DAVID FONSECA
Siempre nos quedará Portugal
Menos de un año después de su anterior visita a la capital, David Fonseca volvió a pisar Madrid. Esta vez para ofrecer un concierto en la sala Penelope [sic]. Sin material nuevo que ofrecer desde que publicara Seasons (la primera parte, Rising, se puso a la venta el 21 de marzo de 2012 y la segunda, Falling, el 21 de septiembre del mismo año) el portugués se encontró con una sala medio llena, aunque, eso sí, de incondicionales. Estos dos últimos discos centrarían el concierto del portugués.
Consciente de que fuera de Portugal (donde es una estrella de esas que podríamos denominar mainstream) aún tiene mucho camino por recorrer y mucho público que ganarse, abrió con dos de sus temas estrella: I’ll never hang my head down y Under the willow. El público asistente (con gran presencia portuguesa) se arremolinaba frente al escenario con ganas de disfrutar del show y la facilidad natural de Fonseca para el espectáculo se encargó de mantenerlo activo, cantando (sobre todo con Kiss me) y bailando (sobre todo con The 80’s).
Entre canción y canción el portugués (“ni que fuera eslovaco”, como muy bien apuntaba una asistente) se dedicó principalmente a pelearse con el idioma español. Una lengua al parecer completamente ajena para él que (así lo afirmó) nunca será capaz de aprender. Especialmente insistente (y cansino) estuvo con el nombre de la ciudad que le acogía: Madrid. Palabro ininteligible, al menos esa impresión parecía querer transmitir, que a un servidor tampoco le parece tan difícil de pronunciar. Especialmente si te llamas David.
A la selección de canciones (excelente aunque prácticamente calcada a la de su anterior concierto en la sala Joy Eslava y, como en aquella ocasión, sin incluir el tema 4th Chance, a mi entender una de sus mejores composiciones) se unieron los recursos ya conocidos y que siguen funcionando tan bien como siempre: improvisación de una historia al piano, una enorme versión de (la redundancia es necesaria) la versión que Johnny Cash hizo del tema Hurt de Nine Inch Nails y el que quizás sea uno de los mejores momentos de los conciertos de Fonseca, con el que suele (así lo hizo también esta vez) cerrar sus actuaciones: la lectura del impresionante poema [Do not stand at my grave and weep], de Mary Elizabeth Frye, acompañado de toda la banda.
Un gran concierto, en definitiva, pero que ya habíamos escuchado hace unos meses y que nos deja con ganas de más, nuevo y mejor. Puede que no tarde demasiado: esperemos que la inminente reunión y gira de Silence 4 (su primer grupo) incluya España entre sus destinos. Estaremos atentos.
Lista de canciones:
– I’ll never hang my head down
– Under the willow
– Aramageddon
– A cry for love
– At your door
– It means I love you
– The beating of the drums
– Kiss me
– This raging ligth
– Superstars
– Stop for a minute
– What life is for
– The 80’s
– I would have gone and loved
Bises:
– Hurt
– I’ll see you in my dreams