PRIMAVERA CLUB 2010
Segunda edicion exitosa con el nuevo formato de salas
El ultimo fin de semana de noviembre se presentaba cargado de eventos de obligada presencia para los residentes en Barcelona. Entre elecciones y clasicos aunque fuera en lunes, estaba ahi el hermano pequeno del Primavera Sound, un Primavera Club que se reinventa año tras año y que con el nuevo formato de salas, parece consolidarse. Tras una experiencia de prueba el año pasado, con un balance final algo irregular, dadas las enormes diferencias entre unas salas y otras, este año tenia que pasar la revalida, confirmar aquello que destaco el año pasado y reparar los errores, algunos inevitables por otra parte con este tipo de formato. De este modo arrancaba el miercoles 24 la edicion de este ano, con una seleccion de grupos que como los ultimos años presentaba una nutrida representacion de las ultimas novedades, grupos nacionales y tambien clasicos contemporaneos con una tremenda calidad. Abrian el festival los nacionales Seward en La[2], con la improvisacion como punto de partido de sus temas, sus cambios de ritmo y una vitalidad instalada en ellos, ofrecieron un concierto rico en matices y con una intensidad impropia de un concierto a las siete de la tarde. Ellos lo hicieron y el poco publico que pudo acercarse, lo comprobo. De ahi a otros nacionales como Cuchillo, que estaban en la sala de arriba, en Apolo, donde ya habian empezado. Presentando sus nuevos temas, menos experimentales que en su primer trabajo, el duo local ofrecio un concierto mas lineal con el desarrollo habitual, loops de voz y guitarra que se grababan en directo y que se iban anadiendo para dar mas profundidad a sus temas, acompanados de otro musico, el concierto no fue mas alla. El siguiente turno era para Frankie Rose The Outs. Formando parte de Vivian Girls, uno puede hacerse una idea de como pueden sonar estas chicas. Con su pop alegre y vivaz, con referencias al amor e influencias de los girl groups de los 60, repasaron su unico album de apenas media hora y algun que otro tema. No habia mucho mas por ofrecer, y aunque le pusieran ganas, no son unas riot grrrls ni tampoco tienen el aura de girl group, por lo que se quedan a medias, amen de faltarles un poco de practica. Tienen algunos temas, como Candy, que son maravillosos singles, pero el resto de temas se ven lastrados por su gran parecido entre ellos. Para cerrar esta primera noche muy nacional, los gallegos Triangulo de Amor Bizarro venian a demostrar una vez mas que tienen uno de los mejores directos nacionales y que del ruido y la distorsion tambien puede salir algo bello. Un directo sin concesiones en el que alternaban temas de sus dos trabajos y en el que el limite permitido de decibelios para el oido humano se rebaso en buena parte del concierto. Cualquiera se iba a dormir despues. El jueves 25 se presentaba como un dia para las propuestas mas alejadas del nucleo del festival. A pesar de eso, el primer concierto que pudimos presenciar es el de los locales Senderos en el Marula Cafe. De los locales hablaremos despues. Con cierto retraso, algo que tambien se repetiria en varias ocasiones mas durante el festival, empezaron y desde luego no merecio la pena la espera. Temas pop que le deben mucho, muchisimo a The Smiths y a sus coetaneos, con una presencia demasiado fuerte del bajo que apenas dejaba apreciar las melodias. Consciente de que aquello no daba para mas, habia que coger sitio en la pequena Moog para presenciar a Narwhal. El duo, ya presente en el Sonar, donde ofrecio un live con visuales para el recuerdo, volvio a deslumbrar. Sin visuales, eso si, su live fue una experiencia sin igual en este festival. Paisajes oniricos, ruidos de naturaleza, sonidos urbanos, todo encaminado hacia un crescendo total de unos temas cargados de voces angelicales, ritmos duros y melodias cautivadoras. Todo hecho a mano y en el momento. Sin movernos de la sala, cambio radical. Los hermanos Bird tuvieron suficiente con una bateria, que aun desconocemos como aguanto todo lo que recibio, y una guitarra. Una descarga sin pausa de heavy y stoner rock, temas algo mas acelerados y mas intensos, si cabe, que en sus dos ep y su disco homonimo. Se lo pasaron en grande, con gran sentido del humor y claro, nosotros disfrutamos. Tras esta descarga que hizo que nos movieramos, uno queria mas. Dam-Funk estaba en Apolo listo y dispuesto para despachar lo mejorcito de sus veinte años de carrera. Repaso el Toeachizown, un album que recoge precisamente estos veinte años. Su synth-funk con visitas al soul, al hip hop y al rb gano enteros cuando se presento con un bateria ataviado con la bufanda del Barca para ganarse al respetable aunque al final se repetia demasiado cuando alzaba la bufanda esperando el aplauso de un publico que no creo que fuera el mayor exponente de futbolero y un teclista que en muchos temas dejaba libre a Dam-Funk para dedicarse a cantar, pues el hombre no esta exento de una gran voz, algo que pudimos comprobar en los temas mas souleros y sin vocoderizar. El show tuvo una especie de interludio donde cada uno de los integrantes ofrecio un solo, para volver a finalizar el concierto con algunos temas mas. Para el viernes 25 la cosa ya empezaba temprano, a las 17.30 nos plantamos en el Casino LAlianca, un maravilloso teatro de tamano medio, ya utilizado habitualmente para conciertos de este cariz. La norteamericana Josephine Foster venia con su pareja, Victor Herrero y sus companeros de banda, para interpretar su ultimo trabajo Anda Jaleo, un compendio de Canciones populares espanolas, algo que ya hicieron en su momento Federico Garcia Lorca y La Argentinita. Ardua tarea rescatar una obra muy antigua, maxime cuando quien canta es una angloparlante que ha aprendido espanol para la ocasion y para hablar con su marido tambien, digo yo. Asi que el concierto fue algo dificil de digerir, era temprano y su espectacular voz siempre he pensado que serviria mas en una opera que en temas mas convencionales. Cuanto mas se le entendia, mas disfrutable era el concierto, en especial en los temas mas animados. Un concierto especial y encomiable el esfuerzo de rescatar parte de nuestra tradicion mas ancestral y adaptarlo a nuestros dias. El siguiente turno era para una leyenda viva, y nunca mejor dicho. Edwyn Collins ya habia tocado el dia anterior, pero dudo que fuera mejor que el recital que ofrecio en el Casino. Incluso tocando sentado, dadas sus secuelas del derrame cerebral que sufrio, el concierto fue un repaso sobre todo a su ultimo trabajo, con algunas concesiones a otros trabajos y que conto con la presencia en un tema de su hijo William, que engano a mas de uno con su voz calcada a la del cantante de The Drums y sus bailecitos. El publico, entregado por completo, aplaudio a rabiar todos sus temas y le despidio con una gran ovacion tanto a el como a una banda que toco a las mil maravillas. Poco tiempo en Tamaryn, en La[2]. Su dream pop con reminiscencias de shoegaze se hizo repetitivo a la segunda cancion. Para que cambiar de tema si sigues tocando el mismo. Tocaba ya instalarse en Apolo y presenciar a los escoceses Teenage Fanclub, garantes del pop mas clasico. Con veinte años a sus espaldas y una intachable trayectoria, presentaron su nuevo trabajo, pero sobre todo repasaron buena parte de su discografia con un final apoteosico donde Everything Flows sono como nunca. La sala se abarroto veinte minutos antes y entramos por los pelos, aunque luego la sala se fuera vaciando un poco, muchos se quedaron fuera. A partir de aqui, desfase total con Male Bonding y Wavves. No seria capaz de describir con exactitud lo que ofrecieron, si lo que senti. Una fiesta sin final que enlazo a los dos grupos casi sin descanso y un publico desatado, bailando, haciendo pogos, crowdsurfingtocando Wavves su King Of The Beach veia el final muy cerca, pero aun no tocaba. Faltaba Coco y su sesion de hits, desde Arcade Fire hasta Journey pasando por NOFX y acabando con Runaway de Kanye West. Broche de oro para un viernes que empezo tranquilo, muy tranquilo, y acabo como si no existiera el manana. La resaca del viernes no hizo mella en los asistentes, y el sabado 27 abria con una de las sorpresas nacionales de
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0. Luger, con un sonido que parece un compendio de todo lo que dio de si el rock de los 70, ya fuera el krautrock, el rock progresivo o el hard rock en algunos momentos, siempre con la patina del post-rock mas noventero, ofrecieron un concierto de una intensidad elevadisima, temas con un desarrollo largo pero nunca con la sensacion de tedio, sus cambios continuos nos hicieron disfrutar un buen rato. Unas horas mas tarde hubiera sido antologico. Estan en forma y es su momento. El siguiente turno era para Eat Skull, en el mismo Marula Cafe. Avisados ya del pitote que montaron en Madrid, reconozco que me quede mas por curiosidad que por interes musical. Su pseudo garage punk lofi loquesea tenia mucho de artificio y poco de sustancia, asi que solo quedaba ver a un cantante borracho liandola, aporreando un teclado que no funcionaba, luego si, pero que mas da, y un segundo vocalista percusionista que lo mas destacable fue que termino en medio de la sala intentado chocar con la gente y tirandose al suelo. Eso y los discursos absurdos del cantante ya fueron suficiente. Era la hora de ver a Ganglians en una Moog hasta los topes. Su pop psicodelico fue por los mismos derroteros que en el Primavera Sound. Tienen buenos temas pero su propuesta se diluye en directo, y si a eso le unimos sus problemas con un micro que cortaron el concierto, la opcion mas acertada era trasladarse hasta la sala mas lejana, la Bikini, donde llegamos a tiempo para el rockabilly de Jim Jones Revue. Rock a la antigua sin ninguna otra pretension que pasar una hora bailando a base de ritmos infecciosos de guitarra y melodias venenosas de un teclista acelerado. Con muchos de los topicos del rock de los años 50 y 60, disfrutamos, a pesar de un Jim Jones que se canso de motivar a un publico que ya de por si es soso y ese dia demostro que aun pueden ir mas lejos. Luego nos quejamos de que los grupos no vienen aqui, eso si. Siguiendo en la Bikini, el rock electronico de Holy Fuck nos esperaba. Muchos recuerdan aun el cierre criminal de 2008 en una de las noches del Primavera Sound y a ello ibamos dispuestos. Presentando su segundo trabajo, Latin, no se olvidaron de LP y el concierto fue ganando a medida que ibamos avanzando, con un final en el que el publico ya habia calentado y estaba preparado para darlo todo. Pues en ese momento se acabo. Es lo que hay, demasiado lentos, gente. Hasta Mount Kimbie no retomariamos el vuelo, y de que forma. El duo britanico, uno de los mayores exponentes de esta nueva corriente mal llamada post-dubstep, llevo su CrooksLovers a otro nivel, asi como temas de sus EP, como la aclamadisima Maybes. Tanto este tema como los otros, sonaron diferentes, sonaron vivos, no sonaron para nada a temas producidos en una maquina. Con una guitarra y una caja y plato, ademas de sus maquinas, claro esta, ofrecieron un concierto calmado y reposado al principio, animado y alegre al final, con un publico deseoso de marcha. Una marcha que por lo visto sucedia en La[2], donde Wavves repetian y el publico llevo hasta el extremo lo del crowdsurfing, hasta que un companero nuestro acabo tirando a Nathan Williams contra la bateria y no pudo terminar la ultima cancion. La anecdota del festival, supongo. El fin de fiesta estaba asegurado con Los Massieras y su space disco, su disco funk, su disco disco disco disco. Sonido ochentero con percusion en directo en este homenaje a la musica disco y de baile que tanto ha influenciado posteriormente. Cien por cien bailable y dejando a Dj Fra la dificil tarea de mantener al publico en movimiento. El residente de Apolo cerro la fiesta del sabado con un minimal techno impecable en el que hubo momentos para todo. Y ahora tocaria hablar del domingo, pero lamentablemente servidor tenia obligaciones para con las mentadas elecciones catalanas, asi que no hubo mas remedio que perderse lo que podriamos denominar como los highlights del sabado. Lo mejorcito del sabado repitio el domingo. Antes de concluir, mencion a las salas. A pesar de haber mejorado ostensiblemente respecto al año pasado, el problema de raiz sigue, puesto que no parece haber salas de tamano medio que puedan albergar los conciertos o no estan dispuestas o son discotecas, los organizadores tendran que estrujarse el cerebro para terminar de pulir este formato, que mas alla de las anecdoticas caminatas, convierten parte de Barcelona y Madrid en una ciudad de la musica, donde te vas cruzando a un publico y no puedes evitar esbozar una sonrisa pensando que este viene de ver ese grupo y se va a ver ese otro. A pesar de ello, esta edicion ha resultado ser una vez mas todo un exito, y es que el sello de Primavera es ya una garantia de buen cartel y buenos conciertos a un precio que supone casi un regalo en estos dias de entradas a precios desorbitados. Ahora toca centrar todos nuestros esfuerzos en este proximo Primavera Sound que promete ser historico.