BEN POOLE – Live at Royal Albert Hall

Para el que no conozca a este guitarrista le dejo un breve curriculum. Nominado a los British Blues Awards en 2011 y 2013 como mejor solista y elogiado por grandes como Gary Moore, Jeff Beck o John Mayall, en octubre de 2014 graba un disco en directo desde el Royal Albert Hall.

Aunque suele actuar en formato trío con batería y bajista en esta ocasión se ha hecho acompañar de órgano y coros. Encontramos temas propios y versiones. Dentro de los propios, hay dos que abren disco. Let’s Go Upstairs, con ese riff inicial claro guiño a Long Train Running y que al más puro estilo Gary Moore va ganando intensidad sobre todo cuando entran los coros, si bien la parte del solo tiene personalidad propia. Sigue Love nobody no more, una balada donde el acompañamiento del teclado y el solo es lo más destacable. Más adelante tenemos It Doesn’t Have To Be That Way, que arranca por “bulerías” y es otro blues lento lleno de momentos intensos.

Luego festival de versiones, I know I’m losing you, que grabaron The Temptations, al que ha quitado el aire funky soulero que dieron sobre todo con la sección de vientos y lógicamente ha sustituido por aires bluseros y tremendos solos, ya que la canción llega casi a los diez minutos con gran progresión y riff final guiño a Black Night. Sigue otro soul clásico Mr. Pitiful, de nuevo con estilo blues, sobre todo en el comienzo con el piano.

A relajarse otro poquito con Leave it on (Matthews/McCormack), quizás para coger fuerzas y darlo todo durante los once minutos de Have you ever loved a woman, otro clásico que inmortalizó entre otros Eric Clapton. Casi cuatro minutos Ben Poole solo, con su guitarra y su voz, para luego desplegar todo un arsenal de sabiduría a la hora de tocar blues. El que sea vago que escuche únicamente este tema para ver de lo que es capaz este chico. Luego seguro que escucha el resto.

Finaliza con otro tema propio grabado en estudio, Starting all over again, con ciertos aires soul, y es que la elección de versiones no es casual.

Ben aparte de tocar blues de maravilla sin resultar “cansino” en los solos, tiene influencias soul que sabe acoplar perfectamente. Su voz rasgada, no tanto como la de Jonny Lang, pero al que me recuerda y su gusto a la hora de hacer blues lento le convierte en algo más que una promesa. Más que apto para blueseros.