las primeras filas y hasta para los propios músicos.

Centrándonos en lo que fue el concierto, pocos peros se pueden poner: Los Enemigos siguen demostrando ser una de las mejores bandas de rock que ha habido nunca en este país, desde su actitud y su presencia a sus imperecederas canciones, geniales y vigentes ayer, hoy y siempre. Lógicamente, aquella rabia juvenil del siglo pasado se expresa ahora de otra forma, quizá más contenida en las formas pero probablemente más intensa, y más sabia, en el fondo.

Pasado ya un tiempo desde la publicación del nuevo disco tras la reunión, el repertorio se va reordenando de forma natural y, aunque empezaran y acabaran la parte central del concierto con las canciones que abren y cierran ese último álbum, en el medio hubo espacio para dos o tres temas de prácticamente todos sus trabajos. Con la perspectiva que van dando los años, las nuevas melodías quedan integradas perfectamente entre las viejas coplas sin distinguirse ya unas de otras. Y aunque es imposible contentar todas las peticiones y las expectativas de los asistentes y repasar todas las canciones que lo merecerían, a nadie pudo defraudar – ni por cantidad ni, por supuesto, por calidad – lo que sonó, ¡y cómo sonó!

Probablemente, Los Enemigos se encuentren ahora en su mejor momento, y eso es una gran noticia. Porque se les ve a gusto y con ganas, viviendo el presente sin nostalgia pero sin olvidar el pasado, y dispuestos a afrontar lo que venga en el futuro. Está claro que, afortunadamente, la sangre aún les hierve. Brindemos, pues.

Setlist: Vida inteligente / Esta mañana he vuelto al barrio / Me sobra Carnaval / Señora / Septiembre / An-Tonio / Miedo / Yo, el rey / Brindis / No amanece en Bouzas / Dentro / No se lo cuentes / Desde el jergón / La carta que no… / Soy un ser humano / El gran calambre final / La otra orilla / Cementerio de elefantes / John Wayne / Complejo / La cuenta atrás / Cuatro cuentos / Es igual // Todo a cien / Quillo (he vuelto a nacer) // Paracaídas

Podéis ver las fotografías del concierto en el siguiente video de nuestro canal Youtube: