GAMMA RAY – Empire of the undead
Los Reyes reclaman su trono
Los Reyes del Power Metal, están de vuelta y lo hacen con renovadas fuerzas, con mucha energía y con ganas de demostrar que no solo fueron pioneros del estilo, sino que además aún tienen cuerda para rato. Con este “Empire of the undead”, los germanos han recuperado a los mejores Gamma Ray. A los que tantas alegrías y buenos ratos nos han dado a los seguidores del Power.
El disco se abre con un buenísimo tema titulado “Avalon”, de larga duración (casi diez minutos), que nos da la bienvenida con una parte un poco lenta, aunque la canción luego tiene dos acelerones geniales el primero a partir del minuto cuatro y medio, y el segundo y más fuerte en el minuto seis, con unos impresionantes solos de guitarra vertiginosos.
El segundo corte titulado “Hellbent”, es mucho más Power que el anterior y lleva la marca inconfundible de la casa de los chicos de Kai Hansen. Un tema a toda potencia, con mucho doble bombo a cargo de Michael Ehré, y unas guitarras a toda velocidad excelente.
Seguidamente nos encontramos con “Pale rider”, que es todo un himno de Heavy Metal.
La cuarta canción, “Born to fly”, es bastante más melódica en el puente y el estribillo, con una base de bajo y batería súper Heavys. “Master of confusión”, es un tema cien por cien Gamma Ray, con unas guitarras de entrada muy festivas, dejando solos por momentos al bajo y la batería. Un tema muy pegadizo, con muy buenos estribillos. Impresionante la labor de Dirk al bajo en esta canción. Bueno y a lo largo de todo el disco, la verdad.
La canción que da título al álbum, “Empire of the undead”, es muy acelerada y veloz en la instrumentación, y un tema más crudo y Heavy, más en la onda de aquel lejano “Walls of Jericho” de los primeros Helloween, pero mucho más técnico y actual evidentemente. “Time for delivernace” es una balada a la antigua usanza. De las que transmiten sentimiento. A ésta le sigue “Demonseed”, un corte con ritmos muy marcados por una excelente y potente batería, unas guitarras muy Heavys y las rítmicas dando golpes secos y sueltos apoyados sobre el contundente bajo.
En “Seven”, nos encontramos con otro gran himno con todos los clichés del Power Metal, de nuevo con un trabajo estupendo al bajo de Dirck Schlächter. Con el corte “I will return” recuperamos la potencia y la velocidad, con unos riffs muy pegadizos y cabalgantes. Y el cd se remata con el bonus track “Built a world”, que levanta un poco el pie del acelerador pero que es un tema espectacular, con un sonido de bajo alucinante.
Posiblemente estemos ante uno de los mejores trabajos del grupo, que recupera una esencia que aunque seguía ahí latente, parecía estar algo entumecida. Un gran disco que estamos deseando ver defendido en directo por los Reyes del Power, que recuperan su trono merecido indiscutiblemente.