ALEX COOPER – Popcorner 30 años Viviendo en la Era Pop
Tres décadas dedicadas al Pop
Desde su título, “Popcorner – 30 años Viviendo en la Era Pop” anuncia lo que atesora en su interior: tres décadas de música, toda una vida, la que Alex Cooper lleva creando su universo pop, resumida en veinticuatro canciones escritas y cantadas desde su propia esquina, su rincón particular. Y no sólo eso, porque más allá de la parte musical, el libro que acompaña al disco es por sí mismo un documento de gran valor para quien tenga interés en la figura y el recorrido de Alex, con impagables y reveladores testimonios de amigos y gente cercana – periodistas, productores, músicos… – que nos acercan a este artista de convicciones firmes e insobornables principios, complementando perfectamente el material sonoro.
Consecuentemente, este repaso a su trayectoria sólo incluye composiciones propias, obviando todas esas versiones que han ido salpicando a lo largo de estos treinta años tanto sus discos como sus conciertos – algunas de ellas memorables, y tan personales que podrían rivalizar con los originales. A la hora de repartir entre ambos platos de la balanza los títulos seleccionados, ésta se inclina más del lado de Los Flechazos que del de Cooper – pese a ser más lejanos y limitados en el tiempo, lo cual quizá indica que mantienen todavía un mayor peso artístico, incluso sentimental, en el conjunto de su carrera. Y es que la huella que Los Flechazos dejaron no se borra fácilmente.
Igual que no ha querido olvidar sus composiciones más distantes en el tiempo y la memoria, abriendo el disco con una nueva grabación de “No quiero recordarte” (uno de los temas de su primera banda, Ópera Prima) también ha querido incluir una canción nueva, inédita: “El asiento de atrás” – que podría ser una especie de piedra angular, como última pieza del álbum y, a la vez, primer paso de lo que vendrá a partir de este punto y seguido. Como comentaba en la presentación a los medios de este recopilatorio, “una canción que compuse hace treinta años y otra que compuse hace treinta días”. Y es además algo sintomático que ambas aparezcan en los créditos a nombre de Alex Cooper, diferenciando estas nuevas grabaciones del resto del repertorio anterior, acreditado siempre a Flechazos o a Cooper.
El recorrido musical respeta un orden cronológico según la fecha de publicación original, empezando como hemos dicho por su prehistoria en Ópera Prima para continuar con los primeros pasos de Los Flechazos, editados en el recopilatorio de bandas leonesas “Teloneros”, y sigue desgranando temas de cada uno de sus álbumes (primero con Dro, y luego con Elephant) hasta llegar a su mini-LP de despedida. El último bloque hace un repaso por las grabaciones de la etapa posterior, ya bajo el nombre de Cooper, de forma bastante más concisa – la mitad de canciones para el doble de años, poco más o menos (aunque esta comparación sea ociosa, puesto que el ritmo de producción ha ido variando bastante según el discurrir de los tiempos).
Al final, echando cuentas – y como suele pasar siempre en estos casos – no están todas las que son (sería imposible meter todas las que lo merecen en un solo disco) pero no sólo son todas las que están, sino que además probablemente la selección sea la ideal e imprescindible para ir hilvanando las sucesivas etapas de una historia que, lejos de acabar aquí, marca con este álbum un hito necesario para detenerse un momento, echar la vista atrás y sonreír con satisfacción y orgullo antes de continuar avanzando con ilusión en un camino siempre incierto, pero siempre firme y recto. Tal vez – ojalá – lo mejor esté aún por llegar, pero de todos modos nadie le podrá arrebatar lo que hasta aquí ha alcanzado. Como el propio Alex cantaba en “Lo conseguí” (todavía con Los Flechazos, a comienzos de los ‘90): “Hubo quien dijo que no iba a llegar: ahora les miro desde aquí, no pido ya más”.