RAYMI
Colorida y atractiva combinacion de lenguajes expresivos
RAYMI es un proyecto de expresión artística integral, que va más allá de la música, ya que ésta se combina en un mismo espectáculo con la pintura y la danza, todo en directo y a la vez, creando una propuesta muy atractiva para todos los sentidos. Esta variedad también se ve reflejada instrumentalmente en la cantidad de músicos – todos vestidos de blanco – de distintas procedencias que intervienen y la diversidad de artefactos que manejan, desde los más académicos (incluyendo una sección de cuerda clásica) a los más populares (teclados, guitarras, batería, cajón flamenco…), recogiendo y agitando juntas la tradición europea, la africana y la americana para dar un resultado tan rico en ritmos como en matices.
El responsable de componer la música y coordinar todo el tinglado es Martín Caló, músico argentino al que conocí hace poco (en formato básico de trío – él al teclado, con batería y bajo, dando su segundo concierto ese día… a 100 kilómetros de donde habían dado el primero pocas horas antes). Ya quise haber hablado entonces de ellos por aquí, pero ahora se presentaba de nuevo la ocasión después de haberles visto en unas circunstancias completamente distintas, rodeados por al menos otra docena de músicos, más un pintor que durante el recital va realizando su obra sobre un soporte transparente instalado junto al escenario y una serie de bailarinas que van haciendo su aparición a lo largo del espectáculo, con números muy diferentes entre si.
El resultado de todo esto es bastante apreciable, sobre todo teniendo en cuenta la dificultad de una puesta en escena semejante, que no puede llevarse a cabo en cualquier lugar sino que requiere un sitio amplio donde dar cabida a todos los elementos que lo integran, además del esfuerzo logístico que supone reunir y mover a todos los participantes. Pudimos disfrutar de un abanico de estímulos visuales y sonoros que te permitían, por ejemplo, ver a la bailarina a través del panel que se iba convirtiendo en cuadro mientras de fondo escuchabas la melodía que sonaba en ese momento, complementándose todo ello de una manera sorprendente.
La verdad, se agradecen este tipo de propuestas por lo poco habitual y por lo costoso que es sacarlas adelante, y es que siempre he pensado que lo principal en estos casos es tener las ideas claras y una firme convicción; lo demás se acaba consiguiendo con trabajo y esfuerzo, como nos demostraron este gran elenco de artistas. Como propina, después de terminar se anunciaba una jam con bastantes amigos que estuvo realmente animada y fue un perfecto fin de fiesta.
No sé cuando habrá otra ocasión de verlo en directo pero seguro que esta no será la última. Si podéis acudir a presenciar RAYMI la próxima vez no dudéis que merece la pena hacerlo; hasta entonces, y aunque no es lo mismo, tenéis su web para haceros una idea.
http://www.raymiweb.es