MATT SCHOFIELD – Far as I can see
Uno de los mejores, con razón
Aclamado como uno de los mejores guitarristas británicos de blues, Matt Schofield está más que nunca de moda. Tras su paso por el Blues Fest celebrado en el Royal Albert Hall, presenta este nuevo disco que según él es el trabajo más importante de los que ha realizado.
La cantidad de influencias que ha tenido durante toda su carrera se hacen notar en un trabajo completísimo. Es un disco de blues puro y duro, lleno de solos, apoyándose en los teclados como base, en su mayoría de temas acompañándose de la voz. Si bien, como he comentado no hace el mismo tipo de blues todo el rato. The Day you left es uno de los temas de larga duración, donde la guitarra se explaya que da gusto y a pesar de ser un blues lento típico, introduce acordes poco habituales que le dan un aire distinto, sin salirse de lo que es un blues.
A destacar Oakville Shuffle, único tema instrumental, os podéis imaginar la cantidad de buen guitarreo que se despliega en cuatro minutos. Hindsight a continuación, con poca letra y mucho viento y teclado, otro ejemplo del virtuosismo que anda suelto por este disco en todos los músicos.
Yellow Moon introduce ritmos latinos con acierto, para no hacer el disco muy monótono sobre todo para aquellos que no estén muy curtidos o habituados a escuchar blues. Cierra con dos temazos, Tell me some lies, un rock and roll y deja para la traca final, la canción estrella del disco, nueve minutos de éxtasis guitarrero, Red Dragon. Un tema lleva de todo, solos de guitarra, solo de teclados, momentos de “improvisación” y progresión que va endureciendo el tema para desembocar en un final extraño pero controlado.
Una lección de cómo hacer evolucionar el blues clásico. A la estantería de discografía básica bluesera.