ELTON JOHN + BRIGHT LIGHT BRIGHT LIGHT
Más estrella que las estrellas
Sin quitarle mérito al atrevimiento de Elton John de hacer giras por grandes recintos con solamente un piano y unos efectitos, buena parte del electorado, digo, los fans del insigne piano-cantante británico volvía a darle una oportunidad de resarcirle del anodino resultado de pretender convertir asistencias de quince mil personas en recitales intimistas.
Para ello ha reunido a la banda (¿inspiración divina?) y ha confeccionado un setlist sin concesiones al desaliento. Desde el minuto uno, la intensidad debía ser la adecuada y el plan era que nadie encontrase dos temas seguidos que no le gustasen.
La velada fue (al menos lo intentaron) amenizada por el trío Bright Light Bright Light, consistente en una batería y un sintetizador más un vocalista, con un sonido que no podía ser más ochentero. Te veías automáticamente retrotraído a los tiempos aquellos de A-ha y, sobre todo, de Talk Talk. No sonaban mal, después de todo.
Con la consabida puntualidad que se le conoce a Sir Reginald Dwight, a las nueve en punto se apagaron las luces y él solo al piano sorprendió a la audiencia (más de la mitad de ella a medio sentar todavía) con esa maravilla instrumental que es «Funeral for a friend», inmejorable introducción seguida, cómo no, de «Love lies bleeding«. Sensacional. Si es que hasta Dream Theater ha versionado esto. Lástima que el sonido era muy pobre, aunque afortunadamente durante los primeros cinco o diez minutos de concierto mejoró a ojos vistas (o más bien a oídos oídas), sin llegar a poderse calificar de demasiado bueno.
A partir de aquí, una interminable lista de grandísimos éxitos del caballero, que los tiene por docenas y que no escatimó nada de nada, recorriendo los grandes discos de los setenta y de los ochenta sobre todo. Ya que la gira es de celebración del álbum ‘Goodbye Yellow Brick Road’ de 1973, es éste el álbum que más contribuyó al setlist de la noche, con la primera cara entera («Funeral for a friend/Love lies bleeding», «Bennie and the Jets» y «Candle in the wind») y del tirón, más algunos temas escogidos: «Goodbye Yellow Brick Road», y el tramo que comprende «Your sister can’t twist (but she can rock’n’roll)» y «Saturday night’s alright for fighting», esa maravilla con la que cerraron el concierto. A reseñar, como no podía ser de otra manera, la calidad de la banda, con el teclista Kim Bullard (colaborador de Yes, Nine Inch Nails o Phil Collins entre otros), el percusionista John Mahon (los últimos 16 años con Elton John), el bajista Matt Bissonette (ex Dave Lee Roth, ex Joe Satriani entre otros, por cierto hermano del tremendo batería Greg Bissonette), y los ya eternos de la banda Nigel Olsson (a la batería con esta banda desde hace 45 -¡cuarenta y cinco!- años, salvo un período en que se dedicó a hacer de piloto de carreras) y Davey Johnstone, excelente guitarrista que colabora con Elton John desde hace 43 años, y que paseó multitud de modelitos de guitarra, a destacar una Gibson Les Paul con la portada del Captain Fantastic que quitaba el sentido. Por cierto, esto liga con la pedazo casaca del sr. Elton John, de color lila con lentejuelas y brillantitos con el logotipo también del Captain Fantastic. Una maravilla.
Con largas introducciones y solos salpicando todo el recital, para dar descansitos a la ya bastante estropeada voz de la estrella, por en medio hubo, sobre todo material de los setenta, que es el mejor, picando de ‘Elton John’ («Your song») y ‘Tumbleweed connection’ («Burn down the mission») de 1970, ‘Madman across the water’ de 1971 («Levon», «Tiny dancer»), ‘Don’t shoot me, I’m only the piano player’ («Daniel») y ‘Honky Château’ («Rocket Man (I Think It’s Going to Be a Long, Long Time)») de 1972, ‘Caribou’ de 1974 («Don’t let the sun go down on me» y «The bitch is back»), ‘Captain Fantastic and the Brown Dirt cowboy’ de 1975 («Philadelphia freedom») y ‘Blue moves’ de 1976 («Sorry seems to be the hardest word»).
Todo ello aderezado con unas pocas piezas de los ochenta o noventa, las excelentes «Believe» (de ‘Made in England’ de 1994), «I guess that’s why they call it the blues» -¿y la armónica, maldita sea?- y «I’m still standing» (de ‘Too low for zero’ de 1982, uno de sus mejores álbumes), «Sad songs (say so much)» (de ‘Breaking hearts’ de 1984) y el peso pesado «The one», del álbum homónimo de 1992, seguramente su último éxito grande-grande. La sorpresita: la inclusión de «Hey Ahab», excelente blues del extraño y anodino disco ‘The union’ que publicó en 2010 en colaboración con Leon Russell, del que él siempre ha dicho que es una de sus mayores fuentes de inspiración.
Salieron a los bises con el gran clásico de 1972 «Crocodile rock», que siempre me ha parecido un tema muy soso, aunque en directo conecte con el público, y un repasito a la banda sonora de ‘El rey león’ de 1994, con «Circle of life» y «Can you feel the love tonight». Total, dos horas y media largas de concierto, fenomenal. Menos mal, repito, menos mal que no cantó Hakuna matata, que habría dado al traste con todo el buen sabor de boca que el repertorio anterior pudiera dejar en los asistentes. Menos mal.
Setlist Elton John: Funeral for a Friend + Love Lies Bleeding / Bennie and the Jets / Candle in the Wind / All the Girls Love Alice / Levon / Tiny Dancer / Believe / Daniel / Philadelphia Freedom / Goodbye Yellow Brick Road / Rocket Man (I Think It’s Going to Be a Long, Long Time) / Hey Ahab / I Guess That’s Why They Call It the Blues / The One / Your Song / Burn Down the Mission / Sad Songs (Say So Much) / Sorry Seems to Be the Hardest Word / Don’t Let the Sun Go Down on Me / The Bitch Is Back / I’m Still Standing / Your Sister Can’t Twist (But She Can Rock ‘n Roll) + Saturday Night’s Alright for Fighting / (bis) Crocodile Rock / Circle of Life + Can You Feel the Love Tonight?
Puntuación rácana, jajaja. Pedazo de concierto. Era el sexto concierto que le veía (segundo con banda tras el de la gira del Red Piano) y me resultó espectacular. El sonido en pista (y centrado) fue muy bueno en toda la actuación, y el repertorio difícilmente mejorable.
El Reggie de los 70 es imbatible.
Bueno, yo no estaba en el centro, y hasta el final de Love lies bleeding no comenzó a ser bueno.
Me alegro de que te parezca rácana la valoración. Yo creo que un 8 está bien, y es verdad que el concierto fue muy muy bueno.