TRACCIÓN – Rotos y quemados

Hace poco leí unas declaraciones de un miembro de la banda navarra Tracción, en las que decía algo así, como que “A la gente les cuesta decir a qué grupo nos parecemos”. Y no puedo estar más de acuerdo, porque aunque en su música se notan muchas influencias de bandas de la escena rockera, Tracción tienen un sonido muy original y una mezcla de estilos muy rica, que les da una personalidad propia difícil de comparar.

El elemento principal de este segundo disco, es la potencia. Canciones llenas de caña, con unos riffs de guitarras muy pegadizos, enérgicos y cargados de mala baba. Un bajo muy distorsionado, poderoso y con un sonido estupendo y desgarrador, marcando los temas con su presencia en todo momento y muchos detalles muy buenos. Baterías alucinantes con la pegada espectacular de su joven baterista. Y la voz rasgada, dura y agresiva que para mi gusto hubiese necesitado un poco más de volumen en el disco, para poder destacar aún más todo su potencial y las letras de las canciones. Letras directas en castellano, que denuncian problemas sociales actuales y vigentes de nuestra sociedad.

Las guitarras son una parte imprescindible del sonido de la banda, llenando cada hueco de las canciones con su presencia, con muy buenos riffs y unos solos geniales. En este disco, Tracción apenas nos dan un respiro, y no levantan el pie del acelerador, salvo en la última canción, que es una semi lenta algo más relajada, con una preciosa letra dedicada a los seres queridos que ya no están con nosotros, pero con una fuerza enorme en la voz y con esta letra.

Normalmente comienzo presentando a los componentes de los grupos, pero en este caso, me he emocionado a hablar de su poderoso sonido, y más después de haber comprobado como las gastan en directo. Así que para cerrar la reseña, diré que Tracción son Ibán Viedma a la voz, Alfonso Zarzosa a la guitarra, David Zarzosa al bajo y Daniel Lizárraga “Dino” a la batería.