STANDSTILL + PERSONS + AURORA

La despedida de STANDSTILL de la capital tuvo un poco de todo. Desde la celebración de una gran carrera musical (a la que yo llegué tarde) de dos décadas, a las complicaciones técnicas (no se pudo ofrecer el espectáculo ‘Cénit’ por problemas en los proyectores, lumbalgia de Ricky Faulkner, la voz de Enric Montefusco no estaba en sus mejores condiciones) y al poso de amargura de observar que quizás se marchan con ciertas heridas internas, que ojalá se puedan solucionar para que el “Hasta Luego” no se convierta en un “Hasta siempre”.

Aún y con estas (y con un frío polar en La Riviera que no terminé de entender muy bien), el público tiró del grupo y se lograron vivir momentos muy emocionantes como no podía ser de otra manera. En ese sentido, que la actuación fuera un repaso a sus cuatro discos en castellano, ‘Standstill’, ‘Vivalaguerra’, ‘Adelante Bonaparte’ y ‘Dentro de la luz’, acabó siendo un acierto dentro de la necesidad de improvisarlo a última hora.

El sonido fue mejorable en varios momentos (acoples raros y cosas así), pero eso no enturbió como decía antes que hubiera momentos de auténtica comunión como ese inicio con “Que no acabe el día”, el karaoke con “1,2,3 Sol” (La mañana ya llegó, hoy puede ser un gran día), la emoción de “Adelante, Bonaparte” ( he de confesar que me parece una de las mejores letras escritas en los últimos años en castellano: me voy a inventar un plan para escapar hacia adelante) o la rabia contenida de “La Mirada de los mil metros”.

Y ellos son humanos, y nosotros también y no fue su mejor día, pero tampoco importó. Algo parecido a lo sucedido con los dos grupos teloneros (y en esto no hay mala intención) si no que hubiera tocado quien hubiera tocado hubiera tenido muy difícil robarle si quiera un segundo de protagonismo al grupo de la Ciudad Condal. Así y con estas, AURORA me pareció un grupo con una propuesta interesante, con un segundo trabajo, ‘Sílice’ que se sale de lo habitual en el pop de nuestro país, y PERSONS, que siguen presentando ‘Ghettoblaster’ como en la ocasión en la que abrieron para British Sea Power y que también son una rara avis en nuestra geografía y se agradece.