MEGADETH – Dystopia

Dystopia es el decimoquinto álbum de estudio de los californianos Megadeth, banda que ha logrado seguir haciendo thrash metal sin haber de mudarse al área de la bahía de San Francisco, con ya casi treinta y cinco años de trayectorias, ahí es nada.

Acompañado del (repescado en 2010) miembro fundador David Ellefson en el bajo, el titular de la franquicia Dave Mustaine (guitarras, voz) suelta este álbum con doce temas nuevos y una versión (de Fear), en los que volveremos a encontrar sus sempiternas letras sobre guerras, destrucción e injusticias varias y el trabajo instrumental finísimo que consiguieron depurar desde mediados de los 90, con álbumes como Countdown to extinction (1992) y, sobre todo, Youthanasia (1994), alejándose del estilo más basado en el ruido de los primeros discos, más aplaudidos pero menos trabajados.

Completan la banda el guitarrista Kiko Loureiro incorporado desde Angra en 2015, y el batería Chris Adler, de Lamb of God, que se incorporó para grabar el disco y abandonó la formación al acabarlo. Comienza el asunto un poco flojo, con The threat is real, pero en seguida se ponen las pilas: Dystopia es sensacional, así como Lying in state, y hay unos cuantos temas muy buenos, como son la versión Foreign policy, Death from within, Poisonous shadows, la brillante pieza instrumental Conquer or die! o los dos temas de bonus, Look who’s talking y Last dying wish.

Todo perfecto excepto, como siempre, la voz de Mustaine: hay que ver lo que ganaría esta banda con un cantante bueno. Aunque en estudio hay que conceder que Mustaine cantando casi da el pego, pero se queda corto.