VANITY BLVD – Wicked temptation

Vanity BLVD, léase Vanity Boulevard, es una banda sueca formada por batería (Gebb), bajo (Pete Ash) y una guitarra (Traci Trexx), más la voz femenina de Anna Savage. Su sonido viaja hacia lo más elemental posible (aunque la guitarra esté a menudo doblada durante todo el disco, en directo el chorus estará a la orden del día), presentando un hard rock sobrio y correcto, al más puro estilo de la segunda mitad de los ochenta, en el buen sentido de la palabra. El hecho de que la banda tenga una frontline femenina acentúa el sonido, digamos, nostálgico de esa época, porque recuerda inevitablemente la explosión de fenómenos tipo Lita Ford que hubo entonces.

Pero más allá de todo eso, Anna Savage tiene una voz muy buena, que casa perfectamente con el tono en que compone la banda, desde los temas más rockeros como Dirty rat, que abre el álbum como clara muestra de lo que nos encontraremos, hasta la baladita de rigor, la no tan brillante Falling down.

Un tema tras otro nos encontraremos ante piezas de rock de calidad, con sonido impecable, sin florituras ni alardes, temas cortos (máximo 5:15) y directos, de estructura típica: verso, verso, estribillo, verso, estribillo, solo, estribillo, final. Nada de cosas raras, solamente diversión, solos frescos y marcha porque sí.

Además, y les honra, se nota un esfuerzo por mantener el nivel en todo el disco: aunque es inevitable que haya unas cosas más flojas que otras, como Miss dangerous, Had enough, Scream out o Soulshaker, cuyo estribillo queda falto de fuerza, no son piezas desechables; no desmerecen de las que son claramente mejores, como Do or die , Hot teaser, Thrills in the night o los dos últimos temas de la entrega, Desperate heart y Dirty action.

En silencio discográfico desde la publicación de su primer álbum, Rock’n’roll overdose de 2007, Vanity BLVD se descuelgan ahora con este seguramente mejor trabajo que el anterior. Rocanrol desenfadado y festivo. Está bien, muy bien.