CÁPSULA + THE TRITUS

Asistir a un concierto de Cápsula es una experiencia que va más allá del simple hecho de oír a unos músicos interpretando unas canciones con sus instrumentos y sus voces. Su propuesta no solo es sonora y visual sino que uno sale transformado por la energía que desprende su directo: puedes sentirte iluminado, sacudido, aturdido, liberado, enajenado o redimido, pero nunca indiferente, y probablemente, después de haberles visto no serás el mismo que cuando entraste.

Dicho esto, se pueden entender algunas cosas, como que a los diez minutos de empezar el espectáculo ya esté Martín – guitarrista y voz principal – encaramado a la barra del local para tocar contra las lámparas y las columnas el solo de «Moonage Daydream» (sabida es la devoción de la banda por Bowie, de cuyo «Space Oddity» tomaron su nombre), o que deje su guitarra durante varios minutos colgando de los cables que sujetan los focos, haciéndola rechinar en un lamento del que participan los asistentes, lacerando al desdichado y glorioso instrumento en una especie de catarsis sónica.

Todo un ejercicio de agitación orquestada y conducida por Martín, al que secundan con una sincronía casi mecánica y una fuerza arrolladora Coni Duchess al bajo y Ritxie Camino tras la batería, creando un envoltorio sonoro tan intenso como el visceral discurso que defienden sus canciones. Una propuesta que depende de la interacción con el público, al que constantemente se invitaba a acercarse al escenario y a participar de la fiesta, a la vez que Martín bajaba en reiteradas ocasiones de las tablas para acrecentar aún más la cercanía. Toda una demostración de fe, de absoluta convicción en el poder del rock para sacudir el cuerpo y el alma.

Y no podemos olvidar tampoco la actuación de los invitados, la banda local The Tritus, donde se reúnen seis veteranos músicos con un largo recorrido por mil aventuras musicales, y que tuvieron sobrado espacio para demostrar sus tablas y su talento durante casi una hora de rock and roll con actitud y nervio, precediendo al trío de origen argentino en una tremenda velada de  sudor, guitarras, ritmo, vibración y diversión. Una noche perfecta para combatir el frío y la apatía.