POKEY LAFARGE + SALLIE FORD
Muy buenos!
Dos propuestas relacionadas con la música tradicional y el rock de Estados Unidos, pero bien diferentes entre sí. Lo bueno es que se complementan muy bien y en la actuación podemos encontrar country, rock y hasta punk. Cualquiera de los dos artistas por separado es buen motivo para ir a un concierto, pero si tenemos la suerte de verlos seguidos, pues mucho mejor, no?
Sallie Ford abrió el concierto muy puntual. Eso se agradece. Venía presentando su disco “Slap Back” y la banda de Portland en esta ocasión llegaba en formato de trío, sin teclados, guitarra y voz de la misma Sallie Ford, bajo y batería. Un grupo de chicas que ha formado Sallie después de que su anterior banda The Sound Outside se tomara un descanso. Así que Sallie aprovechó la ocasión para empezar algo nuevo y también para distanciarse un poco del rockabilly y mezclar otros estilos de otras décadas posteriores. Ahora su música está llena de rock, con influencias de blues o psicodelia.
Estuvieron un tanto estáticas sobre el escenario, quizás les faltó un poco más de acercamiento al público. Sallie demostró que escribe unas buenas canciones, que canta con una voz muy matizada y que toca la guitarra con suficientes registros, muchas veces en plan de largos guitarreos y hasta distorsión. Me gustó mucho la baterista, siempre sonriente, que hace sonar con una maraca contra el platillo en la estupenda “Coulda been”. Una actuación de una hora y buen sabor de boca.
Pokey Lafarge es un joven con pintas de hace un siglo, de ésos que cantan al estilo de Bill Monroe. (A mí me recuerda físicamente a Buster Keaton.) Es ésa su época preferida, donde rastrea los sonidos del folk y country-blues. Vamos, que la música que trae es la más tradicional de los EE.UU. Lo bueno es que su estilo resulta muy atemporal, no retro, donde se pueden reconocer un montón de géneros de las raíces del rock. El ragtime, el swing o el jazz tienen cabida en su oferta musical. En su banda encontramos, la guitarra, el banjo, el contrabajo, una batería y una sección de viento con trompeta y clarinete. En su último trabajo “Something in the water” del 2015 se aprecia que su creatividad supera estos géneros musicales y él los mezcla y controla a su antojo.
Pokey en pocos años ha ido sacando unos cuantos discos con muy buena acogida y sobre todo se ha rodeado de una banda estupenda para los directos con los que recorre todo el mundo. De hecho, este tipo de música, te puede gustar más o menos, pero lo que es innegable es que los conciertos son estupendos. Una puesta en escena bien cuidada y todos trajeados en plan película de los años 40. Sabe medir muy bien los tempos, la intensidad de las canciones y los solos de los instrumentos. No es de los que llevan una línea ascendente, o descendente, en cuanto a ritmo e intensidad, es de los que van variando continuamente, mientras van entrando y saliendo músicos. Además, resulta muy simpático y consigue lo que se proponía, poner a todo el mundo a bailar.
Empezó el concierto con “Knockin’ the dust off the rust belt tonight”, de su último trabajo, con toda la banda al completo y con ocasión para la exhibición de los músicos por separado. Otras cuantas canciones de su último disco, como la que le da título y ¡cómo no! “Goodbye Barcelona”, realmente simpática. La verdad es que sonaba de maravilla. Después un poco del repertorio, que ya es bastante grande, e incluso metió la versión de “Carmelita”. Pokey derrochó talento y simpatía durante toda la actuación, y sus músicos tuvieron unas cuantas ocasiones de lucirse por separado. Todos fueron muy aplaudidos, y son unos cuantos. Terminó el concierto después de dos horas bajado del escenario y cantando entre el público.
Lista de canciones: Knockin the dust / Water / Fan it / Little rock / Barcelona / Carmelita / Wanna be your man / Actin a fool / One town / Far away / Instrumental / All night long / Bowlegged / La la / Stranger / Hard times / Close the door / Riverboat
Podéis ver las fotografías del concierto en el video: