ALBATROS – Mundo bosque

La banda de Igualada Albatros obsequia nuestros oídos con este su tercer y último álbum, consistente en siete temas en torno a los seis minutos (excepto el último, de más de ocho) del mejor rock progresivo. Repito, por si no te has enterado: el mejor rock progresivo.

Los inmerecidamente desconocidos Albatros comunicaron el desmantelamiento de la banda simultáneamente a la publicación de este disco, a causa del abandono de dos de sus miembros (por motivos personales probablemente forzados por el momento de crisis económica que vive el país), y entreviendo la imposibilidad de amoldar la incorporación de nuevo personal a la dinámica de funcionamiento del grupo, más basada en la amistad y el compañerismo que en la profesionalidad fría. Citando a Triana como una de sus principales influencias, hasta en eso se han querido parecer a la desparecida banda andaluza: como dijo Eduardo Rodríguez Rodway tras la muerte de Jesús de la Rosa, Triana es un trípode y sin una de las patas no se puede tener en pie. En la misma tesitura se ha visto este brillante quinteto.

Desde el principio del disco, con El nombre del mundo es bosque, lo que derrocha el contenido de este magnífico album es, sobre todo, elegancia: las líneas de bajo de Joan Gabriel no pueden ser más cálidas, las guitarras de Javi Fernández y de Marc González son fenomenales en las rítmicas y también en los solos, brillantes pero no excesivos como en el rápido tema Caminante de luz, y sobre todo ello los brillantísimos ritmos de Tolo Gabarró, variados hasta el éxtasis y los completísimos teclados de Red Pèrill, véase si no Hijos de los hombres. Hasta la voz de Javi Fernández suena muy mejorada respecto a los dos álbumes anteriores.

El resto del disco, siempre a un nivel muy alto, acaricia tus oídos tan bien como lo puede hacer cualquier banda potente del estilo. No veo que esto tenga que ser peor que lo más reciente de Marillion o de Pendragon, por citar dos bandas de primera línea. Se puede escuchar y comprar baratito en la página de Bandcamp de la banda, y créanme, lo merece, es una maravilla como pocas. Es una auténtica lástima que abandonen el proyecto. Ojalá las circunstancias permitan que sólo sea un hiato. Buen viaje.