EVETH – El legado de los sueños
Power metal de manual
Segundo álbum de la banda de Palma de Mallorca Eveth, en sus apenas tres o cuatro años de existencia. Lo que empezó siendo un quinteto estándar de power metal, batería-bajo-guitarra-teclas-voz, estructura con la que grabaron su primer disco (La condena del tiempo de 2011), ha acabado siendo una banda de heavy más convencional, sin teclista de plantilla.
El ahora cuarteto formado por David Dalmau en la voz, Leo Villar en la batería, David Kamstedt en las guitarras (los tres ex Habemus Rock) y la última incorporación, Joan Morro, en el bajo, presenta un producto de heavy metal muy bien planteado, cercano al power metal más que a otra cosa: el nombre de la banda lo sugiere, la imaginería lo sugiere, los ritmos de Villar lo sugieren, la temática de las letras lo sugiere… a ver, si suena power, parece power y se llama como una banda power, debe ser power.
Lo primero que te viene a la mente escuchando a esta banda es el sonido de Dünedain o de Zenobia, y lo digo con la connotación más positiva posible. Las composiciones de Eveth son vibrantes, con estribillos en plan himno, ritmos contagiosos y solos agradables.
Tras una intro de violín (Insomnio), abren el cofre de la portada con Sacrificio inmejorable muestra de lo que contiene el álbum: Semillas de rebelión, Con fervor en tus pies, Esculpido por tu luz, Espada de papel, con su violincito, Reflejos de una ilusión, una serie de temas buenísimos que nos llevan a la inmejorable Intocables, colofón de un excelente trabajo, con solo de violín y todo, que concluye con dos temas más ya de bajada (Astenia y El bosque del olvido) y Calma, una outtro de guitarra sin distorsión.
El sonido es excelente, con una base rítmica muy buena, en las manos de Leo Villar, excelente, rápido y preciso, y Joan Morro, al que se podría oír un poquito más, y unas guitarras excelentes de David Kamstedt, que llenan los temas de punteítos introductorios, bridges y riffs molones, pero que saben a poco: algún solo podría ser más largo. La voz de David Dalmau es sensacional, casa perfectamente con el estilo de la banda. Además, citan como una de sus referencias musicales a Pain of Salvation. No se puede pedir más.