BANNED FROM UTOPIA
¿Y ahora qué?
Me subo en mi nube.
Viajo en ella, me lleva hasta la sala de conciertos. He llegado hasta aquí para escuchar a algunos músicos que formaron parte de la banda de Frank Zappa en diferentes etapas de su amplia carrera musical. Son cinco, Bobby Martin a la voz, teclado y saxo, Ray White a la guitarra y voz, Tom Fowler al bajo, Chad Wakerman batería, Albert Wing al saxo y se traen a un tal Jamie Kine, que no sé de donde lo habrán sacado, pero parece ser que en sus ratos libres le da por tocar la guitarra.
También tenía intención de verles, pero no sé si por exigencias del guion o por aquello de ahorrar en luces, a duras penas atisbé a verles. Bueno, es igual, a lo mejor era para comprobar eso de que si te falta algún sentido se agudizan más los otros. Puse atentas las orejas y abrí mis oídos y mente todo lo que pude. Lo que se venía encima no era para menos. Yo seguía en mi nube tan tranquilo.
Puntualidad y primeras notas de Chunga’s Revenge. La noche prometía. No había tregua, se sucedían los temas sin pausa. Intentaba estar atento a todo, pero los seis parecían ir por libre, cada uno con su instrumento, sacando notas que parecían sin sentido, fuera de tono. El batería cambiaba de ritmos continuamente y de repente se arrancó Jamie, no llevaba una Gibson, no tocaba tan cerca del mástil, lo hace sobre la otra pastilla, tiene otro estilo totalmente diferente. Su guitarra lleva pegatinas de dinosaurios y es una Fender. Madre mía que velocidad, es imposible clavar un solo de Zappa, ni él mismo lo hacía, cada vez los tocaba de forma diferente. Creo que con su primera intervención dejó a todos con la boca abierta.
Ray White (ocho años con Zappa) sacó a la gente de su estado hipnótico. Señala, hace cantar, bromea y actúa. Un poco de la esencia de los directos de Zappa. Llegó I’m the Slime. Esa nos la sabemos casi todos los presentes, al menos el estribillo. Sigo en la nube.
Solos de saxo, de bajo, teclado, y como no de guitarra, todo lleno de maravillosa confusión. Bobby Martin salió de su cobijo tras el teclado para hacer una demostración de cómo le gustaba a Zappa “jugar” con sus músicos. Esa forma tan peculiar de dirigir la orquesta, a base de indicar notas agudas o graves, así como la intensidad, a base de mover los brazos. Más tarde lo repetirían tres chicas voluntarias del público que pueden decir que han dirigido a la “mejor banda del mundo”.
Difícil elección la de confeccionar una lista de canciones cuando se tiene tal cantidad y tan variada en estilos. Faltaron muchas, pero las que estuvieron hicieron las delicias del entendido público que disfrutó de una velada de esas que no se repiten.
Tras hora y media de concierto, regalaron media hora extra prevista con una genial interpretación de Andy, la versión de Whipping Post de Allman Brothers, sin solos de guitarra, pero con solos de teclado y saxo y una de Peaches in Regalia, tarareada por el público de forma espontánea que parece gustó y sorprendió a Ray White por partes iguales. Por cierto, detalle final de Ray White al acercarse a saludar a una fan que también le sorprendió durante el concierto, al fijarse e incluso preguntarle si estaba llorando de emoción.
Y es que ya lo dice El Gran Wyoming en un comentario al libro de memorias de Frank Zappa que acaban de publicar en castellano “Frank Zappa sería un superventas si el mundo no fuera una mierda. Es el gran genio de la música del siglo XX. Avergonzaos, no tenéis ni puta idea de quién es.”
Así que hoy, tras conseguir que las pupilas no parezcan las de un gato en una cueva, todavía estoy en la nube. Seguiré en ella unos días, a ver si interiorizo todo lo vivido ayer.
¿Y ahora qué?
Listado de canciones: Chunga’s Revenge / I Ain’t got no heart / Marqueson’s Chicken / I’m the Slime / You are what you is / Dupree’s Paradise / Trouble every day / Village of the sun / Zomby Woof / Part 2: Orange Country Lumber Truck / What’s new in Baltimore? / Society Pages / Bamboozeed by love / City of tiny lights / (Bis) Andy / Whipping post (Allman Brothers) / Peaches in Regalia