CLARA HILL – Walk the distance
Experimental pero escuchable
Cuatro años después de su último disco, Clara Hill vuelve con un disco de atmósferas y experimentación con influencias de sonidos de su infancia.
Empieza el disco con Konkav, interpretada por Thomas Bücker (Bersarin Quartett), tema lento con un piano de fondo acompañado de unas voces evocadoras a las que se van uniendo sonidos y efectos varios que alteran la tranquilidad del ambiente creado. Es una muestra bastante significativa de lo que nos espera más adelante. Dawn of a new day, algo más al uso, un tema lento, de nuevo lleno de efectos de sonido deja escuchar limpiamente la dulce voz de Clara. En la línea de la anterior pero acompañada por una caja de ritmos llega Dripstone Cave. Imsonia, un tanto hipnótica con varias voces superpuestas, manteniendo las notas mucho tiempo, experimentos varios en Night Work dan paso a Walk in distance, Lost Winter y Heanding Out. De nuevo muchas voces secundarias, todo muy tranquilo, suave, lleno de teclados de todo tipo generando un ambiente relajante.
Llegamos a Glacial Moraine, de nueve minutos. Efectivamente, Morrena Glaciar, no había vuelto a escuchar esto desde aquellas maravillosas lecciones de Naturaleza y Sociedad. Tras interpretar un tema muy similar a los anteriores, comienzan unos cuántos minutos de sonidos de colgantes de los que se mueven con el aire, para dejar paso a otros que evocan una tormenta polar, carámbanos rompiéndose y en general cosas que inspiran frío.
Konvex cierra, de nuevo entre gran número de voces y teclados, como no podía ser de otra forma, a modo de reprise de su contraria Konvak.
Todos los temas siguen una línea muy marcada y similar. Música de ambiente, que relaja e inspira, para escuchar mientras se hace otra actividad que requiera concentración o al contrario, para analizar detenidamente si se es muy amigo de los sonidos poco habituales tanto en tonalidad como en timbre. Música electrónica experimental para amantes de los ambientes tranquilos y sin sobresaltos.