BULLET + STRIKER + STALLION
Noche de parches y tachuelas
En los últimos años ha ido cobrando fuerza un movimiento denominado New Wave of Traditional Heavy Metal, cuya traducción al español patrio vendría a ser nuevas bandas de heavy clásico. Bandas que, cargadas de ganas y adoración a los sonidos de otra New Wave of Heavy Metal, aquella que hizo que en los ochenta aparecieran grupos como Iron Maiden, Saxon o tantos otros que acabarían por dar forma a todo el movimiento. Jóvenes que no vivieron aquellos años pero que a fuerza de escuchar y de visionar vídeos de aquellos días tratan de mantener su sonido lo más cercano a la pureza de aquellos momentos, si es que el Heavy Metal puede calificarse de una música que no tenga uno y mil estilos al mismo tiempo. Puede que el recorrido de estos grupos sea limitado y que más pronto que tarde acaben tomando nuevos derroteros musicales, como lo hicieron sus hermanos mayores hace años. Pero de lo que no cabe duda es de la ilusión y ganas que ponen, tanto en sus trabajos como en sus conciertos. Planteados siempre como una fiesta de Heavy Metal en la que músicos y público participan juntos del placer de las guitarras eléctricas a todo volumen, de voces desgarradas y en definitiva de la energía que hace que el Heavy Metal goce, casi cuarenta años después, de tan buena salud.
El cartel que se nos presentaba mezclaba la posibilidad de ver a Stallion presentando su primer disco, un pelotazo de Heavy Metal clásico con permanentes guiños a sus formaciones favoritas, de disfrutar con Striker, uno de los mejores exponentes del género, con un último trabajo absolutamente arrebatador y a Bullet, bien conocidos del público español y que tenían cuentas pendientes tras el flojo concierto que dieron en Madrid hace pocos meses.
Los alemanes Stallion iban a demostrar desde el primer momento que para ellos desde la estética hasta el sonido, los ochenta son su principal referente. Su cantante, Paul, enfundado en unas imposibles mallas con la bandera de Japón y con sus ojos pintados, no enmascaraba una voz realmente potente y bien modulada. Algo no sencillo manteniendo un falsete permanente. Acompañado por dos guitarristas que mezclan perfectamente sus armonías, Axl y el algo más frío Oliver, enfundado completamente en cuero. Y en la parte rítmica, Nikki y Aaron, la tormenta sonora era permanente.
Su show no fue demasiado largo, comenzando como ya es habitual en Madrid, demasiado temprano. Las siete y media de la tarde un viernes hace que la asistencia para ver a las primeras bandas sea más escasa de lo que debería. Aún así buena parte de los asistentes disfrutaron una actuación en la que, a tenor del setlist que tenían planteado, pensaban tocar su disco “Rise and Ride” completo pero que al final reducirían para dejarlo en los seis temas más importantes. Empezando por el tema que da título a su trabajo, en el que los homenajes a Running Wild o Metallica son algo más que reconocibles, la veloz “Wild Stallions”, la brutal “Stigmatized”, donde nuevamente sonidos muy conocidos, como su amor a Slayer, se hacen patentes o la cachonda “Heavy Metal Rock´n Roll”, incluida en la primera demo del grupo y que es sin duda un tema deudor de tantos y tantos himnos de aquella década ochentera ya tan lejana. Terminarían su concierto con una versión de “Canadian Steele” dejando en general un buen sabor de boca. La suya es una propuesta muy clara y en eso no engañan: tachas, cuero, parches, y heavy metal al estilo ochentero por los cuatro costados.
Había muchas ganas de ver a Striker. Ya han visitado en otras ocasiones nuestro país y los de Canadá siempre han demostrado que de todas las bandas nacidas al calor de los sonidos más clásicos son de los que mejor defienden su propuesta sobre las tablas. A esto se le unía la reciente aparición de “City of Gold” uno de los discos más potentes de este 2014. Repleto de temas impresionantes y en el que Striker han optado por endurecer y hacer mucho más rápido su sonido, superando el algo decepcionante segundo trabajo del grupo “Armed to the Teeth”. Con el primer corte de su último disco, “Underground” salieron a demostrar que, si bien Striker podría considerarse actualmente una banda underground su salto a la primera línea puede llegar en cualquier momento. Sin ninguna concesión a la imagen, primando la música y la actitud frente a otros compañeros más “posers”, el concierto arrancaba como un auténtico vendaval. “Let it Burn” nos mostraba al calvo Chris Segger haciendo auténticas diabluras en el mástil de su Jackson naranja y con “City of Gold” la sala caía rendida ante el potencial del chorro de voz de Dan Cleary. Melodías duras, guitarras cortantes y voces de impresión, lo que cualquier amante del Heavy Metal pide a una banda, es lo que ofrece Striker, sin apenas hacer un momento de parada entre tema y tema.
“Fight for Your Life” ofrecía una sala ya entregada por completo, cantando a coro el épico estribillo y sin pausa, la brutal “Crossroads”, otro corte de su último trabajo cuyas guitarras y ritmo hipnótico la van a hacer imprescindible en todos sus conciertos. Con la actuación ya muy caliente era momento de visitar su exitoso primer disco, que les dio a conocer y que sigue siendo el preferido de muchos de sus fans. “Eyes in the Night” sonaba a toda velocidad y la locura se desataba en las primeras filas de la sala. “Terrorizer” y “Full Speed or No Speed” serían otros temas de su primer disco que harían las delicias de los presentes para terminar con la impresionante “The White Night” en la que sería sin ningún lugar a dudas la actuación de la noche. Si Striker tienen un poco de suerte, solo un poco, están llamados a revolucionar el Heavy Metal los próximos años y a ser una de las bandas que lo lideren.
Finalmente llegaba el momento de la banda que encabezaba el cartel de la noche, Bullet. Los suecos ya no son unos recién llegados a la escena y durante los últimos años han publicado cinco álbumes con suerte desigual. Su mezcla de sonido entre AC/DC y ACCEPT no es sencilla, puesto que los fans más heavys prefieren la vertiente más dura de su sonido y quizá es por ello que en su nuevo disco han decidido volver a un sonido más agresivo y menos rockero que en “Full Pull”, anterior trabajo que no tuvo demasiado recorrido. A ello se le une unas actuaciones bastante irregulares, como bien tuvimos ocasión de ver no hace demasiados meses en Madrid, en el concierto en el que fueron compañeros de UDO y Primal Fear.
En esta ocasión Bullet y sobre todo su controvertido cantante, Hell Hofer, salieron mucho más centrados. Como es habitual, la banda, Hampus Klang, Alexander Lyrbo y Adam Hector, vestidos con sus cazadoras de cuero y Hell Hofer con su vestimenta mucho más estrafalarias. Dispuestos a hacer olvidar antiguos chascos comenzaron con el tema que da título a su último trabajo “Storm of Blades” y con Hell Hofer haciendo las delicias del respetable mientras afilaba un cuchillo con una radial lanzando chispas sin cesar. “Riding High” continúa esos sonidos que hacen rememorar a los viejos ACCEPT, con guitarras cargadas de melodía mientras una voz con tremenda mala leche se abalanza sobre nosotros. “Heading for the Top”, viejo tema ya de su primer disco abría el espectro hacia sonidos más rockeros, a la que acompañaría la “acedeciana” “Rolling Home”, en esa mezcla sónica que a veces resulta casi esquizofrénica pero al mismo tiempo divertida.
Manteniendo muy bien el tipo con la voz y mientras los guitarristas no paraban de sonreír por el cariz que tomaba el concierto, nuevamente los sonidos más duros aparecían con “Rush Hour” de nuevo matizados por el matiz más rockanrolero de “Turn it up Loud”. Y por fin uno de los temas del que sigue siendo su disco más valorado hasta la fecha, el “Bite the Bullet” que les puso en el mapa del Heavy Metal internacional. “Dusk Til Dawn” sonó y fue coreada como un auténtico clásico. Se veía al grupo cada vez más conectado con el público mientras “Hawk Eyes” nos reventaba en los oídos. Calor y buen feeling salpicado por algunos breves parones de descanso que afortunadamente no afectaron al ritmo de la actuación.
“Rambling Man”, en su extrema sencillez, obligaba a mover el cuello sin parar. “Hammer Down” nos llevaba a agitar el puño en alto. “Stay Wild” revisitaba su disco “Highway Pirates”, curiosamente el único tema que sonaría de este trabajo en toda la noche. “Bang your Head” nos recordaría la esencia de Heavy Metal, mientras observábamos la figura de un encapuchado sobre el escenario machacando un inmenso yunque.
El cierre estaba reservado a dos temas impresionantes de su disco “Bite the Bullet”, “The Rebels Return” y la canción que da título a un trabajo excepcional. Era momento de cerrar un show sorprendente, tanto en lo musical, con una arriesgada pero correcta elección de setlist, con aspectos visuales interesantes, al comienzo emulando la portada del nuevo lanzamiento, en el centro, bromeando con una marioneta incrustada en uno de los amplificadores o el final catárquico de “Bang Your Head”. En definitiva un buen concierto en el que Hell Hofer se reconcilió con el público madrileño y en el que pudimos ver que Bullet continúan ahí, al acecho del trono del Heavy Metal clásico, cada vez más entonados
Setlist Stallion
- Rise and Ride
- Wild Stallions
- Killing Time
- Wooden Horse
- Give it to me
- Watch Out
- Heavy Metal Rock´n Roll
- Canadian Steele
Setlist Striker
- Underground
- Let it Burn
- City of Gold
- Fight for Your Life
- Crossroads
- Lethal Force
- Eyes in the Night
- Start Again
- All for One
- Terrorizer
- Full Speed or No Speed
- The White Knight
Setlist Bullet
- Storm of Blades
- Riding High
- Heading for the Top
- Rolling Home
- Rush Hour
- Turn it up Loud
- Dusk Til Dawn
- Hawk Eyes
- Rambling Man
- Hammer Down
- Stay Wild
- Bang your Head
- The Rebels Return
- Bite the Bullet