ENTREVISTA A DIEGO GARCÍA

Mas conocido también por su apodo artístico “El Twanguero”, Diego es un guitarrista y compositor valenciano mundialmente conocido por su personal sonido Twang y su impecable dominio del fingerpicking que fusiona con la  guitarra española, junto al mejor folk americano, el flamenco y el tango. Ha sido músico de sesión de  innumerables artistas tanto nacionales como internacionales que han reconocido a viva voz su magia y su talento, y también gano un premio Goya por la canción «In The Lap of the Mountain» de la película”Buried” (Enterrado).

En el año 2011 se instala una temporada en Buenos Aires (Argentina) para dar vida a su nueva producción llamada “Argentina Songbook”, un magnifico disco de versiones y un homenaje a lo mejor del repertorio histórico de la música argentina pasando por maestros como Astor Piazolla y Carlos Gardel y homenajeando a otros como Calamaro, Spinetta o Charly García

Nuestro redactor Néstor Daniel Carrasco se reúne con el talentoso músico en un bar del centro de Madrid para hablar de su trayectoria, anécdotas varias y sobre su maravillosa y mas reciente producción  y los conciertos que se vienen.

Con ustedes, Diego García, el Twanguero…

Hola Diego. ¿Como artista como te definirías?

Yo me considero compositor de música de guitarra de toda la vida desde que soy muy pequeño. Bueno, yo voy perfilando cada vez más mi arte. Mi concepto es el de guitarra instrumental como podría ser lo que hacían The Shadows, que es música popular en donde la guitarra es la voz cantante. Ese es mi concepto y lo quiero defender hasta el final. Después de haber tocado con numerosos compositores aprendí que uno debe tocar y hacer lo que mejor sabe.

Hablemos de tu admiración por el sonido “Twang” del cual hasta un  apodo y un tatuaje tienes.

Pues me encanta desde más o menos desde que tenía cinco años. Yo soñaba con los discos de The Shadows y su sonido en la guitarra. Su “twang, twang twang” y esa onda surf. Me gustaba ver esas guitarras raras de las surferos. Siempre me gusto esa forma de interpretar, pero yo lo hago sonar de una manera mas latina por así decirlo.

 

Vamos al comienzo de todo, y hablemos de cuando empieza tu amor por la música.

Empezó desde muy pequeño. Entonces vivíamos en Teruel que es una ciudad que como que parece que no existe en los mapas (risas). Mi abuelo era violinista profesional, y además mi padre tenia discos de vinilo de The Beatles y Elvis,  y a los seis años me regaló una guitarra. Al año siguiente comencé a estudiar en el conservatorio de música de Valencia, en donde solo éramos cuatro alumnos y aprendíamos a marchas forzadas.

¿Qué cosas aprendiste de tus años en el conservatorio?

Hice de todo como guitarra clásica, conjunto vocal, armonía, arreglos y composición. Estudie un montón de años y de cosas.

¿Algún profesor importante?

Si, mi primer profesor de guitarra fue José Lázaro Villena que fue alumno de Andrés Segovia. La verdad es que debe de tener ya ochenta años y le he perdido la pista, ya que debe estar jubilado. Era un profesor con una mala hostia que te llegaba a pegar en la mano y te decía “No toque eso, señor. Usted eso no lo puede tocar” debido a que él era mas conservador por que provenía de la escuela antigua. Me acuerdo que una vez me expulso de clases por estar tocando un blues. Pero la verdad es que el tipo era un capo y era excelente profesor y llegue a aprender mucho de él en el conservatorio, y fue quien me impuso la disciplina en la música.

Eran otros tiempos y a veces es cierto que los conservatorios no son muy abiertos a otros estilos de música.

Ahora en la actualidad con el alcance que tienen las redes sociales se puede aprender un montón. Yo cuando empecé era todo muy distinto. Por ponerte un ejemplo, no veías a nadie o a casi nadie tocando de verdad una guitarra eléctrica. Pero como músicos nos buscamos la vida como pudimos y tocábamos de oreja con el vinilo de turno. Yo tampoco soy muy partidario de la academia a pesar de haber estudiado en una, ya que pienso que en la música popular se rompe mucho la magia en ese estilo de música.

Ya a los casi veinte años asumiste hacer de la música algo ya mas 100% profesional.

Bueno, ya a nivel profesional empecé a los quince años en una banda de rockabilly con la cual girábamos mucho arriba de una furgoneta, y de hecho llegamos a tocar hasta en Estocolmo. Luego empecé a hacer cosas en Valencia, y empecé a dar clases. Luego me vine a Madrid y allí empecé el trabajo de músico de sesión con varios artistas con 19 años entre los años 1995 – 1996, y desde entonces fue trabajar de forma seria haciendo giras como músico de sesión.

Se que has trabajado con muchísimos artistas, pero nómbrame algunos que recuerdes de tu extenso currículo.

La verdad es que son un montón y ya he perdido la cuenta, pero con todos ha valido la pena tocar. Son mucha gente… A ver… por ejemplo con Jaime Urrutia, con Raphael, con El Fary que era un tío de puta madre. También con Los Chungitos, Ana Torroja, Nacho Cano, Sergio Dalma, David Bisbal, Bustamante, Juan Perro, Manolo Tena, Calamaro, Fito Páez.

¿Alguna experiencia buena y mala con alguno de ellos?

Malas con ellos ninguna, pero con los managers todas las que te pueda contar. Yo por ejemplo tengo una magnifica relación con Bustamante que es un tipo de puta madre, y aunque musicalmente no lo siento cercano es una excelente persona.  Recuerdo también que hace unos años grabe un disco con Raphael, y tuvimos una excelente conversación en que me contaba cosas importantes de su carrera. Me decía “Yo conocí a  Johnny Cash, yo estuve con Elvis, yo estuve con Frank Sinatra… yo soy de antes de Los Rolling Stones y los Beatles”. Él es una excelente persona y el haber tocado al lado de un artista como Raphael es algo súper histórico para mí y de lo que estoy muy orgulloso.

¿Por qué demoraste tanto en iniciar tu carrera en solitario?

La idea cuando me vine a Madrid era ser artista. Pero lo que pasa es que no me salio bien, y tuve que ganarme la vida tocando para otra gente. Ya a los 27 años tocaba todo tipo de instrumentos y siempre tenia en mente hacer un disco, que recién se concreto a esa edad. También fue circunstancial ya que lo de haber acompañado a tantos artistas fue una cosa que me ha servido muchísimo, en el sentido en que ya se que va a funcionar o no y he aprendido de buenas experiencias.

Tu estilo es de la época de los años Sesentas. ¿Crees que la mejor música jamás compuesto proviene de allí?

Puede sonar un poco utópico, pero para mi hay unas fechas en concreto en donde se acaba el ciclo de la música y esta empieza otra vez.

¿Qué momento seria?

Digamos que a finales de los Sesentas van a aparecer  grupos como Cream y a partir de ahí empieza otra vez a rotar el circulo de cosas. No mejor ni peor, pero… es que es muy difícil. Veo a todo el mundo intentado hacer lo mismo y no me motiva lo que esta pasando, entonces prefiero agarrarme a ciertas cosas de esa época.

Los Sesentas fue una gran época  con grandes artistas como Hendrix y su personal sonido con la guitarra eléctrica…

También me gusta escuchar cosas nuevas y estoy al tanto de todo, pero prefiero al rock cuando nació, cuando se junto la electricidad con la música y hasta la época de Woodstock, Hendrix y Cream llega el recorrido de la guitarra eléctrica. Lo que vino después fue un reciclaje, pero obviamente siempre van a haber cosas que valen la pena.

Si a veces me quiero motivar un poco mas, me pongo a escuchar un disco de la Jimi Hendrix Experience.

Supongo que tendrás algunas preferencias o influencias más notorias.

Me motiva casi todo desde Beatles a Elvis o Camarón De La Isla. También me gusta mucho Paco De Lucia y Tomatito aunque no tenga que ver con mi estilo. Tengo a la vez grandes motivaciones gracias a grandes amigos como Andrés Calamaro, Ariel Roth o Diego El Cigala ya que son personas que tienen mucho oficio y lo notas nada más empezar a hablar con ellos. Otro amigo que me motiva mucho es Fito Páez que este año sacó nada menos que tres discos (uno de maquetas, uno de versiones y uno de nuevas canciones), y con eso ya tienes toda la motivación necesaria al lado.

Hablemos de tu guitarra Gibson que es la que mas te representa.

Es una Gibson 295 y es muy especial para mí, de color dorado y muy años 50, de la época de Elvis y es mi instrumento principal. Tengo como 25 guitarras pero esta Gibson la tengo desde hace casi 25 años y es una guitarra muy antigua, y la verdad es que es bastante única, por que no se la he visto a otro artista.

¿Usaría este modelo de Gibson algún guitarrista importante?

La llevaba el guitarrista de Elvis, pero a excepción de él, no he visto a mucha gente con este modelo de guitarra. Una vez en los Noventas la vi en un video clip de Bryan Adams, y fue divertido por que la vi y dije: “Hostias, es mi guitarra”.

Es una guitarra muy especial…

Ahora en la actualidad me dedico solo a esta guitarra a pesar de todas las que tengo, además que el hecho de trabajar como músico independiente es que ya no puedes estar viajando con 10 guitarras por lo que hay que minimizar todo. En un momento empecé a viajar con lo mínimo y esta guitarra reunía todas las características a la hora de viajar por todo el mundo.

¿Utilizad efectos de guitarra: delays, chorus, wah wah?

No, nunca utilice efectos.  Yo toco con solo dos cosas además de la guitarra: un cable y un amplificador que es un Fender antiguo de los años Sesenta que me traje de Estados Unidos, y que me compre por 300 dólares. Soy la austeridad en persona en cuanto a instrumentación se refiere.

Ya llevas tres disco en solitario y has sacado reciente uno que es del que hablaremos en esta entrevista ¿Cómo ha evolucionado el sonido de “El Twangero”?

En cada disco mío lo que yo hago es cada vez tratar de hacer el mejor álbum posible. Al principio los temas que componía eran más largos y los solos de guitarra también. Ahora lo que hago es centrarme  en que es lo que escuchara el oyente haciendo temas con una duración más amable y lo mismo con los sonidos. Voy perfilando ese tipo de cosas.

Hablemos de tu nuevo disco “Argentina Songbook”.

En este nuevo disco tengo un giro bastante radical, pero no descarto en algún momento incluir o hacer un trabajo mas cantado, pero de momento estoy dedicado al 100% a la guitarra. La idea era hacer el disco un poco más personal y más instrumental.

¿A que se debe una grabación de canciones argentinas?

Lo que pasa es que yo iba a tocar mucho a Argentina, y se me empezó a hacer bastante familiar el repertorio argentino y los artitas de ese país. Tuve una buena relación con Spinetta que lamentablemente ya falleció. Me llevo muy bien con Charly García, también con Fito, con Andrés, con León Gieco… Y la verdad es que de alguna manera me enganche con eso y me fui a vivir una temporada a Buenos Aires. Vi que había una conexión muy importante, y el repertorio argentino es una cosa muy potente dentro de la música hispana.  Este disco refleja lo que mas me gusta del rock de ese país.

Difícil elección, pero ¿Cual es tu canción favorita del disco?

Mi canción favorita de toda mi vida es “El día que me quieras” de Gardel. Recuerdo que a mi abuela le encantaba y la escuchaba mucho.

Las canciones suenan maravillosas con el estilo blues y roquero que les has creado a estas versiones…

“La pulpera” es en el fondo un vals, pero nos quedo muy “Hendrix” y muy roquero.

En el caso de “Violentango” quedo mas en plan surf, tipo Tarantino.

En el disco llama la atención la versión para “Guitarra dímelo tú” de Atahualpa Yupanqui cantada por Enrique Bunbury

Me di cuenta que canciones como las de Atahualpa Yupanqui y cosas del folklore argentino son muy sencillas, como dos acordes todo el tiempo, pero en ese preciso instante no sabia como hacer sonar bien la canción. En ese momento le mande un email a Enrique Bunbury y le pregunte si podía cantar en el tema de Atahualpa, y el me respondió “Envíame la maqueta”. Todas las voces de los demos las cante yo y al enviarle la maqueta le dije también que yo no me iba a poner a cantar en el disco por que no iba a ganar credibilidad por mi voz y él me respondió “Yo te lo canto. Puede quedar bien”, y justamente esa colaboración provoco que se engancharan todos mis amigos que colaboraron en el disco.

Colaboraciones de lujo, todo hay que decirlo.

La gente que colaboro son más que nada amigos. Fito vino un día al estudio y se ofreció para cantar y Diego El Cigala también hizo lo mismo. Andrés Calamaro también estaba allí y me dije “Si no se lo pido a Andrés no me vuelve a ver en la vida” (risas) y se unió a nosotros y colaboro en el disco.

¿Entonces las colaboraciones se dieron de forma natural?

No he hecho este disco en plan “Duets” como Tony Bennet. Lo principal era que la guitarra fuera el sello de la grabación y por eso gran parte del disco es esencialmente instrumental con algunas canciones cantadas por los amigos que colaboraron en él.

¿Cómo nació la amistad con Enrique Bunbury?

No conocemos de vernos “on the road”. Él vino a cantar una vez en un disco de Andrés Calamaro. Enrique es muy admirador de Santiago Auseron (o Juan Perro, líder de Radio Futura), ya que son de la misma ciudad, y yo toque mucho tiempo con ese gran músico. El rock en Zaragoza empieza con Radio Futura, siguió con Héroes Del Silencio y continúo con Amaral.

Hay canciones de este disco que no vienen cantadas como “Ojos de video tape” de Charly García por ejemplo.

Quise hacer la versión de  “Ojos de video tape” en clave de rock, pero se me daba mas fácil hacerla instrumental por que quedaba mas complejo musicalmente. Para mi “Click Modernos” es como el mejor disco de esa época de Charly.

 

Debe haber sido toda una experiencia fusionar el tango con sonidos más roqueros.

Lo que yo he tratado de aportar es la instrumentación. El tango se toca de forma muy diferente, y si,  yo lo hice sonar más roquero.

 

Me da la impresión por lo que escucho en que hay más material que no incluiste.

Lo que pasa es que llego un momento en que ya dije “Mejor dejémoslo hasta aquí”, ya que eran demasiadas cosas. Quedaron 25 canciones  bien grabadas y mezcladas que hasta podría sacar un Volumen 2 de todo el material. Quedaron fuera de este disco canciones como “Juntos a la par” de Pappo, “Ámbar violeta” de Fito Páez, “Adiós Nonino” de Piazzolla.

Una pena que no haya quedado “Ámbar violeta” de Fito. Es una gran canción.

Fito me dijo: “Me parece una súper labor antropológica musical lo que estas haciendo”. De hecho la versión que hicimos del tema de Fito no nos quedo bien y la tuvimos que quitar, y pensé que al le iba a molestar, pero él me tranquilizo diciéndome “Loco, con que este Spinetta y Charly me parece bien”.

Debe haber sido emocionante haber grabado tu disco en los históricos “Ion estudios” de Buenos Aires.

Ya había grabado allí anteriormente y soy muy amigo del dueño, y la verdad es que hay fotos y placas que dicen por ejemplo “En este estudio grabo Astor Piazzolla. Hay como más de 50 fotos. Al estar allí de nuevo  dije “Venga, vamos a gastarnos 1000 euros mas y vamos a grabar aquí por que soy fan” (risas). Lo alquile por cinco días y me hicieron un precio de puta madre. Lo grabamos en pleno verano argentino solo en calzoncillos (más risas).

¿Alcanzaste a grabar todo ese material de 25 canciones en solo cinco días?

Si, sacábamos como 6 o 7 canciones por día a muerte y a saco. Lo que pasa es que ya habíamos ensayado y tocado todo el repertorio en directo antes. Hicimos como un ciclo en un club de Palermo de dos meses.  Yo en esa ocasión cante todos los temas y ya estaba todo controlado. Hicimos también un documental en el momento de grabar que fue dirigido por Javier Pistani. Pusimos unas cámaras y se grabo todo el proceso.

¿Cuando veremos este documental?

Es un buen documento y se ve a estrenar en varios lugares. Por ejemplo en Buenos Aires será en un festival independiente, y también se estrenara en Mar Del Plata. Para cuando ya haya pasado un tiempo se subirá el registro a mi canal de Youtube.

En cuanto a conciertos, supe que vas a hacer unas masterclass pronto aquí en España.

Al final serán conciertos. He convencido a los músicos de venir a tocar por poco por aquí (risas).

Y en Argentina veo que también hay fechas para presentar este material.

Si, allí vamos a concretar una firma de discos con un presentador muy potente como lo es Bebe Contepomi que es el presentador de rock más famoso de Argentina y que ha abierto un bar llamado “La Viola Bar”. También haremos un par de shows por Argentina, uno en Uruguay, y ya estamos cerrando cosas para Enero 2014 como en Punta Del Este, y luego ya me vengo acá a España a hacer Abril y Mayo como 20 conciertos ya sea solo o a dúo, pero será una gira potente.

¿Que podemos esperar de tus próximos conciertos?

Voy a cantar un poco más, y vamos a trabajar mucho el repertorio.  Habrá mucha música instrumental y entregaremos todas las novedades posibles muy pronto.

DISCOGRAFIA DE DIEGO GARCIA:

«Octopus» (2005)

«Twanguero» (2008)

«The Brooklyn Session»(2010)

“Argentina Songbook”” (2013)

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