OKER – Miedo
Auténtico heavy macarra callejero en español
La frase que hace las veces de titular de la presente reseña no es del cuño del que susbribe, sino que es literalmente la descripción que de sí mismos hacen los miembros de Oker, y de verdad que no se me ocurren palabras más acertadas, esta banda madrileña hace exactamente eso: auténtico heavy macarra callejero, cantado en apañó.
Haciendo bandera del sonido y la estética del jebi patrio de los ochenta (de los primeros ochenta, diría yo, aquella explosión de excesos de cuero, infierno y gritos), presentan este EP (media horita escasa) con cinco temas larguitos, entre los cinco minutos y medio y los seis, que en general son un canto a la épica de la vida cotidiana, lucha y desesperación de melenas y tachuelas.
El sonido, como ya se ha dicho es estridente, ochentero, con una producción muy buena (que no suene moderno –dados los tiempos que corren–) no significa en absoluto que no se oiga bien, ni que la banda no lo haga bien. Escuchando esto, te retrotraes a la época aquella en el buen sentido de la palabra retrotraer, porque los Luisito Liguero (bajo), Jose Delorian (batería) y Lolo (guitarra rítmica) construyen una estructura sólida y seria sobre la que Alberto Marcos proyecta solos rapidísimos y claros de guitarra (sensacionales de verdad) y Carmen Xina lanza sus invectivas vocales.
No me gusta especialmente que el heavy con voz femenina tienda a sonar siempre como Warlock o como Santa (más apropiado este último símil), pero lo cierto es que Xina canta un rato, y el producto final es bueno. Véanse Miedo, Sangre y sudor. Se siente uno joven, gracias.