ANIHILATOR – Feast
Gran sonido de Thrash clásico
Nueva descarga de los canadienses Annihilator, que están a punto de cumplir treinta años de carrera musical.
Este «Feast», es un disco contundente con un sonido espectacular de Thrash Metal de buenísima calidad con nueve descargas tremendas de canciones de larga duración en general, llenas de adrenalina y fuerza.
El arranque es demoledor con el potente riff de guitarra con que empieza «Deadlock» al que se suman sobre la marcha el resto de instrumentos y con un estribillo que enseguida tarareas al unísono. La tralla continúa con «No way out», muy contundente y poderosa, y con el tercer corte «Smear campaign» con una batería muy marcada y arrolladora y riffs machacones.
«No surrender», juguetea con algún sonido más funky en algunos momentos y algún pasaje más oscuro, pero acelerando con fuerza en los estribillos. «Wrapped» tiene ritmos mucho más festivos y marchosos, con un trasfondo con sabor a Rock´n´Roll.
La sexta canción titulada «Perfect angel eyes» es uno delos pocos momentos de tranquilidad que nos dejan Annihilator. Es una sentida y emotiva balada, con unos corso muy buenos.
Con «Demon code», retomamos la velocidad y la potencia con una baterá genial y un bajo espectacular. «Fight the world» empieza como una balada, pero es tan solo una ilusión óptica en forma de intro, ya que muy pronto arrancan de nuevo los ritmos frenéticos que rompen esa ilusión óptica, convirtiendo el tema en una acelerada canción.
Y el disco se cierra con la larga canción de ocho minutos, «One fall, two rise», que empieza como una power balad, y al poco acelera con bastantes cambios y mucha caña, y acabar muriendo lentamente al final.
Absolutamente espectacular el sonido del bajo en todas las canciones y la brutal pegada de la batería es demoledora. Una auténtica apisonadora que arrolla los sentidos. Hay unos vertiginosos y elaborados solos de guitarras, muy técnicos e interpretados magistralmente.
En la edición especial limitada de este «Feast», entrará de regalo un cd extra, con quince temas clásicos del grupo, regrabados en 2012.
Un disco imprescindible para seguidores de la banda y una estupenda primera toma de contacto, para los que aún no hayan escuchado a Annihilator.