MODEST MIDGET – Crysis
Para amantes del descuadre musical
Modest Midget, banda holandesa liderada por el multi instrumentista Lonny Ziblat, presenta su nuevo disco Crysis. Con un libreto elegante, buenas fotos, letras y una larga explicación sobre lo que para ellos significa esa palabra, que en resumen, es oportunidad para cerrar un ciclo y abrir otro nuevo.
Se hace acompañar de su banda habitual Tristan Hupe (teclados), Maarten Bakker (bajo / teclados) & Willem Smid (batería). Conscientes de los grandes cambios que experimenta la música en cuanto a hábitos de consumo y la desaparición de la “vieja escuela”, se resisten a crear un disco de “éxitos” y les gusta abrazar la música en todo su esplendor sin ligarse a un estilo determinado.
Y vaya si lo han conseguido, porque el disco cuando menos despista. Dicen que los discos conceptuales están muriendo, pero tengo mis dudas sobre si este disco en el fondo es conceptual a pesar de sus cambios constantes. Desde luego que apunta a Ópera Rock, porque hay temas que parecen pensados para tal fin.
Tras una introducción al más puro estilo E.L.O. en su disco Time (Prologue), llega la desconcertante A Centurion’s Itchy Belly, que es indefinible, por momentos circense, llena de efectos de sonido, instrumentos, escalas atonales, todo ello a ritmo de swing. Lo dicho, cuando menos descoloca.
Entrada a lo Pink Panther para dar paso a Rock Valley, un tema más clásico, con puntitos de rock, hard rock, pop y progresivo. Todo en uno.
Por si ya pensabas que estaba en la onda del disco, pues no, llega Praise the Day, al más puro estilo Julia (The Beatles), acústica, tranquila, un buen tema. No nos apartamos de los Beatles, pero nos acercamos a los Who, ya que la intro de Now that We are Here recuerda bastante a Tommy, pero de nuevo vuelven los sonidos espaciales, circenses, coros y batiburrillo generalizado mezclado con sintetizadores. Descuadre total de nuevo.
Mientras se procesa el tema anterior llega el único que no es de Lonny, Periscope Down, firmado por el bajista Maarten Bakker, relajante, con buenas armonías. Pero de nuevo llega otra sorpresa, versión de Pretty Woman a ritmo de ska, pasado por la trituradora y sintetizado, este tema me choca hasta en el libreto, ya que cambia hasta el aspecto de las fotos cuando llegamos a él. Marcianitis total como decía el amigo Jaume Sisa.
Flight of the Crockoach, vuelve a los sintetizadores y la música circense acelerada, algo así como la sintonía de Itchy and Scratchy (Rasca y Pica) de los Simpsons.
Y llegamos a la sorpresa final, el temazo del disco, Secret Lies, es como si el bueno de Lonny dijera, que pasa, que pensáis que voy de rarito y no se hacer música comercial, pues venga, que os dejo un tema estándar que os vais a flipar. Baladita pop con coros, piano y un solo de guitarra bastante bueno. Sobrado.
Que queríais arroz, pues dos tazas, Gone Is, vamos, que ni el mismísimo Paul Mc Cartney. Chuparos esa pringaos, que si me pongo lo igualo o incluso supero.
Y como decían los Supertramp, Crisis? What crisis? Pues su penúltimo tema Crisis (Awake of the sheep), perfecto tema central de cualquier Ópera rock, habla de la necesidad de tener un guía, líder o persona que te lleve a algún sitio, aunque ni él sepa cuál. El borreguismo imperante vamos, ni que este chico viviera en España.
Cierra el disco con Birth, que es una continuación del anterior en plan apoteósico y enlaza la letra con metáforas sobre las puertas de la liberación que se abrieron al principio del disco. Si ya decía yo que esto es conceptual.
Sorpresivo, distinto, despierta curiosidad y ganas de verle en directo. Una propuesta alternativa. Han cumplido su objetivo de salirse de lo convencional y no casarse con ningún estilo, sin llegar a rallarse o rallar al personal en demasía.
Amigos de la aventura musical y cansados de los estándares, este es vuestro disco. A la venta a finales de septiembre de este año.
Os dejamos un video con el tema Gone Is: