ENTREVISTA A PABLO CARBONELL
Los Toreros Muertos hacemos un humor muy serio
Han pasado treinta años desde la formación de Los Toreros Muertos. Se han vuelto a juntar para celebrarlo y grabar un disco en directo con el que van a repasar los mejores temas de su trayectoria y de paso dar a conocer cuatro temas nuevos. Aprovechando la presentación de En Vivo, charlamos con Pablo Carbonell para saber algo más del grupo.
Comenzar diciendo que estuve en el mítico concierto del Rockódromo en 1986, donde os disteis a conocer oficialmente frente a decenas de miles de madrileños.
Fuimos teloneros de Los Coyotes y Gabinete Caligari. Por cierto he encontrado hace poco la crónica del concierto donde Santiago Alcanda decía algo así como “El muermo plúmbeo”. Tocaron Los Toreros Muertos, que son algo así como Los hombres G pero en otra dirección, por lo menos animó algo al personal. Luego tocaron Los Coyotes, que han renunciado a su música por una especie de rumba y para rematar Gabinete Caligari nos mandó a todos a la cama. Luego más tarde volvimos allí a tocar en unas fiesta del PCE, donde teloneamos de nuevo a Gabinete, pobrecitos míos.
Un día o unos días antes fue la mítica actuación de La Polla Records donde hubo unos cuántos palos…
Es cierto, fue una verdadera batalla campal. Había unas vallas muy altas, saltó un tipo y le empezaron a pegar los de seguridad. Evaristo con una piedra gigante en la mano, que le acababan de tirar, y diciendo que se la llevaba de recuerdo por el anormal que se la había tirado. La gente se mosqueó con los de seguridad, la gente empezó a tirar la valla y se lio.
Yo fui porque no dijeron que íbamos a actuar en el Rockódromo y como no sabía qué era eso me acerqué a verlo. Y fui precisamente ese día y me quedé pensando “La Virgen donde me voy a meter”.
¿Los Toreros Muertos estaban en el limbo o en el purgatorio?
Bueno, nosotros tenemos una serie de muertes parecidas a las de Blanca Nieves. Luego viene un príncipe, un narco colombiano, unas fiestas patronales importantes y de repente revivimos y nos volvemos a juntar. Somos un grupo internacional, Guillermo vive en Argentina, Many vive en la luna, de ahí la canción Hay un gallego en la luna, y yo que estoy con el teatro u otras cosas, tienen que reunirse o darse una serie de elementos para volver a la vida como ha sido esta ocasión. Treinta años de carrera no se hacen todos los días.
¿Y cómo es un ensayo después de mucho tiempo sin hacerlo? ¿Os acordáis de los temas y las letras?
Es imposible. Afortunadamente las canciones nacieron en bares y las cosas que pasan en los bares se te quedan grabadas en un lado subconsciente que es del que tiramos para poderlas cantar. Es imposible ensayar porque hay que juntar a estos tres elementos más los músicos de apoyo. Además Guillermo viene de Argentina y encima está muy enamorado y tiene tres hijos allí, hay que traerlo y ponerlo a trabajar porque si no no le es rentable. Para grabar el disco en directo, Guillermo estuvo diez días en España. De esos diez días hicimos cuando llegó un ensayo y le enseñé cuatro canciones nuevas. Luego nos fuimos de gira, hicimos siete actuaciones prácticamente seguidas hasta llegar al Gran Teatro Falla.
Yo le voy mandando cosas grabadas en el teléfono y enviadas por WhatsApp, y pensarás que no es posible. Sí, es posible. Escuché una frase una vez que no se de quien es, creo que de Jardiel Poncela, que dijo que El artista, como las cometas, solo toma altura con el viento en contra. Así que me dije, el mes que toma descanso el Teatro Falla, que es justo después del Carnaval, vamos a alquilar ese teatro, aunque no tengamos dinero, lo conseguiremos, nos pondremos a crear, y luchando mucho, aquí está el disco. Y además el doce de mayo, que habíamos decidido era el día de formación de Los Toreros Muertos. Si no te marcas un plazo en esta puta vida no vas a ningún lado, todo lo puedes dejar para mañana.
¿Quién ha hecho los temas nuevos?
Una de las músicas es de Guillermo, me la envió, la escuché y pensé que era una música de despedida, y entendí que no teníamos una canción para decir adiós, que la tienen hasta los Boys Scouts, le puse una letra que se llama Hasta Siempre.
Luego un día mi hija se puso a cantar Podría vivir sin Dios, podría vivir sin Papa Noel, etc…Me quedé tan flipado que cogí la primera frase, busqué unos acordes, muy similares a los originales inventados por ella, hicimos una canción de misa a la cuál tengo que cambiar el enfoque. Yo he tenido un adoctrinamiento tan fuerte, ya que mis padres son del Opus Dei, que yo no podría ahora vivir sin Dios, he vivido tanto tiempo con Dios que la sensación espiritual, trascendental me acompaña en casi todo lo que hago. Y no sé cuánto es la comedura de tarro que tengo o cuánto es que estoy majara perdido.
He equivocado el concepto, el que quiere que mi hija viva sin Dios soy yo. Para ser bueno no hace falta creer en Dios. Pero para ser muy malo sí que hay que creer en Dios. Hay gente muy mala que comete muchos crímenes por Dios y eso no lo podrían hacer si no tuvieran la fuerza del Dios que les ampara. Me refiero a los fanatismos. Es un tema muy polémico y peliagudo. He hecho la canción podría vivir sin Dios refiriéndome a mí, y tendría que cambiar a Podría vivir sin Dios ella o él.
¿Y los temas antiguos como los hacíais, por qué esas influencias y estilos tan diversos?
Many Moure, era el dueño de un bar, donde tocaba todo tipo de gente y el siempre tocaba el bajo. Hacía salsa, rock o lo que fuera, tenía la personalidad muy desdibujada por no decir inexistente (risas). Con ese bajista y con todos los ritmos programados en una caja de ritmos, me ponía a improvisar. Luego entró Picollini, y entonces empezamos con el primer disco, de canciones de su padre y de su madre. Yo había decidido definir conceptos de canciones de tal manera que al definirlos me cargara dichos conceptos.
Era un poco repetir lo que había hecho Picasso con un cuadro que se llama La Tabla Arquitectónica. En él define lo abstracto con todos sus elementos, la pipa, el periódico, la nota, hace la tabla arquitectónica de ese estilo y lo destruye. Ya no se puede hacer una obra más definitiva. Es como cuando coges una mariposa, la clavas en un corcho, le pones un nombre, luego otro en latín y ya la has matado. Un poco esa era mi idea de destruir la música pop. Me encantan los discos “chorizo” de Frank Zappa, donde todo se mezcla, todo es abigarrado. Y este disco es muy Frank Zappa, no está pensado para escuchar en una fiesta. La gente se desmayaría.
¿No es fácil clasificaros musicalmente?
No, somos iconoclastas. Yo puedo escuchar a Sex Pistols o a Javier Krahe y me encanta Vainica Doble y la música clásica.
¿Con la tradición taurina que hay en el Sur, se atreverían los gaditanos a hacer una chirigota disfrazados de Toreros muertos, o toreros zombis o es demasiado tabú para los de allí, a pesar de su guasa?
Cádiz es una ciudad que no tiene plaza de toros. Y no porque no haya taurinos, que los habrá, aunque con el Carnaval ya tienen bastante, sino porque Franco utilizó la plaza como Pinochet utilizaba los campos de futbol. La gente le cogió tirria a ir a la plaza porque les traía malos recuerdos. Y no hacen lo de la chirigota porque sabiendo que soy gaditano y tengo un grupo que se llama Los Toreros Muertos, la idea ya está cogida.
¿Ahora vais a actuar pintados o disfrazados?
Sí, he descubierto que gracias a la máscara potencio más mi teatralidad. Es algo nuevo. Yo antes actuaba con ropa cómoda, camisetas, luego me las quitaba y no le daba importancia al vestuario. Ahora me doy cuenta de que aporta mucho, cambiar de ropa lo hace variado.
Y también mi formación de teatro después de tantos años actuando me ha hecho darme cuenta que son muchos los personajes que hablan durante un concierto nuestro.
Antes cantabas y actuabas, pero ahora pones más énfasis en la interpretación del tema…
Antes tenía un exceso de energía, y ahora con 52 años, la que me queda la canalizo con muchísima más potencia y puntería. Antes todos los temas llevaban una explosión energética como una traca o centella, ahora solo disparo en los momentos en los que se potencia una emoción, un sentimiento o una palabra que matizar. He mejorado como francocantador.
¿El maquillaje te ayuda a entrar en escena?
Si, también refuerza. Pintarse los ojos los hace mucho más activos y expresivos, y la boca también.
Me recodaste el otro día, que te vi en el programa de Alaska y Segura, a Nina Hagen…
Me gusta mucho Nina Hagen y eso que nunca he visto un concierto en directo de ella. Lo que pasa que todas las canciones las canta igual de expresiva. Yo no creo que pudiera soportar durante tanto tiempo una exhibición tan brutal. Le diría, cállate, déjame, no me llames tanto la atención.
¿Quién paga mejor Barranco o Botella? Por cierto me ha sorprendido que Ana Botella haya accedido a contrataros por las fiestas de San Isidro.
No, lo ha hecho para compensar que haya contratado también a Paloma San Basilio.
¿Y os han pagado ya?
No, pagan con seis meses de retraso. Aunque por ejemplo el apoyo que hicimos un montón de artistas en la Plaza Mayor para la Olimpiada no la hemos cobrado todavía, ni la cobraremos. Pero pagará, ha firmado un contrato y no paga mal. Vamos a presentar el disco en directo y la gente se ha acostumbrado a que muchas veces cuando se hace eso sea gratis. Y que menos que lo hagamos en la Plaza Mayor. El resto del cartel lo hemos seleccionado nosotros. Hemos querido que fuera Rock Teatral, con interpretación.
¿Sabes si hay grupos de vuestro estilo en otros países?
No te lo sé decir, lo que sí te puedo decir es que hacemos un humor muy serio. Puede resultar gracioso pero es un humor muy dramático. Aunque a veces yo no sé ni lo que hago (se pone a mirar las canciones del nuevo disco). Por ejemplo, Probando es una prueba de sonido en canción, On the desk es una “burla” a todos aquellos que cantan en inglés y que les importa una mierda que se entienda lo que dicen. Zis Zas es una canción que es como un cuadro, a veces necesitamos hacer canciones artísticas, propias y no una “burla” de otras. Mi agüita amarilla pretendía ser una parodia de La Orquesta de las Nubes, que me parecía que hacían música acuática, como una especie de río. Se me ocurrió mientras les veía. Para ti también se hizo para reírnos de ese tipo de canciones.
Hablando de inglés te voy a copiar una pregunta de tu etapa de reportero en Caiga quien Caiga, en concreto una que hiciste a Lenny Kravitz en un ascensor. ¿Crees que va a ser un hándicap cantar en tu idioma ante el público madrileño?
Él no captó el problema. Porque venía con mucha fuerza para tocar en la Caja Mágica y cuando salió y empezó a cantar en inglés la gente se quedó con cara de paisaje. Se vino abajo y él tenía que haber percibido que eso iba a pasar.
Lo que sí creo que deberíais hacer es la versión en inglés de Mi agüita amarilla que no todo el mundo conoce y me parece una adaptación muy graciosa y genial.
O cantar en guachiguachihey. Lo he comentado antes, es como un disco de Zappa. Tiene tal densidad que no lo puedes escuchar mientras conduces o limpias tu casa, te vuelves majara. He llegado de milagro. Es como los Episodios nacionales, no te puedes poner a leerlos en una fiesta. Con este disco hay el mismo problema. Cantando en inglés bajaríamos la necesidad de escucha, la gente podría mientras ligar o beber. Por cierto, cuando empieza a llover decimos Tinkle Down, Tinkle Down, que es la lluvia más cursi de todas las lluvias.
Has hecho de todo, cine, televisión, teatro, música, la portada del disco la has diseñado tú, ¿quizás el siguiente campo a tocar sea la pintura?
Los diseños de todas las carpetas de Los Toreros Muertos son mías. El otro día precisamente vio mi carpeta de dibujos el director del Festival de Televisión de Vitoria y me dijo que quería un dibujo para el cartel. Ser cartelista no me importaría, casi todo lo que hago siempre es lo mismo. Me lo paso muy bien con las acuarelitas. Además en el colegio es lo único que hacía. Todos los conceptos que aprendí en la escuela y todo lo que continué leyendo por mi cuenta me ha venido muy bien, y sigo siendo un tipo muy inquieto en muchos aspectos. Pero últimamente tenía olvidado lo de dibujar.
Para terminar, ¿habrá 50 años de Los Toreros Muertos y os contratará Esperanza Aguirre para las fiestas de San Isidro de 2035?
(Risas) Bueno, lo están haciendo Los Brincos. Yo no diría que no. Nos planteamos salir al escenario a defender este repertorio con setenta años.
¿Y con Esperanza Aguirre de alcaldesa?
Uhmmm, desde luego las canciones se van a mantener bien, si nos pegamos mucho mucho a ellas lo podríamos hacer.
Muchas gracias por atendernos. Deseamos que el concierto de la Plaza Mayor sea recordado como uno de los mejores y esperemos vernos de nuevo en el 50 aniversario, al menos.