CORCOBADO
Amor, Mar y Muerte en El Sol
Como un servidor cree demasiado reduccionista el intentar definir al personaje que nos ocupa, va a ser el mismo quien se defina, mediante un pequeno poema suyo llamado Tero. Dice asi. Voy meando en todos los buzones, para que todas las cartas sean cartas de amor. Asi es Javier Corcobado, una personalidad unica. Resulta muy dificil situar en un contexto determinado o intentar explicar de forma meramente musical un concierto de Corcobado, y se debe a que sus representaciones estan impregnadas de algo que va mas alla, pues lo que prima aqui es el climax emocional. Los conciertos de Corcobado son procesos mediante los cuales, como si de una escultura de cera se tratase, somos testigos de como esa figura estoica, que en un principio parece carente de toda alma, se calienta hasta derretirse, para cobrar asi un sinfin de formas, todas ellas atractivas, todas ellas demoniacas. El Pop, el rock, la bossa nova, la copla son meras excusas, son instrumento perverso de comunicacion de un animal que grita su muerte a nadie, y a todo el mundo al mismo tiempo. Como aparecido de entre las sombras, se alza nuestro personaje cual principe de las tinieblas entonando proclamas al amor, al mar, a la muerte, a la razon, a la sinrazon, a la contradiccion constante y eterna del ser humano. Javier Corcobado esta condenado, el sabe que no le espera el cielo, pero se empena en buscarle un sentido a ese tortuoso camino hacia el descanso eterno, es por ello que busca al amor y que desea ver en el fondo del mar de todos los corazones. Corcobado es todos nosotros, es el animal, es el hombre, es la poesia, es la mierda mas putrefacta En fin, como escribio Hermann Hesse en su dia. Ningun hombre ha sido nunca por completo el mismo, pero todos aspiran a llegar a serlo, oscuramente unos, mas claramente otros, cada uno como puede.