SINEQUANUM – Ahora
Interesantísimo producto de heavy metal
Desde el Somontano, tierra de excelentes vinos, nos llega el primer álbum de este quinteto a caballo entre Barbastro y Monzón, su segundo trabajo si contamos una maqueta de 2011, titulada Demo (no nos vamos a pasar de originales, pues) que por lo visto tuvo una notable aceptación en el área del Alto Aragón.
Perdonándoles el error más o menos garrafal que contiene el nombre de la banda (la condición imprescindible se designa por sine qua non -sin la cual no-, no por sinequanum), y pasando a la escucha profunda del contenido del disco, nos encontramos ante once temas cercanos sobre todo al thrash metal, pero con muchos tintes y guiños propios del nu metal, quizá sobre todo por el uso de las voces.
Sinequanum es una banda muy buena, con un sonido logradísimo que hace que todos los temas estén arreglados perfectamente, sin disonancia alguna. Desde Sin límites, tema de apertura del álbum, hasta Venganza, el cierre, todo son unas excelentes líneas de batería de Álvaro Ruiz (última incorporación a la banda tres años atrás) sobre las que se colocan el no peor bajo de Pintro, las de verdad buenísimas guitarras de Edu Expósito y Miguel ángel Ruiz, hermano del batería, y la voz perfecta para esto de Mikelo Reina (antes, batería del grupo; ¿cómo no se dieron cuenta de la pedazo de voz que tenía este tío?).
Nada destaca sobre el resto, tan regular es el contenido del disco, pero puestos a remarcar alguna cosa, se puede hacer hincapié sobre Bajo mi manga un as, brillantísimo, Hazme, con un final chistoso en plan Sabina, Dónde el más convencional Fuego, o la tripleta que protagoniza la segunda mitad del álbum, con Nunca jamás, El anfitrión y Diadema de espinas. Hasta las letras son buenas, maldita sea. Cómpratelo, que es bueno, bonito y barato.