GHOST – Infestissumam
Un soplo de aire pútrido.
Segundo álbum de esta emergente banda sueca que recupera el espíritu que hizo famosas a algunas bandas a caballo entre los 70 y los 80, cuyo exponente máximo fueron los americanos BLUE OYSTER CULT. Explorando letras tortuosas, oscuras y satánicas, este pintoresco sexteto se deja influenciar por cualquiera que haga o haya hecho del satanismo su bandera. BLACK SABBATH, por ejemplo, aunque su sonido no sea tan duro.
La banda se compone del PAPA EMERITUS (terrorífico personaje con cara de calavera y vestiduras de cardenal negras), acompañado de cinco GHOULS SIN NOMBRE (nameless ghouls) que tocan batería, bajo, teclados y dos guitarras. Tan celosos son de su intimidad, que ya hemos presentado a la banda.
Tras su titubeante primer álbum (“Opus eponymous” de 2010), asientan su estilo con solidez, presentando nueve temas más una intro de calidad diversa, buenísimos algunos, comenzando por “Infestissumam” más “Per aspera ad inferi”, absolutamente sensacionales. Tras la no tan brillante “Secular haze” vienen dos piezas en el más puro estilo BLUE OYSTER CULT: “Jigolo har megiddo” y “Ghuleh/Zombie queen”, más lenta pero igual de buena.
A continuación, lo mejor del disco: “Year zero”, súper satánica, y “Body and blood”, más en plan BLUE OYSTER CULT. Sigue una pieza más popera, “Idolatrine”, para llegar al gran final, con la muy malvada “Depth of Satan’s eyes” y “Monstrance clock”.
Dos bonuses adornan la edición limitada, bastante prescindibles: “La mantra mori” y una versión de ABBA, “I’m a marionette”.
Para variar, este disco no es más de lo mismo. Un soplo de aire fresco, digo, pútrido.