TOPO

Sábado 1 de Julio, de nuevo la Sala Anubis se viste de negro, cuero y tachuelas para recibir en esta ocasión a los míticos Topo.

Apenas unos minutos de retraso se subieron al escenario José Luis Jiménez (bajo y voz), Lele y Luis Cruz (guitarras), Jesús Sánchez Almodóvar (batería) a deleitarnos aquella noche con los temas más destacados de su discografía.

Coincidiendo con el fin de semana del World Pride en Madrid, no nos podemos quejar en cuanto a público pero desde luego los allí presentes disfrutamos al máximo de estos grandes músicos, si bien con tan solo unos acordes hacían vibrar a los más animados con saltos y bailes en canciones como Ciudad de músicos, Guerra fría, El periódico, o El ritmo de la calle.

El estallido de furor como en todo concierto que se precie ocurrió habiendo ya calentado motores hacia mitad de la noche con temas como Días de cine, Vallecas 1996, Mis amigos donde estarán o Todos a bordo.

Se notan las tablas en el escenario de todos los miembros, en especial del frontman Jose Luis quien entre canción y canción interactuaba con los presentes. No hacía falta que contase mucho acerca del siguiente tema para que los fans adivinasen el nombre de la misma; cosa que a mi particularmente me llamó la atención, pues era quizás de las pocas que no habían seguido la trayectoria ni se sabía las letras. En cualquier caso, no fue excusa para pasarlo en grande con ellos y sus anécdotas, y es que en varios momentos el cantante bromeaba con los años que han pasado en los escenarios y de cómo las canciones han resonado en multitud de conciertos, incluso nos contaba cómo había surgido la inspiración para la letra de alguna, lo que transmite para mi gusto una calidad humana y cercanía, aparte de musical.

Hacia las 12 de la noche y tras las presentaciones de los miembros se despidieron con Días de escuela y bajaron del escenario al backstage, pero obviamente la gente coreaba ¡Otra! ¡Otra! Y no se hicieron de rogar pues enseguida volvieron a tocar 3 bises, nada más y nada menos, entre los que se encontraba, por ejemplo, Cantante urbano, dando así por concluido un concierto de una banda ya reconocida por todos en nuestro panorama nacional.

No se puede decir mucho más, porque su trayectoria habla por sí sola, ¡unos cracks!