RIVAS ROCK 2014

Un cartel de lo más atractivo, con mezcla de Rock, Punk y Heavy, que atrajo a gente de diferentes comunidades autónomas, aunque los primeros conciertos Atlético de Madrid y el F.C. Barcelona. Era muy normal ver mucha gente con camisetas de fútbol y otros muchos con auriculares escuchando el partido por radio y dándonos a los demás noticias del resultado y los pormenores.

Con puntualidad en los horarios previstos, comenzaban las actuaciones, abriendo el festival los madrileños Porretas. Tuvieron que abrir con un sol de justicia, y los pocos cientos de personas que allí estábamos, nos intentábamos apiñar en primera fila a la sombra del escenario. Los Porretas agradecieron a la gente que estuviésemos allí y no viendo el partido y comenzaron su actuación a tope.

Al ser los primeros y en este tipo de festivales, comenzaron pagando un poco el pato del sonido, empezando los tres primeros temas un poco raros, hasta que ya los técnicos dieron con el sonido adecuado. Pero como las canciones del grupo son ya himnos de la escena rockera y la calle madrileñas, todos las cantamos y ya comenzaron los primeros bailes de la tarde, celebrando la buena actuación que dio el grupo.

Porretas acertaron de sobra con el repertorio, tocando sus temas más emblemáticos, entre los que no podían faltar entre otros, “Ahora lo llevamos bien” con la que abrieron, “Si nos dejáis”, “Si los curas comieran chinas del río”, enlazaron “El deudor del condado de Hortaleza”, con “Hortaleza”, no podía faltar “La del fúrbol”, con Bode presentándola de manera muy simpática, “Jodido futuro”, “Marihuana, siempre una de las más celebradas por su público, la especial y sentida “Y aún arde Madrid”, que dedicaron al siempre presente Rober. También sonaron “Si lo se me meo”, “Dos pulgas en un perro” y como no podía ser de otra manera, cerraron con “Porretas”. Una buena selección por casi todos sus discos, y una set list para poner a la gente de su parte desde el primer tema.

Comentar que en esta ocasión el grupo llevaba un teclista en la mayoría de las canciones y que en una de ellas, sacaron a colaborar a Elisa, trompetista de la banda Limando serrucho, que quedó genial.

Ya con bastantes más personas que poco a poco iban llegando, comenzaron su actuación los Gatillazo, que también salieron a romper. Con un repertorio basado principalmente en ese pedazo de disco nuevo que es “Siglo XXI”, comenzaron con la ametralladora a descargar canciones a esa velocidad endiablada que suelen tener en directo, y enlazando casi sin respiro una canción con otra. Sin duda era la banda que más ganas tenía de ver del festival y no me defraudaron en absoluto.

Gatillazo son una banda tremenda ahora mismo, con Txiki y Ángel que estuvieron repartiendo cera de la buena a toda mecha y velocidad y ese gran bajista y baterista que son Mikel y Tripi. Y por supuesto con el incombustible Evaristo al frente que estuvo genial, tanto cantando como en sus poses y caras y sus arengas a la gente, haciéndonos pasar un gran rato.

Su concierto sonó ya bastante mejor, y la peña estaba ya de lo más animada, cantando todas las canciones que iban sonando. Cuando llegaron al momento de los bises, Evaristo comentó que eso de los horarios estrictos en los festivales no le molaba nada y que lo que no había hecho nunca de fichar en el trabajo lo iba a hacer en ese momento. Lo que me indicó en cierto modo, que al ritmo que tocan encadenando canción tras canción, se habían cepillado el repertorio de setenta minutos en poco más de cuarenta. Y prácticamente improvisaron sobre la marcha los bises.

Como siempre no podían faltar las canciones más emblemáticas de La Polla Records, que cuajan perfectamente entre los temas de Gatillazo y que siempre son muy celebradas por la gente. Por cierto que había un público de lo más variado, entre los rockeros más jóvenes, punkys, heavys y viejos rockeros en perfecta armonía y disfrutando de una tarde noche llena de cerveza y Rock del bueno.

Ya con el partido finalizado y unos celebrando la victoria del Atleti y otros más cabizbajos por la derrota del Barça, el recinto se llenó muchísimo más para la actuación de Los Suaves, para la que ya se había hecho más de noche y los focos del escenario comenzaban a tener más importancia. En este momento fue cuando aparecieron en el merchandising de Rosendo, las camisetas rojiblancas con el número 60 y el nombre de Rosendo en la espalda. Muy gracioso el detalle.

Los de Ourense disfrutaron de un buen sonido y con un carismático Yosi al frente en bastante buen estado y mucho más centrado que hace unos años, dieron un buenísimo concierto, basando también el repertorio en los temas que nunca pueden faltar en un concierto de Los Suaves. A estas alturas la banda ya no nos va a sorprender mucho, pero sí que nos sigue haciendo disfrutar, cuando se marca conciertos como los de esta noche.

Siempre me ha parecido y lo he comentado en infinidad de ocasiones, que Cereijo y Fernando forman un tándem perfecto. Y si Alberto Cereijo hizo las delicias de todos a las seis cuerdas, yo en cada concierto de la banda me fijo muchísimo más en Fernando porque siempre me ha parecido un grandísimo guitarra rítmico. Espectaculares ambos. A Charly la pasada noche no se le borró en ningún momento la enorme sonrisa que tenía en la cara. Se le notaba que estaba disfrutando a tope del concierto, y eso se contagiaba al público. Y Yosi estuvo igual de simpático que siempre, vistiendo sudadera de la banda, pero ya casi desde el principio, se le veía por debajo una camiseta del Atlético de Madrid. Y como era normal, en el momento en que se quitó la sudadera, muchos de los que allí estábamos le vitoreamos con gran subidón.

Una muy buena actuación de la banda, que descargó todos sus clásicos y que disfrutamos muchísimo.

Y a continuación el otro plato fuerte de la noche que era Rosendo. El trío de Carabanchel gozó posiblemente del mejor sonido de todas las actuaciones, sonando absolutamente impecables. Comenzaron su show con bastantes temas de los últimos años, mezclando entre medias algún clasicazo como “Cosita”, rescatado en los últimos años en su repertorio y estuvieron sonando francamente bien.

Tras la segunda canción que enlazaron seguidas, Rosendo dijo: “Buenas noches Rivas y aúpa Atleti, digo….Buenas noches”. Momento muy divertido y casi la única alusión al fútbol del músico, pero que no se pudo aguantar las ganas que tenía de decirlo.

Rafa y Mariano volvieron a estar brillantes al bajo y batería, con un Rafa que como es habitual no para de moverse por el escenario, pero con la tranquilidad que le caracteriza. Es un grandísimo bajista, siempre tocando elegante y rotundo y contundente. El sonido de su instrumento estuvo realmente magnífico en todo el concierto. Y Rosendo como siempre infalible. La verdad es que no recuerdo haber visto nunca un mal concierto de este gran artista. Te puede gustar más o menos la selección de canciones que toque. Pero siempre suena fenomenal y técnicamente impecable. Y para mí el repertorio de este concierto estuvo muy acertado, con una primera parte muy variada, entre los últimos discos y alguna canción más antigua, y los últimos veinte minutos con todos los temas más clásicos e indispensables de Rosendo, incluyendo ese final de fiesta con el mítico “Maneras de vivir”, que te hace salir del concierto cantando y sonriendo.

Posiblemente el mejor concierto de la noche, con una banda siempre compenetrada, centrada en tocar y dejando de lado las demás parafernalias, sobrios y seguros en todo momento. Un buen concierto más para mis memorias del gran Rosendo.

Lamentablemente por motivos laborales del día siguiente, tuvimos que abandonar el festival sin ver a las dos bandas restantes, Narco y El último que zierre, a los que me gustaría pedir disculpas desde aquí y decirles que les debemos una para la próxima.