FOO FIGTHERS
Explosivo show de los norteamericanos en su vuelta a Barcelona
A todo el mundo nos cogió por sorpresa la noticia de la vuelta de la banda a la Ciudad Condal para presentar su flamante nuevo largo ‘Concrete and Gold’ un día después de su publicación en un concierto que denominaron Super Secret Show (aunque no lo fue tanto a sabiendas una semana antes), solo pudiendo acceder con invitaciones que se distribuyeron en diferentes concursos.
Todo ello queda muy lejos de esas actuaciones en sala, cuatro para ser concretos, que realizaron en sus primeros cuatro largos. Posteriormente la banda ha crecido y crecido hasta convertirse en una de las mejores bandas de rock que existen .
La Sala Barts fue finalmente la elegida para tal presentación después de que su último show en la ciudad fuera en la sala Razzmatazz el año 2002 y su ya conocida cancelación el año 2015 a raíz de los atentados Parisinos.
A estas alturas disfrutar de una banda de tal magnitud en plan intimo es algo ya inimaginable pero 1200 fueron los afortunados que tras un retraso de una hora finalmente vieron salir al escenario a Dave Grohl, Taylor Hawkins, Nate Mendel, Chris Shiflett, Pat Smear, Rami Jafee o lo que es lo mismo Foo Fighters.
Con el primer riff y los toques de batería ya se vio que la cosa no sería un show solo promo, sería un concierto del sexteto en toda regla. ¡Vaya si lo fue! .Con mucho musculo y dando un puñetazo desde el inicio con ‘I´ll Stick Around’ ‘All my Life’,’Learn To Fly’…
No se hicieron esperar tampoco las nuevas composiciones. ‘The Sky Is a Neighborhood ‘, ‘La Dee Da ‘que sonaron a las mil maravillas junto a un Dave Grohl pletórico que iba de lado a lado de escenario, menudo carisma.
Sin darnos tregua cayeron ‘The Pretender’, These Days’ y ese temazo que es ‘Rope’ alargado para ver a la banda en toda su plenitud. ‘Cold Day In The Sun’ (con Taylor a las voces ) ‘Congregations’ y ‘Walk’.
Cuando todo iba viento en popa y el show estaba siendo enorme, en ‘Dirty Water’ tuvieron un problema al quedarse desconectados literalmente, cosa que mosqueo a su líder.
Mientras intentaban solucionar ese problema tocaron un poco el tema ‘My Sharona’ de los americanos The Knack. En el estribillo, Dave lo cambió por ‘Barcelona’. Como anécdota hay que decir que en su show en la Sala Zeleste el año 1995 interpretaron este mismo tema cantando ‘Barcelona’ en el estribillo también. La banda volvió con ‘Dirty Water’ y volvió a pasar lo mismo, dejando un sabor agridulce de neuvo en su frontman.
Ante tal problema empezó el tramo acústico con `My Hero’ y ‘Skin And Bones’, que funcionan muy bien dentro del repertorio, prosiguiendo con dos nuevos temas ‘The Line’ y’ Sunday Rain’ (cantada por Taylor), demostrando que los nuevos temas funcionan a la perfección junto a los antiguos.
Si a estas alturas no era suficiente todavía, ‘Monkey Wrench’ puso patas arriba la sala, menudo movimiento en la pista; era un no parar. Con ‘Times Like These’, Dave quiso dar un respiro a su banda y a la audiencia. Empezó a interpretar el tema en formato acústico para posteriormente unirse el resto de componentes dándolo todo en la enérgica ‘Breakout’ junto al tema atemporal que dio a conocer a los Foo en 1995, ‘This Is a Call’ (lo demás ya es historia).
Siendo así no podía faltar la belleza de ‘Big Me’ en la recta final, junto a uno de los mejores temas que ha escrito la banda en los últimos años, ‘Run’, sin palabras. La energía que tiene en directo igual que ‘Best Of You’, todo un himno que es la unión perfecta entre banda y público, cantando’ oh oh ooohhhh…’ a todo pulmón, toda una fiesta.
Cuando parecía que ya no nos podían sorprender, sacaron a uno de sus “pipas” más antiguos por su cumpleaños; Sean es su nombre y ese fue el tema que interpretaron (siendo esta la segunda vez que la tocan en directo). Todo tiene un final y la banda guardo un as muy preciado para el final, ‘Everlong’ para delirio de los asistentes que veían a los norteamericanos despedirse a lo grande después de un show de dos horas cuarenta y cinco minutos en lo que para muchos fue el concierto del año.