GUNS N ROSES SEBASTIAN BACH
Luces y sombras en la vuelta de Axl Rose a la capital
Aviso a navegantes. Esta es una cronica del concierto de los actuales Guns N Roses con sus pros y sus contras, pero sin mirar al pasado. Seria muy facil comparar la realidad con lo que fue la banda y la aportacion-desercion de sus antiguos miembros yo enseno mis cartas desde el principio. no soy ni de Axl ni de Slash , soy de Izzy Stradlin, punto final. Pues eso, vayamos al presente que es lo que toca. En un Palacio de Vistalegre a reventar abrio la velada el ex-Skid Row Sebastian Bach, uno de los grandes front-man salidos de la escena hard-rockera de finales de los 80. Aunque no pude presenciar su anterior visita, considerada por algunos como fiasco, Bach ha recuperado parte de su encanto varonil y, sobre todo, voz. Pero la presencia como acompanamiento de una banda tirando a discretita, la forma tan acelerada de mostrar el cancionero de Skid Row lo que hicieron con I remember you es para matarlos, la mediocridad de sus nuevas composiciones tirando a heavy ramplon, y el uso abusivo de efectos de voz para alargar de manera innecesaria sus gritos me provocaron cierto sopor, aunque no niego que movi el pie como loco en Slave to the grind, Monkey business o Youth gone wild. Como sorpresa, la version del Back in the saddle de Aerosmith. Axl volvia a la capital despues de las dos horas de retraso del 2006. Esta vez se comporto, hora y veinte. Los primeros acordes de Chinese Democracy provocaron al gentio pasar del ruido de viento al griterio ensordecedor. Pero el sonido de Vistalegre es para echar de comer aparte, y si digo que me costo distinguir las tres siguientes canciones, Y QUE TRES Welcome to the jungle, Its so easy y Mr. Brownstone no exagero. una masa sonica imperceptible donde lo unico audible era la voz y algun acorde suelto. Poco a poco la cosa fue mejorando, o el oido acostumbrandose, y Axl canto, si senores, canto y muy bien. Su presencia escenica ya no es lo que era digamos que tiende a ternesco, pero mantiene bien la garganta con su timbre grave tan particular. Sorry fue una de los grandes momentos de la noche, mezclando epica y fiereza, pero el concierto etapa del Tourmalet que nos habia preparado Axl presagiaba lo peor. Veamos, tres solos de guitarra, dos de piano con uno de los pocos musicos de la vieja guardia, Dizzy Reed. Asi es dificil mantener la tension de un concierto de rock, parando constantemente el ritmo, aunque se puede ir uno a pillar cerveza. Los guitarristas posturitas Richard Fortus, Bumblefoot y el nuevo DJ Ashba sustituyendo al gran Robin Finck cumplieron su papel a la perfeccion, aunque les falta algo de naturalidad para evitar las comparaciones. Hubo buenos momentos y fluidez en Night train, Rocket queen para mi, la sorpresa de noche o November Rain, y otros evitables como las versiones descafeinadas de Dont cry o el Whole lotta Rosie de AC,DC, pero cuando te metias en el concierto venia otro solito para cortarte el rollo. El resto, lo esperado. la magia inicial de Sweet child Omine, Live and let die de los Wings, Knocking on heavens door mejor que en epocas anteriores, sin la parte odiosa reggae, pero excesivamente larga, o el final con Paradise city. Las canciones de Chinese democracy ganan enteros en directo, sobre todo Sorry y Madagascar, pero cojean con el resto. Resumiendo, mal sonido no achacable a la banda y quizas debido a mi ubicacion en la grada, y muchas interrupciones innecesarias para mantener la magia del rock and roll, pero Axl es mucho Axl, y podra mantener el nombre de la banda con cierta dignidad gracias a su portentosa voz y personalidad ademas se le vio disfrutar y su grandioso legado. PD. Fue un placer volver a ver a los Guns con el sr. Carlos Moran, la primera persona que me hablo de ellos, que me grabo el Appetite en una cinta TDK-90 donde se cortaba el Rocket Queen, y pudimos verles en el 93 en el Calderon. Ayyyyyy los años.