OLVIDO – Luto
Las cinco fases del duelo
Estamos ante un interesante disco conceptual en que se exploran las cinco fases del duelo, las famosas negación , ira , negociación , depresión y aceptación . La banda Olvido, de Roses, Girona, musica con su particular visión de metal gótico el estándar del proceso de duelo en doce temas (once más un bonus escondido) recogidos en este Luto, que viene acompañado por un interesantísimo artwork de Ideophony .
La fase de negación es representada por La mascarada, donde se presenta el sonido de la banda en este su segundo álbum, que comienza con un momento un tanto doom, que da paso a la voz muy lírica de Néstor Morales. La batería de Alfred Berengena es una barbaridad, y el sonido en general es muy muy bueno. Sigue la excelente composición Reniega del destino, más power metal quizás, donde los teclados de Daniel Ruiz y las guitarras de Nacho Losada ya sitúan completamente la cosa, y Acción-reacción, que viene a ser un interludio muy gótico hacia la siguiente fase.
La segunda fase, la ira, se plasma con Pulsa denura, de lo mejorcito del disco, más una un tanto sosilla versión de La mataré (ah, es que la original de Loquillo y los Trogloditas es insuperable, amigos), a la que falta un plus de rabia, y Pura demagogia, alocución de un minutito que sirve de puente hacia la fase de negociación. A estas alturas, toda la banda ha dejado claras sus posibilidades, y citaré aquí al único miembro del que no he hablado, el bajista Ernest Parro, tan correcto como sus compañeros. La voz de Morales es muy buena, y su único defecto es que me recuerda demasiado a Enrique Bunbury: en mi opinión debería destilar más ira, precisamente. Echo de menos un tono más tortuoso, sobre todo tratando un tema como este del duelo.
La siguiente fase es la de la negociación, dibujada aquí con los temas Doble o nada y Maestra, un poco anodinos, más un tercer interludio titulado Instinto natural, en este caso cargado de teclados.
Llegamos así a la fase de depresión, representada por los dos últimos temas: Hoy voy a morir, que es el tema más largo del álbum, con un sonido un poco más doom que el resto, y Sin fe y sin ceremonias, un tema muy lento donde se luce sobre todo Néstor Morales.
Tras un silencio de minuto y medio, sin cambiar de pista llegamos a la fase de aceptación, con el tema extra, Ultreya, perla escondida que hace las veces de grand finale de este buen disco, que se puede descargar o comprar (repito, los dibujos son chulísimos) en la web .