VÍCTOR COYOTE

Víctor Coyote acaba de sacar al mercado un nuevo cd titulado “De pueblo y de río”. En esta ocasión se trata de un disco de versiones, de versiones que no de covers. Son canciones portuguesas, napolitanas o calipso, que se las trae a su terreno y las interpreta a su manera. Se trata de música popular, de aires latinos, que tan hondo se hace sentir.

No sé muy bien por qué, pero el concierto no estuvo muy anunciado. El propio Víctor, colgó el cartel del concierto en su página de facebook sólo cuatro días antes, y más de uno se quedó con las ganas de verle en directo. En la sala El Sol, que normalmente nos tiene acostumbrados a conciertos muy cañeros, en esta ocasión se habían preparado dos filas de mesas con butacas delante del escenario. El resto del espacio sí que quedaba libre. Así que ya de entrada sorprendía esta disposición, y quedaba por ver qué tipo de concierto tocaba esta noche. Era de esperar que bastante tranquilo.

Pronto salieron los músicos. Víctor Coyote, elegante como es habitual en él, cantando a dos micrófonos y a las guitarras, ukeleles y demás (todos instrumentos acústicos); Ricardo Moreno a las percusiones (caja, maracas o caja de frutas y verduras); y Pablo Novoa con la guitarra eléctrica. Estos dos últimos son excelentes colaboradores habituales de Víctor, y de largo recorrido musical. Estaba anunciada la aparición de Pía Tedesco, y es verdad que salió, pero tan sólo con la preciosa canción de “El río y tú”, y no sé por qué, la dejaron cantar un poco apartada, en una esquina del escenario y poco iluminada.

Las canciones que fueron sonando eran de este último disco, que Víctor presentaba brevemente. En esta ocasión Víctor cantó en cuatro idiomas: castellano, portugués, inglés e italiano. ¿Quién da más? Sonaron todas las canciones estupendas. La de Lord Cobra, quizá un poco forzada en la voz, pero las portuguesas de maravilla. Entre medias, algunas anteriores, como la de “La lógica de los ópticos”, “Ristra de mentiras” o “Joven de cuello vuelto”. También invitaron a dos pandereteiras (al parecer el plural es femenino) a subir al escenario para dar más acompañamiento. El concierto, antes de los bises de rigor, acabó con la del “diablo”, que sonó atronadora, como siempre. Así que lo de concierto tranquilo y reposado no fue verdad, que no se mide la intensidad de la música por el nivel de ruido.

Uno de los momentos más emocionantes fue cuando Pablo se arrancó a zapatear el suelo en esa especie de jota portuguesa dedicada a Vilariño de Cobas. Momento inolvidable, afirmo.

Lista de canciones: Yo el extraño / Puerto Rico / La lógica de los ópticos / Love letters / María Marí / El río y tú / Plazos traicioneros / Havemos de ir a Viana / Ristra de mentiras / Debaixo dos caracois / Río de lágrimas / Joven de cuello vuelto / Como si lo mereciera / Verbenita / Yo, que creo en el diablo.