ORIGINAL BLUES BROTHERS BAND

La famosísima banda The Blues Brothers Band regresa a Madrid un año después de su última actuación aquí. Aquella vez el concierto lo dieron en el Circo Price, con el público sentado en butacas, y esta vez en La Riviera, con mayor cercanía del público y ganas de bailar. Desde luego, que es un espectáculo de alta calidad ver a toda esta banda: piano, batería, bajo, dos guitarras, trombón, trompeta y saxo, y ¡tres cantantes! Todos ellos excelentes músicos que no olvidan el componente lúdico-festivo de la música que nos traen, así que se añaden pequeñas bromas y bailes (algunos tan torpes que parecen al alcance de cualquiera) a ese montón de canciones que todo el mundo conoce. Sí, aún conservan intacto el espíritu de esa época dorada de la música popular de los EE.UU. Música de raíces negras tocada en su mayoría por blancos reconvertidos. No sé bien cómo explicarlo, pero para mí la música que nos acercan es la del buen rollo, la del amor y la compañía. Música para sonreír y bailar. Creo recordar que en la película decían los protagonistas algo así como que tenían “una misión de Dios”, alegrar a las almas tristes, dar a conocer el legado del soul y del rithm and blues. (Por cierto, ¿quién fue el figura que retituló a la película en España como “Granujas a todo ritmo”? Esa pregunta exige respuesta.)

Empezó la música con media banda y a la mitad del primer tema se unió el resto. Dos primeros temas instrumentales con solos individuales de la sección de viento, sirvieron de carta de presentación. Después aparecieron los cantantes. La marca de la casa de los Blues Brothers es el traje negro, el sombrero y las gafas oscuras, pero únicamente vestían con esta indumentaria los cantantes, el resto de la banda venía de forma informal (Steve Crooper nos comentó en la rueda de prensa un par de días antes que no repetiría su camisa de flores amarillas y así fue). Solamente rompieron la etiqueta para cantar Bobby Harden de blanco impoluto Minnie the Moocher al más puro estilo Cab Calloway.

Han pasado muchos años, y todavía mantienen el timón de esta enorme banda el guitarrista Steve Cropper y el saxofonista Lou Marini, miembros fundadores. Este último, gracias al parecer a las clases de idiomas recibidas por su suegra española, se dirigió al público para presentar al resto de los músicos John Tropea, Leon Pendarvis, Eric Udel, Lee Finkelstein, Larry Maximus y Steve Howard. Además de los tres cantantes, Jonny Rosh, Bobby Harden y Tommy McDonnell, que cada uno en un estilo de voz, aportan aún más energía, armonía y permite repartir el protagonismo al espectáculo.

También Marini hizo subir al escenario a los miembros de Red House, Jeff Espinoza y Francisco Simón, para que les acompañasen en “Sweet home Chicago”. Estupendo solos de los tres guitarristas, que fueron muy aplaudidos. Esperemos que en diciembre les podamos ver de nuevo juntos.

Pues eso, que esta banda lleva 27 años tocando por todo el mundo prácticamente con esta misma formación, y esperemos que sigan muchos más. Tiran de un repertorio de clásicos que son apuestas ganadoras, pero con la calidad que merecen. Se despidieron como era de esperar con “Everybody needs somebody”, y todos nos fuimos felices a casa.

Set List: Green Onions / Peter Gunn / Soul Finger / Going Back to Miami / She Caught the Katy / Messin with the wind / Flip Flop / Groove Me / Express Way / Shot Gun Blues / Minnie the Moocher / Knock on Wood / Sweet Home Chicago / Soul Man / Can’t Turn your loose / Bis: Who’s Making Love / Gimme some Lovin /B Movie / Hey Bartender /Everybody needs somebody to love