SHARON JONES AND THE DAP-KINGS THE EXCITEMENTS
Entre el clasicismo y la invasion del terreno de juego
Vale, primero de todo tiene que morirse. Ya Bueno, una vez este usted finado, amigo mio, su alma encontrara alojamiento, siempre que la virtud haya guiado sus pasos, en otro cuerpo conforme a los meritos que hayan adornado su vida. Parece sencillo pero no lo es y la gestion de ese guardarropa de almas debe ser compleja. Ajustar tallas, ser justo con la distribucion, preciso con los envios, no quisiera semejante responsabilidad en un trabajo diario. Podria descambiar esta, puedo probar aquella otra en casa una temporada a ver que tal me queda Ese trabajo esta mal pagado. Sea como fuere Sharon Jones ha tenido suerte en este reparto y, aunque tarde, esa alma ha salido al exterior, a los estudios de grabacion y a las airwaves del universo mundo. Alma con trazas de Aretha Franklin, James Brown, Etta James, Marva Whitney o Lynn Collins, ni se le ocurra descambiarla. Le llego el exito a la de Georgia con los dientes bien crecidos, tras toda una vida de pruebas, de coros, de trabajos mas que prosaicos y de una espera merecedora del cielo. En 2002 veia la luz su primer trabajo con los Dap Kings, al que han seguido 3 mas, el ultimo de los cuales I learned the hard way, presentan estos dias por el sur de Europa. Estamos probablemente ante su mejor disco, la fama llego hara cosa de 5 años pero su anterior trabajo, 100 days, 100 nights, era un tanto irregular, tras 3 años la espera ha merecido la pena. El equipo lo forman un total de 11 seres humanos sobre el escenario, una alineacion titular de campanillas con Sharon desatada dentro de su traje de flecos y lentejuelas y Mr. Bosco Mann al bajo dirigiendo a sus destacables companeros. Unos musicos de primerisimo nivel que, como ya deben saber, cuentan en su curriculo con la paciente tarea de haber grabado y girado con Amy Winehouse. Soul clasico, con regusto por los setentas cayendo a veces a la banda del funky, pero siempre manteniendo la posicion, sin caer en el revival porque si. Se destilaron los mejores temas de I learned the hard way. Better things, Money, Without a heart, Mama dont like my man a solas con la guitarra del gran Binky Griptite, productor ademas de Pepper Pots o la excelsa The game gets old. Hombres y mujeres invadieron el escenario cuan Jimmy Jumps y bailaron, besaron y perdieron cualquier verguenza junto a la soulwoman. Inclinacion circense a veces descontrolada por las diversas menciones a la reciente Copa del mundo de futbol y que hizo que la plebe presumiera de futbolerismo en mitad del concierto. Un muy reclamado bis, 100 days, 100 nights, de impecable ejecucion y entrega para cenar una noche redonda, rematando el balon segun viene, sin que toque el suelo, con cuidado, sin echar el cuerpo demasiado hacia delante, no sea que la bola se nos vaya alta. No querria olvidar a The Excitements, abrieron la noche y pese a que su sonido fue francamente mejorable, demostraron hechuras y energia en cantidad haciendo que la larga demora por Sharon Jones fuera placentera, pero bueno, que mas da, ustedes ya saben que esperar es bueno para el alma.