JORGE SALÁN AND THE MAJESTIC JAYWALKERS – Madrid // Texas
Virguerías a ritmo de blues
Jorge Salán experimenta en este disco una nueva faceta y se junta con los Jaywalkers (Edu Brenes a la batería, Juan Carlos Gibaja al bajo y Pau Álvarez al teclado). Cambio de look, con gafas de sol, sombrero y traje chaqueta informal para mimetizarse aún más si cabe en este proyecto.
Ocho temas de músicos tan conocidos como Robert Johnson, John Mayall, Elmore James o Hendrix por citar algunos. No precisamente temas excesivamente populares pero si lo suficientemente conocidos por los amantes del blues y rock en general, a los que ha puesto su impronta y estilo a la hora de tocar la guitarra y cantar. Porque a excepción de Teacher (Gema Vau), Stop Breaking Down Blues (Jimmy Barnatán) y Fire (Rebecca Rods) el resto de temas los canta el propio Jorge.
Interesante escuchar cómo hace versiones de temas que han sonado en guitarras tan míticas como la de Howlin’ Wolf, B.B. King o Albert King, donde los solos de teclado son adaptados a solos de guitarra y los fraseos de músicos como los arriba mencionados son “transformados” por las virguerías y trinos que habitualmente utiliza Salán.
También interesantes las versiones de Teacher (Jethro Tull) y Fire (Jimi Hendrix). Ambas cantadas por voces femeninas, cosa que de entrada parece chocante cuando uno se ha acostumbrado a escucharlas por sus creadores, con esas voces tan inconfundibles o incluso en versiones pero siempre cantadas por hombres. En Teacher ha desaparecido el sonido original y los solos del teclado y han sido sustituidos por una guitarra eléctrica menos progresiva pero más contundente. Al final la voz toma más protagonismo ya que calidad había de sobra. Y Fire, pues difícil de tocar y hacer algo nuevo cuando la han tocado miles de grupos de todas las formas posibles. Lo más acertado creo que ha sido precisamente poner voz femenina.
Producción impecable, músicos excepcionales y todo lo que ya os podéis imaginar cuando se juntan profesionales con experiencia.
Quizás Jorge Salán siga la evolución de Gary Moore. Sería un gran relevo y una grata sorpresa para los amantes del blues y del rock.